Crítica: Sector 7

¡!Riiiiinngggg!!!

- ¿Si?
- Hola Rector, ¿Cómo estás?¿Que tal tu primer día de trabajo?
- Joder, me alegro de oír tu voz.

Llevo un día aquí y ya estoy hasta las jodidas pelotas, ¿Quién coño me mandaría a mi aceptar un puesto de trabajo en una planta petrolífera en medio del océano… llena de sur-coreanos, pero si a duras penas me defiendo con el castellano (ya sabes que en Cataluña, está prohibido hablar ese dialecto). Bueno, pues ya te puedes imaginar como es esto, ya sabes lo exagerada que es esta gente. Esta mañana hubo un problema con la presión de una de las perforadoras… madre mía, tenías que haber visto la que liaron, menudo show, como corrían por la cubierta, parecía una jodida película de Jackie Chan. Luego apareció una tía en plan marimacho ("homenaje" a una tal Ripley?), y tomó las riendas del asunto (se nota que es la que está al frente de esta historia). Fueron 15 minutos muy intensos, prometedores y divertidos me atrevería a decir, aunque también harto reveladores. Te lo digo por como se comportaban todos ellos, parecían sacados de algún anime de esos que tanto te gustan, todo muy desproporcionado, caricaturesco incluso… y yo que creía que iba a pasar miedo en mi primer día y mira por donde, que me he partido la caja. Luego, más tarde, he descubierto que hay muy buen royo entre todos los miembros del equipo, le dan mucho a la sin hueso para hacer más amena la larga jornada laboral, yo por supuesto, no me entero de una mierda, pero me da a mi, que cosas muy profundas, no salen de sus bocas… ¿Cómo?¿Qué si es guapa la chica?¿A que viene eso? Yo he venido aquí a trabajar, no a ligotear con ninguna asiática sexy…. Que no, que no quiero decir que sea sexy, mujer… ¿me dejas hablar?¿me dejas…?

Pues lo que te iba contando. Luego han hecho un curioso descubrimiento, han encontrado una extraña especie de criaturillas marinas y las han metido en una pecera del laboratorio, hasta que ha venido el tonto del pueblo y ha sacado una, ni que decir tiene que detrás de su aspecto inocente, se escondía un bichillo bastante cabrón y le ha pegado un bocado antes de caer al suelo y perderse por ahí, tendrías que ver como le ha dejado el labio… luego hemos recibido la visita de unos tipos que han llegado en helicóptero, no me he enterado muy bien de quien eran, pero había uno de ellos, que parecía alguien importante… espera un momento, que estoy escuchando bastante jaleo por ahí…. Te llamo en un minuto.

… mierda tía…, soy yo otra vez. No veas la que se ha liado aquí. ¿Te acuerdas del bichillo aquel que se escapó de la pecera? Pues por lo que se ve se ha convertido en algo más grande y se está cargando a los coreanos uno a uno, no veas la que están liando. Parece ser que ya han muerto unos cuantos, aunque si te digo la verdad, no lo tengo muy claro, pues a mi me parecen todos iguales, ninguno de ellos me ha llamado la atención, por no saber, no se ni como se llaman, así que tampoco podría asegurártelo. ¿La criatura? Pues es fea y cutre de cojones, parece mentira que con semejante tinglado, con todo lo que tienen aquí montado, que se nota que se maneja pasta gansa, el bicho está tan mal parido, no se, desentona mucho con el entorno, si no hubiera visto con mis ojos, que lo recogieron del mar, juraría a que está dibujado por ordenador. Mi teoría es que no los devora, sino que los mata de vergüenza ajena, ya sabes que estos asiáticos, aparentemente fríos, a la hora de la verdad, enfatizan mucho el asunto de los sentimientos y en especial, llevan muy mal el tema de la vergüenza. Tengo que dejarte, que la carroza se está convirtiendo en calabaza y esto se pone feo, te llamo luego…. Si puedo.

Bueno, he salvado el culo de milagro. Te llamo desde un teléfono móvil del tamaño de la zapatilla de Roberto Dueñas (recuerda que estamos en 1985), estoy en un helicóptero de salvamento. No veas, como ha quedado la planta petrolífera, no te voy a contar como ha terminado la historia, eso lo haré cuando llegue a casa, que la factura de esto tiene que salir de la nómina de este mes, la cual, teniendo en cuenta que solo he currado un día y que no pienso dar los quince ídems… solo una cosa antes de despedirme, que tanta acción, me ha "emplamado" un poco... dime, ¿qué llevas puesto?

Si amigos, tenéis toda la razón del mundo. Esta es una tomadura de pelo a la altura de “Sector 7” y quizá, la peor crítica cinematográfica de la historia del cine (si es que se puede catalogar de dicha cosa), pero joder, me comprometí a hacerla antes de ver la película y no sabía como salir de semejante berenjenal, por que vaya tela con el señor Kim Ji-hoon y su puñetera “Sector 7”, vaya tela MARINERA. Prometo algo más de rigor para la próxima ocasión.

Hice bien en buscar trabajo en el extranjero: Los primeros 15 minutos, los cuales nos hacen creer, que vamos a asistir a algo muy “grande”, la espectacular puesta en escena engendrada a medias por escenarios reales y CGI resultón y sus bombásticas grandes dosis de acción en clave asiática.

Mejor hubiese hecho en hacer cola en la oficina de empleo mas cercana a mi casa: La sensación de estafa (o decepción) que se le va a tatuar en la frente, a todo aquel que esperase una película sería de terror o una “monster movie” al uso. Su inconexa amalgama de géneros, el nulo carisma de los personajes y sobretodo lo demás y por todos los diablos del averno, el RIDICULO monstruo con ADN telefilmero, que vamos a tener que sufrir a lo largo de los interminables 100 minutos de metraje.