martes, 21 de agosto de 2018

Crítica: Puppet Master: The Littest Reich

Mucho ha llovido ya desde aquella “Puppet Master” del 89 dirigida por David Schmoeller y nacida de las entrañas de Full Moon productions para intentar explotar el filón de los muñecos diabólicos tras la excelente acogida entre los fans del género de cintas como “Dolls” (Stuart Gordon, 1987) o “Muñeco Diabólico” (“Child´s Play”, Tom Holland, 1988). “Puppet Master” (o “La venganza de los Muñecos” como se conoció en territorio español), fue una versión low cost de aquellas que pese a ser lanzada directamente al mercado doméstico y, caprichos de la época, terminó por convertirse para muchos en una cinta de culto, pese a la triste realidad de una película que vista a día de hoy y dejando de lado toda esa bonita parafernalia que tiene que ver con la nostalgia y con la mentira de que épocas pasadas siempre fueron mejores, evidencía que la etiqueta le queda bastante grande.

Pese a lo mediocre de la película de Schmoeller (muy lejos de los grandes clásicos de la época), la historia no pudo salirle más rentable a la productora y los fans pasaron por el aro sin pensarlo demasiado. Esto, se tradujo en una de las sagas de terror más longevas de la historia con la nada despreciable cifra de 11 películas a sus espaldas, por supuesto, tan o más malas que la cinta original. Es por esto que al menos para el que suscribe, encontrar alicientes para enfrentarme a una nueva entrega de este curioso fenómeno se antojaba a una empresa harto complicada, pero, la industria tiene sus tretas y es capaz de liar incluso al más pintado, en esta ocasión, metiendo en la ecuación unos pocos nombres propios.


“Tenía una enfermiza curiosidad por saber que habría salido de la mente de Zahler para este Reich pequeñito, viendo los guionazos que se había marcado para sus dos obras, pero a la práctica, el impacto real en la película queda reducido a la categoría de anécdota grotesca”


Por un lado el de los incombustibles Udo Kier y Barbara Crampton y por el otro, y sobretodo, el del que sin duda es uno de los grandes pesos pesados del género en la actualidad, S. Craig Zahler. El hombre detrás de dos obras de arte como “Bone Tomahawk” (2015) y “Brawl in Cell Block 99” (2017) es el encargado de escribir el guion de esta “Puppet Master: The Littest Reich”, por no hablar por supuesto de que detrás de las cámaras se encuentran Sonny Laguna y Tommy Wiklund, quienes ya dejaron buenas pruebas de su talento con ese magnífico remake encubierto a la escandinava de “Posesión Infernal” que fue “Wither”, una de las mejores películas de su cosecha.

Curiosamente, no deja de ser llamativo que lo que en principio debieran ser los grandes activos de un filme que sin tanto nombre propio, estaba abocado una vez más al olvido e indiferencia que han cosechado anteriores secuelas de la saga, terminen por contar en el debe del filme. Tenía una enfermiza curiosidad por saber que habría salido de la mente de Zahler para este Reich pequeñito, viendo los guionazos que se había marcado el amigo para sus dos obras (y estas si son de culto por méritos propios a poco que a uno le guste esto del cine), pero a la práctica, el impacto real en la película queda reducido a la categoría de anécdota grotesca, pues “Puppet Master: The Littest Reich” en absoluto destaca en este aspecto, siendo tan pobre a nivel de libreto como cualquiera de sus predecesoras. Esto no debería ser un problema, pues la serie B y en especial este tipo de producciones de corte tan ochentero, nunca han necesitado de buenos guiones para brillar (o no), en este aspecto, las expectativas del fan siempre han sido cero y nunca se lo ha tenido en cuenta (de haberlo hecho, muchas de esa cintas que hoy son de culto, no serían más que vergüenzas que esconder bajo la alfombra).


