Crítica: Un Lugar Tranquilo

Mas allá de la gran campaña publicitaria que se generó alrededor de la muy apreciable ‘The Artist’ de Michel Hanazavicius que destacaba sobre todo lo arriesgado que era hacer cine mudo y en blanco y negro en pleno siglo XXI, hay que destacar que otros directores ya había jugado con maestría con esta idea (Sirva de ejemplo la soberbia ‘La Antena’ de Esteban Sapir, película muda rodada en el 2007 y que utilizaba de manera soberbia la imagen para crear escenas de una absoluta belleza. Ese mismo año Rolf de Heer rodó la interesante ‘Dr. Plonk’ comedia que intentaba recuperar la esencia de las cintas de Keaton y Chaplin) y otros lo harían tiempo después llevando ese concepto al extremo como ocurrió con ‘The Tribe’ de Myroslav Slaboshpytskyi, película en color pero rodada en su totalidad en lengua de signos y para que la que se advierte desde el inicio de la misma que no existen subtítulos que faciliten al espectador la comprensión de aquello que está pasando en pantalla.

Ahora llega a las carteleras ‘Un lugar tranquilo’ (‘A quiet place’. Personalmente me resulta extraño que se haya traducido la palabra ‘quiet’ como tranquilo y no como silencioso, algo que creo que sería mucho mas acertado ya que esta acepción de la palabra refleja mejor la forma y el fondo de la película. Y sobre todo, mi concepto de lo que significa tranquilo dista mucho de lo que vemos en pantalla) de John Krasinski conocido por muchos por su trabajo en la serie ‘The Office’ y que hace del silencio parte fundamental de la historia, lo que deriva en que esta película no sea apta para todo tipo de público, sobre todo para los mas impacientes, ya que esta se aleja formalmente de lo que muchos espectadores podemos llegar a entender en lo que al cine de terror comercial se refiere. ‘A quiet place’ lideró la taquilla americana en su estreno y en España se proyecta en aproximadamente 240 salas (Lo siento, desconozco como habrá sido el estreno en otros países).

Es cierto que ‘A Ghost Story’ de David Lowery es una película radical tanto en lo que a su historia se refiere como en la forma elegida por su director para plasmarla en imágenes, pero resulta sorprendente que una cinta como ‘A quiet place’ que se puede definir como árida (La ausencia casi total de diálogos hace que de alguna manera resulte imposible no pensar en las películas de Sapir y Hanazavicius, así como el uso casi constante de la lengua de signos nos puede traer a la memoria la cinta de Slaboshpytskyi, eso si, aquí si que hay subtítulos) haya encontrado el favor de las salas y una película como la de Lowery que también tiene su público se estrenara, por decirlo de alguna manera, tan mal como lo hizo.

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“El sonido asusta pero a la vez resulta catártico y liberador, idea con la que el director y los guionistas de A quiet place juegan en varios niveles haciendo de su película algo más complejo de lo que en principio se pueda pensar”

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Día 89.

Si no te escuchan, no pueden atraparte. Huyendo de unas extrañas criaturas que cazan en base al sonido que perciben, la familia Abbott se refugiará en una aislada granja en medio del bosque. Solo hay una manera para intentar sobrevivir: No emitir ningún sonido para que esas criaturas no perciban su presencia.

Esteban Sapir mostró en ‘La Antena’, soberbia distopía mas actual y terrorífica de lo que muchos pensamos, como a toda una ciudad se le había robado la voz para poco después intentar robarles también las palabras. Resulta inevitable pensar en la cinta del director argentino al ver la de Krasisnki ya que aquí nos volvemos a encontrar ante una idea común: De una u otra menara, la voz de los protagonistas ha sido arrebatada por el malvado Señor Televisión o por la necesidad de sobrevivir ante esas criaturas que acechan y cazan a las personas. El sonido asusta pero a la vez resulta catártico y liberador, idea con la que el director y los guionistas de ‘A quiet place’ juegan en varios niveles haciendo de su película algo más complejo de lo que en principio se pueda pensar.

Krasinski, Bryan Woods y Scott Beck construyen una historia que se aleja de las explicaciones innecesarias para centrase en el drama que entraña para los protagonistas intentar sobrevivir a la constante amenaza que supone hacer algún tipo de ruido y ser detectados por esas extrañas criaturas. Esta vez la amenaza no llega de noche como parecía indicar el título de la película de Trey Edward Shults sino con el sonido. La cinta protagonizada por Joel Edgerton mostraba la historia de supervivencia de una familia que oculta en una casa en medio del bosque se enfrentaba a la amenaza de un terrible virus mortal así como a la necesidad de sobrevivir y luchar contra otras personas. Si no podemos protegerlos, ¿para que estamos aquí? Una frase como esta es dicha por el personaje interpretado por Emily Blunt en ‘A quiet place’ haciendo referencia a sus hijos y podría hacerse extensible a Paul (Edgerton) en ‘It comes at night’: La prioridad es ante todo proteger a la familia.

