viernes, 5 de junio de 2009

Crítica: The Thirst (La Sed)

 "The Thirst", es la cuarta película que dirige Jeremy Kasten y la verdad, después de haber visto su anterior trabajo, la cutrísima "All the Saints", esta nueva obra no presagiaba nada bueno, afortunadamente, los resultados han sido más satisfactorios en esta ocasión, y sin estar ante una gran película, si que hay que reconocerle cierto mérito al bueno de Kasten, por haber conseguido esta vez, tratar con un poco de respeto y dignidad, el tema del vampirismo, cogiendo algunos elementos de películas como "El Ansia"o "Jóvenes Ocultos".

"The Thirst" nos cuenta una historia de vampiros alejada de los tópicos místicos y religiosos, tratando el fenómeno en si como una enfermedad, o un don, depende como se mire, pero desde luego, la única salida que encuentra una desesperada moribunda para seguir "viviendo", la paradoja es que ésta mujer había vivido toda su vida como una drogodependiente, y ahora tendrá que seguir siéndolo en su nueva vida.


Éste es el interesante punto de partida del filme, ¿será una exdrogadicta capaz de resistirse a la sed de sangre?, para colmo, la aparición de un nuevo elemento, su antiguo novio en vida (un ex-alcohólico), elevará aún más el dramatismo de la historia.

En "The Thirst" vamos a encontrar litros y litros de sangre, y un alto nivel de violencia, uno se puede percatar de esto desde la secuencia inicial, donde un vampiro libertino solicitará un particular servicio a una prostituta. En este aspecto el filme cumple sobradamente, y si bien la historia se desarrolla de forma bastante previsible, la fuerza visual de la cinta consigue mantenernos atentos, camuflando lo ridículo que son algunos personajes que aparecen, donde tan solo salvaría a su protagonista, interpretada de forma más que notable por Clare Kramer ("Buffy Cazavampiros"), que consigue transmitir gran cantidad de sensaciones en todo momento.

Conclusión, "The Thirst" es una más que interesante película de vampiros, que pese a ser muy mejorable en varios aspectos, la discreta fotografía, la poco adecuada banda sonora, o su previsible guión, consigue entretener y proclamarse como un producto mucho más interesante que mediocridades de la calaña de "Rise, Cazadora de Sangre"o "30 Días de Oscuridad".

Una película que habla sobre la adicción, ya sea alcohol, droga, o como en éste caso, sangre.

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