“Es difícil entre tanta mediocridad a la que nos tiene acostumbrados la saga, cuantificar cuanto lo es esta nueva entrega”


Pero claro, con los Zahler, Laguna y Wiklund de por medio, el tema de las expectativas ya cambia y todos sabemos lo que suele ocurrir cuando estas se elevan por encima de las propias posibilidades del producto. Batacazo. Ni más ni menos. Es difícil entre tanta mediocridad a las que nos tiene acostumbrados la saga, cuantificar cuanto lo es esta nueva entrega. Yo en lo personal, debo reconocer que la he disfrutado al menos más que las últimas chapuzas venidas de la casa como “Puppet Master: Axis Termination” (Charles Band, 2017) o ese horror de crossover titulado “Puppet Master vs Demonic Toys” (Ted Nicolau, 2004) que son las dos que tengo más recientes, amén de la película original que revisioné no hace mucho tiempo amén de la crítica que nos trajo nuestra estimada Missterror por aquellas fechas.

Una vez más, la historia es un pretexto ridículo para poner en funcionamiento la macabra función guiñolesca, con un Andre Toulon encarnado esta vez por Udo Kier ("Blood for Dracula") con todo lo que ello conlleva, teatralidad en estado puro, lo cual es innegable que le viene como anillo al dedo al filme. Las dos apariciones de Kier, son de largo lo mejor del show junto a la agradecida mala baba que este se gasta a la hora de dar rienda suelta a todas las perversiones salidas de las diminutas mentes de los asesinos, algunas realmente macabras (lo cual es de agradecer), rozando incluso el mal gusto. Toda una delicia para los amantes del reverso más gamberro del género. Todo ello, con unos efectos especiales tradicionales de notable acabado y el encanto que tienen todos y cada uno de los muñecos que participan en la obra (es cierto que se echa en falta alguno), “animados” en la mayoría de los casos, sin ningún tipo de artificio digital.


"No se si esto dice nada bueno de la franquicia, pero me atrevería a decir que Puppet Master: The Littest Reich, es una de las mejores entregas que nos haya brindado"


También se recupera la partitura original de Richard Band, lo cual siempre ayuda a la hora de intentar buscar réditos en esa nostalgia a la que hacíamos referencia e intentar transportarnos a supuestas épocas pasadas de bonanza, si bien la circense composición principal y leit motiv sonoro de la franquicia, está muy lejos también de contarse entre los grandes toniquetes del género.

Algunos destetes como mandan los escritos de la serie B más desenfadada y la presencia de una Barbara Crampton ("Re-Animator", "Beyond the Gates") que mejor o peor, siempre suma a la hora de ganarse el favor del fan, terminan de darle color a una entrega que si bien no pasará a alimentar la leyenda de la saga “Puppet Master”, si significa una muesca más a disfrutar por los incondicionales de ésta y que contiene los suficientes elementos como para satisfacer también a espectadores tan profanos como pueda ser yo mismo, que sin ser muy fans de Toulon y sus muñecos, gustan de una buena sesión de sangre, humor negrísimo y muy mala baba. No se si esto dice nada bueno de la franquicia, pero me atrevería a decir que “Puppet Master: The Littest Reich”, es una de las mejores entregas que nos haya brindado.

Lo mejor: Irreverencia en estado puro. Udo Kier.

Lo peor: La presencia de grandes pesos pesados como Zahler, Laguna o Wikland, se queda en simple anécdota.


15 comentarios:

JuanCar dijo...

Estimado Rector,

Guardo un buen recuerdo del film original, pero que se quede en eso en recuerdo, no me atrevo a destapar ese baúl, por si acaso...

En lo que respecta al film que nos ocupa, decirte que yo por mi parte, me he llevado una grata sorpresa.
No me esperaba nada por parte de Zahler, creo que al igual que piensas tú, conoce si papel en un título de estas características, y tan sólo se ha ocupado de desempeñarlo.

La sorpresa me la he llevado en el aspecto técnico, en lo brutal de algunas imágenes, en él cariño hacia las viejas tecnologías obviando el CGI, en lo entretenida que me ha resultado la propuesta, en los destetes que nos regalan...