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“A quiet place destaca por encima de It comes at night por que esta posee una historia con mas fuerza”

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Siendo las películas de Shults y la de Krasinski dos cintas de ritmo pausado con gran componente dramático, ‘A quiet place’ destaca por encima de ‘It comes at night’ por que esta posee una historia con mas fuerza y sobre todo porque Krasinski sabe sacarle mayor provecho a la misma consiguiendo captar la atención del espectador gracias a la forma en la que este juega con la tensión, los sustos y la parte dramática de la historia. Puede también que algunos espectadores se acuerden de ‘La Bruja’ de Robbert Eggers por el hecho de volver a estar ante una familia que vive asilada en una granja y donde se establece un conflicto entre los padres y la hija mayor de la familia, aunque obviamente ambas películas difieren en su desarrollo y pretensiones.

A pesar de lo arriesgado que supone una propuesta como la de ‘A quiet place’, del gran pulso de Krasisnki para rodar una cinta como esta en la que sería muy fácil hacer caer a la película en un ritmo irregular y llenarla de momentos vacíos, y del excelente trabajo de sus protagonistas (Sin duda alguna destaca Emily Blunt, soberbia en su papel y que nos deja una de esas escenas que seguro que pasara a formar parte de la memoria colectiva. Hay que destacar también el trabajo de la casi debutante Millicent Simmonds a la que recientemente pudimos ver en’Wonderstruck. El museo de las maravillas’ de Todd Hayes) hay que reconocer que Krasinski, Bryan y Woods se toman ciertas licencias a la hora de construir su historia lo que deriva en que la película no resulte tan redonda como a muchos nos gustaría. Esas licencias, esas escenas en las que el espectador nota que algo chirría y sobre las que no vamos a hablar en profundidad ya que este no es el momento ni el lugar, nos llevan a pensar que aunque esta ‘A quiet place’ es una gran película con un mayor cuidado y trabajo, esta podría haber sido todavía mejor.

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“A quiet place es sin duda alguna una de las mejores películas del año en lo que al cine de terror y ciencia ficción se refiere”

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Uno de los grandes momentos de este año, en lo que al cine de ciencia ficción y terror se refiere fue el anuncio por parte de Netflix durante la Superbowl del estreno de ‘The Cloverfield Paradox’ cinta que ha levantado tantas pasiones como odios. Dejando de lado si gustó o no la cinta de Julius Onah, podemos decir a ciencia a cierta que esta ‘A quiet place’ viene a adueñarse el lugar destinado a la cinta de Onah y que parece que esta no llegó a ocupar del todo. La película de Krasisnki podría funcionar perfectamente como secuela de ’10 Cloverfield Lane’. Se puede ver en Internet que hay comentarios acerca de si ‘A quiet place’ forma parte del universo Cloverfield o no e incluso los guionistas Scott Beck y Bryan Woods reconocen que valoraron la idea de que esta película formara parte de la franquicia pero al final descartaron (O rechazaron) la idea. 

Sea verdad o no, lo cierto es que ‘A quiet place’ consigue el mismo grado de tensión que el que generaba la película de Dan Trachtenberg y donde otra vez se vuelve a sacar el máximo provecho a un reducido espacio (El bunker, la granja y sus alrededores) y a un pequeño grupo de actores donde los personajes que interpretan han de enfrentarse a monstruos tanto exteriores como interiores que de alguna manera van socavando la confianza existente entre ellos.

‘A quiet place’ es sin duda alguna una de las mejores películas del año en lo que al cine de terror y ciencia ficción se refiere. Como no podía ser de otra manera, los guionistas y el director utilizan la excusa de los monstruos para hablar de las personas y la forma que tienen de relacionarse entre ellas, con el amenazador entorno, y de cómo incluso el amor y la esperanza se pueden convertir en la mayor amenaza (Hay mucho de lo que hablar sobre esta película). ‘A quiet place’ nos deja grandes momentos e ideas (La parte dramática de la historia está realmente conseguida), todo ello reforzado por el excelente uso de los efectos sonoros y de la música compuesta por Marco Beltrami (Nótese el parecido que tienen los primeros compases del tema ‘It hears you’ con por ejemplo ‘The beast’ compuesto por el recientemente fallecido Jóhann Jóhannsson para la película de Denis Villeneuve ‘Sicario’ y que también estaba protagonizada por Emily Blunt). Krasinski nos ha regalando una arriesgada película con una mas que ajustada duración en la que si el espectador consigue entrar estará en una tensión casi constante y sin duda alguna disfrutara. Muy recomendable.

Lo mejor: El trabajo de Emily Blunt. La escena de la bañera.

Lo peor: Ciertas licencias en la historia que hacen que esta no sea todo lo redonda que como espectadores nos gustaría.