Si entendemos que la vida es como un viaje en globo, el miedo sería el lastre. Aquello de lo cual nos deberíamos desprender si queremos surcar los cielos y alcanzar nuestros objetivos, nuestros deseos, nuestros sueños. El miedo nos aprisiona, nos sujeta del cuello y nos empuja contra la pared mientras nos pone su puño en la cara para marcar el terreno, amenazante, aunque seguramente, un reflejo inequívoco de su propio miedo también. Miedo del miedo. En cuantas ocasiones nos ha desnudado ese maldito bastardo de nuestra propia identidad, convirtiéndonos en sombras de lo que somos o de lo que podemos o queremos llegar a ser. Miedo al fracaso, miedo a no estar a la altura de las circunstancias, miedo de los demás, miedo de nosotros mismos... tenemos miedo de no poder encontrar jamás aquello que siempre hemos anhelado y tenemos miedo también, de perderlo una vez lo hayamos. “Se que tenéis miedo, todos lo tenemos, lo que no significa que seamos cobardes”, consolaba un arrogante Ash a su atemorizado ejercito en el albor de la batalla.
Un sentimiento, quizás, el más humano de todos. Y dos directores, también noveles los dos: Crispian Mills y Chris Hopewell. ¿Su propuesta? “A Fantastic Fear of Everything”, una oda a tan desdeñable aunque a veces necesario rasgo de todo ser vivo en forma de comedia inglesa y protagonizada por el que ha día de hoy sea, posiblemente, uno de los mejores actores cómicos que deambulan por el mundo del celuloide, Simon Pegg (“Shawn of the Dead”, “Burke & Hare”). El entrañable pelirrojo quien después de varios flirteos con la industria de Hollywood (véanse “Star Trek” o “Misión Imposible 4: Protocolo Fantasma”), regresa al que sin duda alguna, es su hábitat natural, la comedia. Y lo hace a lo grande, porque después de la poco más que correcta “Paul”, Pegg vuelve a pilotar una de esas naves que llevan la palabra “culto” serigrafiada debajo de un ala, y es que “A Fantastic Fear of Everything” es una de esas películas que a uno se le quedan en la cabeza durante días, una de esas películas que siguen ganando enteros después de su visionado y que van cociendo con el calor residual, una de esas películas que le rompen a uno el corazón en mil pedazos, cuando descubre que su ex-mujer se la ha llevado con malas artes y a traición en la mudanza (al igual que otras tantas cosas, y no todas materiales).
La película de Mills & Hopewell nos pone en el pellejo de Jack, un solitario escritor que vive solo... bueno, solo del todo no, lo hace con sus propios demonios interiores, estos son todos aquellos asesinos en serie a los que ha estudiado y con los que se ha obsesionado durante años, quienes le atormentan noche tras noche en la oscuridad de su lúgubre residencia. Éste, atormentado por su propia imaginación, y víctima de múltiples fobias, se verá atrapado en una terrible encrucijada cuando la necesidad, pues no pasa por su mejor momento creativo (no todos los escritores tienen la suerte de tener una musa a su lado), le obligue a enfrentarse a sus miedos y hacer todo lo que sea necesario para llegar a tiempo a una cita de la cual, puede depender el futuro de su carrera como escritor.
Detrás del velo aterciopelado de ligeras transparencias de esta sencilla trama, “A Fantastic Fear of Everything” esconde una de las comedias más divertidas que haya protagonizado Pegg (lo cual no es poco si echamos la vista atrás y recordamos maravillas como “Shawn of the Dead” o “Arma Fatal”), un Pegg maduro, que lejos de caer en los histrionismos de alguno de sus compañeros de profesión, ha sabido reinventarse lo justo en cada uno de sus personajes, para ofrecer, siempre dentro de unos trazos de identidad claramente definidos y reconocibles, un trabajo lo suficientemente evolucionado, como para no repetirse, cosa que por poner un ejemplo que todos conozcamos, no ha sabido hacer el bueno de Johnny Depp (y conste que me encanta Depp). Pues si, Pegg está inconmensurable en el papel de escritor paranoico, piel que le permite desarrollar todo el talento interpretativo que le corre a este tipo por las venas, verdad universal de la cual hace constancia en todas y cada una de las secuencias de la película y es que Pegg es uno de esos actores que no necesita libreto para lucirse, pues se basta de un gesto, de una mirada, para transmitir al espectador, todo aquello que éste necesita en cada momento.
