domingo, 28 de abril de 2024

Crítica: Abigail

KRUEGER NOS HABLA SOBRE EL NUEVO TRABAJO DE RADIO SILENCE TRAS SU EXITOSO PASO POR LA SAGA SCREAM


El terror comercial, bien hecho, funciona como un tiro, como todo en la vida. Aquellas cintas que no engañan a nadie, cuyo objetivo es simple y directo: hacer pasar un buen rato al respetable, lejos de intelectualidades y de ambicioso planes en forma de franquicias y universos compartidos. El dúo conocido como Radio Silence, demostró manejar bien los códigos en “Noche de Bodas” (Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett, 2019) y la vampiresa bailarina protagonista de nuestra reseña es una nueva muestra de ello. 


“no hemos venido a ver un psicoanálisis de Ari Aster, estamos aquí por la sangre de mentira y por las chanzas, y ahí Abigail no engaña a nadie” 


Los directores se alejan de sus aventuras con Ghostface, al que brindaron, por cierto, dos excelentes entregas que se colaron en mi top tres de sus respectivos años, para ofrecer un film de terror sangriento y divertido, que supone una nueva versión (de aquella manera y por decir algo…) de “La Hija de Drácula” (Lambert Hillyer, 1936), representado un añadido sorprendente, al nuevo enfoque de los monstruos clásicos que anda realizando el mundo del cine. 

La historia de “Abigail” (Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett, 2024) es bastante previsible y se encuentra plagada de lugares comunes. Se tira de tópicos por todas partes (la escena en la que un personaje, más listo que el resto, define al resto de compañeros, es de primero de cintas con delincuentes que cooperan…) y la única sorpresa que ofrece la película ha sido desvelada, directamente, en la campaña promocional. Pero no hemos venido a ver un psicoanálisis de Ari Aster, estamos aquí por la sangre de mentira y por las chanzas, y ahí “Abigail” no engaña a nadie

El film de Bettinelli-Olpin y Gillet se toma su tiempo en arrancar, pero lo hace a propósito. El objetivo es que pillemos cariño a un grupo delictivo plagado de figuras carismáticas y claramente diferenciadas. Es de agradecer que la película no olvide, en ningún momento, que por mucho que quiera humanizarlos, no dejan de ser delincuentes, de ahí que el bonachón personaje encarnado por Kevin Durand no dude en ir a matar a la niña… Simpáticos, pero oiga, delincuentes al fin y al cabo. El mejor tratamiento, sin duda, es el que ofrecen a Stevens, que se come la jodida película, maldiciendo de las formas más imaginativas posibles. Lejos de presentar un personaje antipático que termina revelando un lado humano, para convertirse en el héroe que siempre ha sido, aquí van a por todas, manteniéndole como un bastardo sin atisbo de redención (las pullas a la protagonista sobre su maternidad son antológicas…). Barrera sustituye a Weaving como musa de los directores y de nuevo tengo que expresar mi amor infinito por una intérprete como Newton: por mí que salga en todas las películas de género, con guasa, de aquí a que me muera. Es el carisma hecho muchacha, un poco lo que le pasa a Weaving, ahora que lo pienso bien… 


“Barrera sustituye a Weaving como musa de los directores y de nuevo tengo que expresar mi amor infinito por una intérprete como Newton” 


La película se encuentra plagada de salpicones de sangre y aunque está sea más inocente de lo que nos gustaría, conviene recordar el producto que estamos viendo. Hay cabezas cercenadas, cuellos desgarrados y caras arrancadas, pero sobre todo hay muchas, pero que muchas, explosiones de sangre y vísceras. El final es condenadamente sangriento y aunque me hubiera gustado una mejor planificación, a la hora de rodar las secuencias de acción, es imposible negar la potencia de la joven Alisha Weir bailando “El Lago de los Cisnes” con un cadáver decapitado. 