No me esperaba de verdad nada en absoluto de esta película y ha resultado una auténtica sorpresa para mi.
Aunque concuerdo en todos los aspectos con tu criterio, yo sólo por la hora y media de diversión que me ha regalado, le planto una estrellita y media más, jajaja.

Un fuerte abrazo

PD: No me resisto a decirlo, lo siento, Upgrade, PUTO PELICULÓN

Missterror dijo...

Rector- Coincido con lo dicho, "Puppet Master: The Littlest Reich" es la mejor entrega, con diferencia. Es cierto que destacar entre tanta mediocridad no es complicado, pero dejando aparte el resto, me ha parecido un buen divertimento artesano.
No voy a negar que yo tambiñen esperaba más de Zhaler, de hecho esperaba un cañonazo, pero bueno, ha optado por no salirse de la línea habtual de la saga. Un poco decepcionada en este aspecto sí que estoy pero el resultado final me parece que se acerca mucho al notable y como comentáis JuanCar y tú, tiene unos efectos brutales y unas escenas tremendas donde los muñequitos se saltan esas normas no escritas de la mayoría de las películas de terror (la escena de la embarazada te deja el culo torcido).
El final es un poco cacotilla pero entendiendo la finalidad, lo paso por alto porque es la primera vez en mi vida que tengo ganas de ver otra secuela de "Puppet Master".

JuanCar-Déjala en el baúl, haznos caso. Creo que ya te lo advertimos en su momento :) Quédate con esta "Puppet Master" en la memoria.
Tengo "Upgrade" a punto de caramelo...qué ganitas!

Saludos.

JuanCar dijo...

Esta película junto con Upgrade, han supuesto a mi parecer, una pequeña remontada en lo que llevamos de éste decepcionante 2018 en lo que a fantastico se refiere, de la que sólo salvaría hasta ahora la extraordinaria Infinity War, que por cierto ya he revisado con sumo placer un par de veces más.

Saludos

El Rector dijo...

Juancar, la "Puppet Master" original es un buen ejemplo de película que es mejor no remover mucho para no empañar el buen recuerdo que uno tiene de ella. Yo cometí el error de revisionarla y no quedé muy satisfecho de la experiencia. Cosa que por ejemplo no me ocurrió con su hermana mayor "Dolls", pero claro, Stuart Gordon ya son palabras mayores.

Yo sí esperaba algo tanto por parte de Zahler como del tándem de directores. Del primero, no por supuesto uno de esos libretos profundos rozando lo filosófico que se marca en sus películas, pero al menos sí alguna pequeña vuelta de tuerca que delatara su presencia. De los segundos, pues esa cinematografía tan personal que demostraron en "Wither" y que luego, todo sea dicho, tampoco se vio en su anterior filme. En este sentido, algo de decepción me he llevado. Pero es cierto que la película en su conjunto, entendida dentro del universo de la saga, sorprende por lo macarra de los gags y lo currado de los efectos.

Tengo "Upgrade" en lista de pendientes, espero poder hincarle el diente este mismo fin de semana y sin duda, hablaremos por aquí de ella largo y tendido.


"Infiniti War" por sí sola, justifica todo un año cinéfilo :)

Missterror, la escena de la embarazada es de lo mejorcito que he visto últimamente en terrenos de lo bizarro. Brutal y muy divertida. Además, ya sabes que siento especial admiración por aquellos que se atreven a romper con determinados tabús ridículos que a día de hoy aun parecen imperar en el cine.

El desenlace... bueno, es un descarado "continuará...", así que nisiquiera me atrevería a hablar de él como tal. Queda claro que nos espera una segunda entrega para ver el destino que corren Toulon y sus huestes... por cierto, claramente inspirado en la genial "El Regreso de los Muertos Vivientes".

Saludos.

Tracy Kong dijo...

Me lo pasè genial con esta peli, en programa doble con la australiana Boar. Buenas dosis de gore, un argumento digno de una revista tipo Creepy y mucho entretenimiento. Màs o menos lo que mis expectativas demandaban. Os recomiendo Dead Night, tambièn con Bàrbara Crampton.

METAL dijo...

hay que intentar pasarte al cine político y alternativo.

