Crítica: The Dead 2: India

“The Dead 2: India” ha sido una de las mayores sorpresas del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges 2013. Secuela de los directores y hermanos Ford, Howard y Jonathan, han pasado de las selvas de África a la India, concretamente en Mumbai y sus alrededores. En sus primeras escenas, el sonido de una radio de fondo habla del canibalismo inexplicable en el continente africano. Esto la vincula a la primera película, “The Dead” (2009).

Esta vez, la historia gira en torno a Nicholas Burton (Joseph Millson), un ingeniero estadounidense que trabaja en la India. Mientras tanto, en Mumbai su novia india, Ishani (Meenu Mishra), descubre que está embarazada. Entonces estalla un apocalipsis zombie. Al llegar a casa, la joven encuentra a su madre (Poonam Mathur), enferma tras ser mordida, y a su padre preocupado, interpretado por Sandip Datta Gupta. La familia se encierra en casa. En las calles la gente ha enloquecido.

Nicholas tratará de llegar donde se encuentra ella con la ayuda de un niño huérfano llamado Javed (Anand Gopal), quien le guiará en las 300 millas del peligroso viaje que le separan de su amada. Y así comienza su viaje a través de vastas tierras y pequeños pueblos plagado de no-muertos. El padre de la chica se niega a que siga con el americano, pese a estar embarazada. Pero Nicholas no acepta un no por respuesta y se dirige a Mumbai a pie, en moto, en coche e incluso con un parapente para reunirse con la futura madre de su hijo. Una road movie fascinante, llena de momentos memorables.

“The Dead 2: India” nos devuelve a los zombies clásicos de movimiento lento cuyo rasgo distintivo son sus pupilas reducidas y su expresión lánguida. También nos introduce en un entorno desconocido para el público occidental. Un panorama indio de rocas rojo fuego, templos abandonados y tugurios de Mumbai. La belleza del paisaje y los zombies a plena luz del día hacen del film una pieza muy particular.

El último largometraje de los hermanos Ford es tan atrayente como su predecesor. Visualmente es impresionante. El film tiene unas escenas muy potentes como el travelling hacia atrás en el que vemos a Nicholas subido a un molino de viento eléctrico o el momento en el que Nicholas y el niño escapan de un vehículo que se precipita al vacío, mientras los no-muertos les siguen.

El guión, escrito por los Ford, se mueve en el terreno familiar, con unos personajes que luchan por mantener su humanidad en medio de la desolación generalizada. A la vez aprovecha su ubicación para crear un paralelismo entre el canibalismo de las calles de Mumbai y la violencia sectaria, los disturbios religiosos y el terrorismo que han sacudido a esta sociedad y a muchas otras.

La atención se centra en gran medida en la búsqueda de alimentos, munición y transporte, en lugar de heroicidades innecesarias. En este sentido, hay una escena brutal por su realismo. Una mujer y su hija se encuentran atrapadas en su vehículo tras un accidente. Los no-muertos se aproximan y Nicholas debe decidir. Si las deja allí sufrirán una muerte horrible, pero no tiene manera de sacarlas del vehículo. Así que le dice a la mujer y a su hija que bajen la cabeza porque va ha disparar al cinturón para liberarlas. Nicholas mira la recámara de su revolver. No le quedan muchas balas. Así que dispara a la cabeza de la mujer y su hija, y se marcha del lugar.

La trama se mueve por el drama humano y hacia el final de la película todo se resuelve con un momento conmovedor relacionado con la historia que le cuenta Javed en el templo abandonado. “The Dead 2: India” no es una cinta de terror zombie al uso, sino que ofrece un nivel de crítica social implícita. El viaje de Nicholas no se trata solamente de supervivencia sino también de crecimiento personal.

 

LO MEJOR: Su reparto, algunas escenas cinematográficamente impactantes, los efectos de maquillaje y el telón de fondo de la trama.

LO PEOR: Algunos momentos dramáticos y algunas escenas de acción.