“un film bastante inofensivo y menos macarra de lo que pretendían hacernos creer los tráilers, pero es una de esas películas que uno disfruta sin complicarse mucho la vida” 


Hay que reconocer que la cinta presenta problemas de ritmo, que se ven lastrados, especialmente, por la ausencia de sorpresas argumentales. El prólogo es extenso y se encuentra bien narrado, pero una vez mostradas las cartas, es cierto que existe un leve cansancio en determinados pasajes; aquellos que recurren a plagar el metraje de corre-calles, que terminan por perder impacto en el espectador. A modo de curiosidad, el hecho de dividir a los personajes se toma a modo de chanza paródica, ya que son tres (¡TRES!) veces las que Melissa Barrera dice “vamos a separarnos”. 

En el fondo, “Abigal” es un film bastante inofensivo y menos macarra de lo que pretendían hacernos creer los tráilers, pero es una de esas películas que uno disfruta sin complicarse mucho la vida. Conviene recordar que el cine vampírico no se encuentra viviendo un momento de apogeo, precisamente, por lo que bienvenida sea cualquier cinta que presente chupasangres salvajes y toneladas de sangre. Considero que Radio Silence funcionan mejor moviéndose en los terrenos de la saga “Scream”, pero estos maleantes con corazón y está niña de mandíbula poco agraciada me han hecho pasar un rato divertidísimo, que solamente ha sido ensombrecido por haber visto justo antes la majestuosa “Civil War” (Alex Garland, 2024), que no pega en el Nido, pero que recomiendo encarecidamente.


5 comentarios:

Art0rius dijo...

Pues tiene mucha menos mala leche que la que me sugería el trailer: Como bien dices, es mucho menos gamberra de lo que me esperaba pero, así y todo, es una propuesta original y con un tono agil, divertido, y antiaburrimiento. Podría haber sido "mas" en muchos aspectos, pero a mi, lo que hay, ya lo compro.

Krueger dijo...

Hola Art0rius!

Considero que es una peli que ganará en un segundo visionado. Creo que todos íbamos esperando la macarrada máxima y los tiros no iban por ahí...

Tus palabras, tal cual: es imposible aburrirse con una propuesta que aboga, tan directamente, por la diversión pura y dura.

Saludos!

Anónimo dijo...

Le cuesta arrancar y fastidia que la gran sorpresa se pierda por las promos, pero la 2a mitad es un gran disfrute propio de Radio Silence. Una muestra más de la gran actriz que es Melissa Barrera, y lo divertido que puede ser Dan Stevens

Anónimo dijo...

Aclaro que no veo spoilers, asi que no tuve ni un tentempie. solamente me deje llevar por la propaganda, como Megan ,,otra hiper sobrevalorada (no pague entrada para ninguna..punto para mi.).
.No me gusto realmente, muy baja calorias en todo, en humor, terror, tripas, tension y muy predecible.
En fin. me parecio una pelicula de vampiros para veganos, donde "el mayor" impacto lo genera las explosiones de sangre que estallan en la pantalla.
Otra vez querido Krueger disiento, ..Y le pusiste mas estrellitas a esta pelicula de matinee que a Renfield..que fue unas de las ultimas peliculas que realmente me divirtio verla.
PD: me tengo que hacer otro usuario, el otro perdi la clave.

Krueger dijo...

Anónimo, después de haberle pegado un segundo visionado, confirmo que lo de Stevens en la peli es una auténtica fiesta. Disfruta cada momento, soltándose la melena y sin cortarse un pelo. Divertidísimo.

Anónimo, pues volvemos a disentir jejeje. Sinceramente, a pesar de ser un terror comercial blando en el que todo está absolutamente controlado (hasta las explosiones de sangre), creo que Abigail se esfuerza más por ser un film de terror que Reinfield, que se limitaba a explotar su premisa de forma disparatada, a pesar del enfoque divertido de ambas. Ahí acabarían las comparaciones entre ambas, más allá de partir del elemento vampírico. Reconozco que he vuelto a ver un par de veces más Reinfield y le he pillado más el punto, pero me sigue pareciendo una propuesta inferior a Abigail.

Saludos!

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