Crítica: Splinter

Toby Wilkins, encargado de dirigir la tercera parte de "La Maldición", nos trae este premiada película, que triunfó tanto en el pasado "Screamfest", donde consiguió el galardón al mejor director, como en el "Festival Trophy" donde ganó el premio a la mejor fotografía y a los mejores efectos especiales, sin duda alguna el punto mas fuerte de un filme que aporta mas bien poca cosa de cosecha propia al género de terror.

A lo largo de los años han sido muchas las criaturas con las que han tenido que lidiar los protagonistas de nuestras queridas películas de terror, "Splinter" hace su peculiar aportación al género con, un erizo.

Venido del espacio exterior, experimento genético o capricho de la naturaleza, ni lo se yo, ni lo sabe el propio guionista del filme, por lo menos no nos lo ha querido explicar. El caso es que esta graciosa criatura será la responsable de desencadenar los acontecimientos narrados en el filme, cuando infecte a un par de pobres desgraciados que pasaban por ahí.

"Splinter" destaca básicamente en tres aspectos, primero, el relativamente original planteamiento inicial, pues no nos intentan engatusar con la misma historia de siempre de dos parejitas o un grupo de amigos que se van de acampada, en esta ocasión los guionistas hacen un pequeño esfuerzo mental (algo difícil de ver en el cine USA últimamente) e introducen el elemento "secuestro" en la historia, dándole un pequeño toque diferencial respecto a otras películas de este tipo.

Lo segundo que salta a la vista, son los logrados efectos especiales de los que hace gala el filme, que pese a utilizar en más de una ocasión el recurso fácil de la cámara acelerada, gozan de un aspecto de lo mas saludable, y donde las influencias de "La Cosa" de Carpenter son más que evidentes. Y el tercer punto a destacar es que, que yo sepa, no estamos ante ningún remake.

Por desgracia, a parte de lo ya comentado, poco más se puede destacar de un filme donde dejando de lado el prometedor inicio, nos sume en la misma historia que ya hemos visto muchas veces, con los supervivientes atrincherados y las criaturas intentando darse un festín de "Fast Food" a su costa, pero con poca chispa, por no decir ninguna. Un ritmo lento repleto de absurdos diálogos y un grupo de protagonistas poco carismáticos y estereotipados que aportan más bien poco.

Tampoco encontramos demasiado hincapié en un elemento fundamental de este tipo de productos, la sangre, lo que es una lástima viendo el buen nivel visual que tiene la cinta, así como el nulo contenido en humor negro que también suele salpicar a estas películas y que siempre resulta resultón.

Conclusión, "Splinter" es una película que pese a su "fresco" planteamiento inicial y el buen hacer de los efectos especiales, se acaba perdiendo en los tópicos de siempre y pese a contadas ocasiones, resulta demasiado políticamente correcta como parta sorprendernos en ningún momento; dando como resultado un filme bastante sosete que puede terminar por aburrir a más de uno.