Pero es que para colmo, no solo la vedette del espectáculo está que se sale, y es que la cinta, brilla en otros tantos aspectos, comenzando por un guión plagado de genialidades, uno de esos que te mantienen en tensión desde el primer minuto, expectante, sin querer despegar la mirada de la pantalla ni por un mísero segundo, pues sabes que la próxima carcajada está cercana, esperando a abalanzarse sobre ti en la siguiente esquina del plano o secuencia de turno y cuando eso llega, cuando eso ocurre, mientras vives el momento de forma intensa y placentera, ya te estás preguntando que te va a deparar el futuro, porque aunque tus dotes de pitoniso/a, sean nefastos, aventurarse cuando el camino está tan bien adoquinado, es apostar sobre seguro. Y en este sentido, la grandeza de la obra, es que en contra de lo que suele ser habitual en este tipo de películas de corte cómico, que comienzan muy fuerte para ir desinflándose, “A Fantastic Fear of Everything” va claramente de menos a más. Comenzando con la habitual simpatía en la que suelen moverse por lo general, este tipo de productos para terminar desembocando en una auténtica orgía de humor negro y situaciones tan disparatadas, que a uno no le queda otra que bajarse los pantalones y emulando la estampa del propio Jack, correr por casa en calzoncillos sucios cabalgando entre carcajadas mientras se plantea una hipotética bisexualidad.
También brilla tanto en su apartado técnico como artístico, el tándem debutante hace auténticas filigranas detrás de las cámaras, innovando y arriesgando en cada secuencia para ofrecer un producto fresco y dinámico a lo largo de sus 100 minutos de metraje, los cuales todo hay que decirlo, pasan como un maldito suspiro (es una lástima que algunos aun no sepamos detener el tiempo). Influencias del mundo del videoclip, muchas y variopintas, así como algún que otro guiño o deje al cine de gente como Burton o Del Toro en lo que a puesta en escena se refiere. Y no se puede pasar por alto la maestría con la que los realizadores, dotan a la cinta pese a su carácter cómico, de lugubridad y trasfondo terrorífico, con un magistral uso de luces y sombras que acompañados de un tratamiento pesadillesco de muchas de las secuencias, consiguen crear una atmósfera opresiva dentro de la casa, que pone los pelos de punta y que conseguiría interrumpir la micción, de más de uno.
Mención aparte merece la musicalidad de la obra, una piñata de sonoridades de lo más diversas que espera a romperse en el momento más inesperado, dando una nueva vuelta de tuerca a momentos ya de por si gloriosos, al son de una partitura que se salta cualquier guión preestablecido o pauta lógica, convirtiéndolos en auténticos momentos de culto. Adoro los contrastes, y la relación imagen/sonido en “A Fantastic Fear of Everything”, rinde constante culto a dicha adoración. Dulce y salado contrapuestos para dar como resultado un nuevo sabor, uno que se te queda enganchado al jodido paladar durante días.
Podría analizar todos y cada uno de los momentos de gloria de la cinta, podría, no lo voy a hacer. Solo diré que esta película se encuentra desde ya, en mi top 10 para este año 2012 y me atrevería a aventurar, que en uno de los primeros puestos. Por supuesto, recomendarla no solo a todos los seguidores de Pegg, sino a los amantes de la buena comedia negra, en este caso, además de divertida, inteligente, con clase, y ya veréis, sorprendentemente autobiográfica. He dicho.
El momento: Tiene muchos, de verdad, es difícil escoger uno, pero si tengo que hacerlo, me quedo con la fábula de Harold el erizo. Demencial todo lo que rodea a este pequeño personaje.
La carcajada en puto Dolby Surround: La travesía hacia la tintorería a ritmo de Hip-Hop.
El dato chorra: Con el look de la película, Pegg es clavado a Mikael Stanne, cantante de los sucecos Dark Tranquillity.
Lo mejor: Simon Pegg, Simon Pegg y mil veces Simon Pegg. Su brillante guión y su preciosista puesta en escena.
Lo menos mejor: Por decir algo, que así
de entrada, puede parecer una chorrada mayúscula y que si no te va
el royo que lleva Pegg, pues casi que pasa palabra, porque esto es un
maldito monólogo.
16 comentarios:
Joder, qué ganazas de verla, en serio. Yo soy fiel adoradora de Simon Pegg, que he visto Spaced ochenta veces y ya sus pelis, pues más!
Tengo que hacerme con ella!
Buena peli, buena crítica.
Una crítica estupenda. Larga como un día sin pan e intensa como un café cargado.
Felicidades.
Pues yo estaba dudando con ella... Pero visto lo visto ya estoy tardando! A pendientes la mando urgentemente xD
Un saludo!
TWG, pues en ese caso no hay nada más que hablar, la película te va a FLIPAR. Yo mira que te digo: la pongo al nivel de Shawn of the Dead.
Ted, Muchas gracias. Dime, tuviste oportunidad de verla en Sitges?
Kontroverse, No dudes amiga mía, por lo que te conozco, estoy seguro de que te vas (vais) a reír con ella lo que no está escrito.
