Crítica: The Black Cat

No cabe duda alguna que Edgar Allan Poe es una de las personalidades más importantes del mundo de la literatura, un escritor visionario y adelantado a su época que, pese a su genialidad, nunca recibió el merecido reconocimiento hasta mucho tiempo después de su muerte, y que acabó sucumbiendo ante sus propios demonios.

Stuart Gordon ("Reanimator") es el encargado de acercarnos a la tormentosa vida del genio inglés recuperando todo el crédito perdido con la decepcionante "Dreams in the Witch House" de la primera temporada de "Masters of Horror", y es que me atrevería a decir que "The Black Cat"es uno de los mejores episodios de toda la serie, sino el mejor.

Gordon se basa en uno de los más célebres relatos de Poe, "The Black Cat", calificados por la crítica literaria como uno de los relatos mas macabros de todos los tiempos, introduciendo a la figura del propio Poe como parte integrante de la historia, dándonos la oportunidad de no sólo disfrutar del talento de éste, sino también de conocer un poco más su tormentosa vida.

La historia consigue que nos introduzcamos de forma rápida y efectiva en la retorcida mente del escritor, gracias a una narración ágil y rica en matices, debido sin duda alguna al gran interés que despierta, no sólo Poe, sino también su esposa, la única cosa que Poe amaba más que la literatura (y el alcohol) y elemento fundamental de la historia.

"The Black Cat" es una historia de terror clásica, de las de antes, ese terror macabro de las viejas películas de grandes maestros como Peter Cusing o Vicent Price, donde lo psicológico y lo visual van cogidos de la mano, y donde desde un principio quedamos atrapados por la perfecta puesta en escena, que refleja a la perfección la miserable vida de Poe y el decadente Boston. Tétrico escenario éste que sirve de perfecto escenario para la sangrienta función.

Todo director tiene su actor fetiche, y el de Stuart Gordon es sin lugar a dudas, Jeffrey Combs, y la verdad es que el papel de Poe estaba hecho a su medida, ¿el resultado? Una excepcional actuación, donde Combs echa mano de todo su repertorio de caretos y de miradas para clavar al personaje, ayudado también, por la perfecta caracterización a la que ha sido sometido.

Conclusión, "The Black Cat" es el resultado de la mezcla de tres talentos innatos, Poe, Gordon y Combs, una historia macabra donde las haya que gracias a su gran ambientación, sus grandes dosis de sangre e incluso algún ligero toque de humor negro, es por méritos propios de lo mejorcito que ha salido de "Masters of Horror", si además le sumamos la soberbia interpretación de Combs, obtenemos una de las mejores películas de terror que he visto últimamente.

"El cariño del gato por mí parecía aumentar en el mismo grado que mi aversión. Seguía mis pasos con una pertinencia que me costaría hacer entender al lector. Dondequiera que me sentara venía a ovillarse bajo mi silla o saltaba a mis rodillas, prodigándome sus odiosas caricias."