El Rector dijo...

Tracy, las cuotas de diversión son incuestionables, lo cual no es poco, viniendo de donde venimos. Y se agradece mucho no ya solo el gore, también su irreverencia, dos cosas que por desgracia, no siempre van ligadas tanto como nos gustaría.

"Boar" decepcionó un poco, más allá del entrañable diseño de la criatura y de alguna secuencia concreta. Puede que su denominación de origen me hiciera creer que sería una propuesta más seria y no la comedia burra que es.

"Dead Night" la tengo pendiente. Desconocía que también salía la Crampton. No cabe duda de que la tía está aprovechando al máximo su segunda juventud interpretativa. Sale en tres de cada cuatro pelis de terror que se hacen hoy, jeje.

Metal, no entiendo muy bien tu comentario. Sí te diré que al cine alternativo ya hace mucho tiempo que me pasé y el político, me interesa entre poco y nada.

Saludos.

METAL dijo...

pues todo en esta vida es política.

El Rector dijo...

Metal, no he dicho que no me interese la política (que lo hace relativamente), digo que no me interesa el cine político. Suficiente tenemos ya con los esperpentos diarios en la vida real.

Saludos.

JuanCar dijo...

Aquí se habla de cine, si te gusta la política, visita www.nidodecerdos.es

METAL dijo...

Visitó lo que me da la gana, espabilao

Donnie dijo...

Tengo sentimientos enfrentados con esta película. Por una lado cuando la cinta se pone cafre como suele ocurre con alguna de las pelís de Laguna y Wiklud como Wither pero que se echa en falta y mucho en 'We are monsters' la disfruté mucho pero hasta ese momento, todo lo que se centra en el protagonista, su padre y la tienda me aburre sobremanera, básicamente porque creo que Laguna y Wiklund no saben dirigir situaciones normales. En el exceso y la sangre son unos genios y a pesar de lo cutre que resulta todo, entretienen pero en lo 'rutinario' uff.... Además en esta película creo que se nota mucho que tras los títulos de crédito inciales, la historia es muy seria o lo intenta (La relación padre-hijo me recuerda a la de Chris Peterson con su padre en 'Get a life') y conforme avanza el metraje y el sin sentido se apodera de la historia también lo hace el humor.. algo que se agradece y mucho..

Coincido en que al ver el nombre de los directores y los guionistas de una película como esta se esperaba mucho mas pero bueno, viendo la saga de la que surge tampoco se puede pedir mucho mas..

Y en esa ruta por la casa de Toulon, ese cuarto acolchado me trajo a la memoria sin duda alguna 'Bone Tomahawk'

Un Saludo!

Donnie

El Rector dijo...

Donnie, bueno, ya se sabe que en este tipo de películas, todo lo que se salga del libro del que hemos venido a hablar, pues es un poco eso, paja o relleno. Esto es una constante en toda la saga, todo lo que se salga de los muñecos y sus fechorías, no tiene el menor interés. Lo cual no deja de ser curioso, teniendo en cuenta el mucho partido que se le podría haber sacado a una figura como la de Toulon y toda la potencial mitología que arrastra detrás.

A Laguna y Wiklund, las excelencias de su ópera prima, parece que les está pasando factura. Su anterior filme es una mediocridad intrascendente y aquí, dentro de lo divertido del título, tampoco destacan por nada en particular.

Saludos.

Santiago dijo...

una de las preguntas que me hago es porque en muchos foros dicen que bone tomahawk es buena, me parecio una de las cientas mas pobres que vi en mi vida, y vi mucho eh

El Rector dijo...

Santiago, pues hallarás respuesta a esa y cualquier otra pregunta que te plantees en el completo análisis que le dedicamos en estas mismas páginas en su día, donde hablamos largo y tendido de porque "Bone Tomahawk" es un western descomunal, al nivel de lo mejor que ha dado un género tan dado a la excelencia históricamente. Me encantaría conocer cuales son esos aspectos tan pobres de la película a los que apuntas. Enferma curiosidad.

Saludos.

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