Saludos.
NO la pude ver en Sitges y sé que era una de las importantes. El año que viene será muuuyy diferente.
Me han hablado mucho de ella.
Pero bueno, cubrimos buena parte y quedo muy bien las ruedas de prensa.
Yo es no soy soy de pelirrojos, pero madre mía qué poder de convicción Rector!!! estoy por verla hasta en latino...
Enorme película, una de las mejores actuaciones del año, no puedo estar más de acuerdo con la crítica. Lamentablemente no he sacado tiempo para reseñarla, pero Pegg acá demuestra que es Dios en comedia. Su mejor trabajo a la fecha, holgadamente por encima de Shawn of the Dead. Estoy de acuerdo en "La carcajada en puto Dolby Surrond", aunque yo creo que está en competencia con el momento en la lavandería cuando el calzoncillo vuela por los aires. Lamentablemente es una película que está pasando desapercibida.
joder pues a verla ya mismo
Pues después de esta critica a verla si o si
Ted, no te la pierdas.
Missterror, lo harás, me encargaré personalmente de ello.
Lyssa, yo como película, lo dejaría en empate técnico con Shawn of the Dead, si bien es cierto que Pegg en esta, incluso brilla más que en aquella.
La secuencia del calzoncillo también tuvo muchos números de ser premiada con la carcajada en Surround, reconozco que me morí de risa con ese momento, de hecho, toda la parte de la lavandería, es sublime. Pero chica, había que elegir una, y lo del hip-hop me pudo :)
Gabriel, esta si que si, déjate de ver mierdas y ponte una película de verdad. Ya verás, este es el segundo ramo de flores que me debes...
Row, tu lo has dicho. Ya me contarás que tal.
Saludos.
Rector...
Creo que es la mejor recomendación que me has hecho junto a Hobo with a Shotgun. Dios, es que no puedo decir nada malo de ella. Ya desde el minuto uno con la bso prometía. Respecto a lo que comentas de Burton en la crítica, lo mismo dije yo, que me recordaba a sus inicios. Simon Pegg... brillante. Y es de dos directores noveles? De lo mejorcito que he visto últimamente, es crema (leer esto último con flow). Vaya, que me (nos) encantó.
Eso sí, por favor, comportaros y miradla en vos, que merece la pena.
Un saludo!
PD: Al peluche de los Critters... le sumo el de Harold. Merchandising ya! He dicho.
Kontroverse, te puedo asegurar que yo he vivido en mis carnes algunas de las fobias de Pegg en la película, lo de ponerte música e ir en plan destroyer por la calle, el tema calzoncillos, los miedos nocturnos... esto es un jodido homenaje a un determinado perfil de personalidad. Brutal :)
Voy a buscar el peluche de Harold, si lo encuentro, da por seguro que voy a comprar DOS ejemplares ;)
Saludos.
Rector, y quién no ha vivido aunque sea en un momento puntual de su vida cualquiera de las cosas que comentas. Bueno, en mi caso exceptuando lo de los calzoncillos... jajaja
Oh! Se puede ser más majo? ^^
Un saludo!!
Vista. La verdad es que ha sido una gozada y eso que yo soy super sosa para las películas y no me suelo reir nunca. La carcajada en jodido dolby surround nunca llegó, pero vi toda la película con una sonrisa muy pronunciada en la boca, y en mi caso, eso es ya mucho decir para las comedias.
Cierto es que, por circunstancias ajenas a mi control, me vi obligada a verla completa en dos días diferentes, pero eso no influyó para nada en que el veredicto final fuera muy positivo. Sin duda, es una película muy recomendable, y como dice Lyssa, una pena que esté pasando tan desapercibida.
Otro punto absolutamente glorioso fue el momento Europe!!! Es imposible no oir ese tema y no tocar la batería en el aire cual "asesino en serie"...
Chicos, si encontráis esos peluches, 'por favor, para mi reservadme el del hermano de Harold, a mi Mike me llegó al corazón :)
saludos
Missterror, que tu hayas disfrutado con una comedia de este tipo, dice mucho a favor de ella, más incluso si tenemos en cuenta el enorme handicap que supone (al menos en mi caso), ver una película de forma segmentada. Al menos, espero que esas circunstancias ajenas a tu control valiesen la pena.
Tomo nota de la petición, un Harold para Kontroverse y un Mike para Missterror...
Espero que a partir de ahora, tengas un poco más en consideración al bueno de Pegg, a pesar de su condición de pelirojo ;)
Saludos.
Dioses sí, el momento final countdown... Tremendo también.
Pues no sé a qué esperan a sacar la línea de merchan... ya con nosotros y otra que yo me sé se hacían el agosto xD
Un saludo!
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