Crítica: House III: The Horror Show

El humor desaparece. La casa a la que hace referencia el título deja de tener importancia en la historia. Lo que ocurre podría suceder en cualquier sitio. Resulta imposible no pensar en 'Shocker, 100.000 voltios de terror' (Cinta estrenada ese mismo año pero unos meses mas tarde), en Freddy Krueger y sus pesadillas. Todo aquello que había conseguido que esta saga se ganara nuestras simpatías, es lanzado por la borda sin ningún tipo de reparo. Ni las pinceladas gores, apreciables pero escasas, ni contar con Lance Henriksen que había trabajado pocos años antes en 'Aliens: El regreso' de James Cameron y 'Los viajeros de la noche' de Kathryn Bigelow, o con Brion James al que siempre recordaremos por su trabajo en 'Blade Runner', consiguen que esta película no pase de discreta. Por mucho amor que podamos sentir hacía el cine de cierta época, por sus efectos especiales y sus actores, 'House III' podrá entretener pero no podemos calificarla como una buena película.

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“Cuando ves el nombre de Alan Smithee en una película, como espectador te pones sobre aviso”

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Max Jenke, el mayor asesino en serie de la historia de Estados Unidos ha sido detenido. El trauma del detective Lucas McCarthy parece que solo podrá disminuir cuando Jenke sea ejecutado en la silla eléctrica. Pero como no podía ser de otra manera, este antes de morir amenazará a McCarthy advirtiéndole que su vida y la de su familia se convertirá en una autentica pesadilla.

Cuando ves el nombre de Alan Smithee en una película, como espectador te pones sobre aviso. Este nombre es utilizado por norma general por todos aquellos guionistas y directores que repudian, por muy diversos motivos la película en la que han trabajado. Allyn Warner coguionista de esta película firmó con ese seudónimo. Leslie Bohem, no. Podemos entender por que el primero lo hizo. Los motivos de porqué no lo hizo el segundo supongo que solo los sabrá él.

'House III' podría funcionar mejor si no perteneciera a la saga iniciada por Steve Miner. ('House III' fue lanzada al mercado como 'The Horror Show'. El cambio de tono parece que no acabó por convencer a los productores y decidieron no incluirla inicialmente dentro de la saga 'House', aunque tiempo después está fue editada como 'House III: The Horror Show') Todas las ideas que mostró la primera película y que fueron ampliadas en la cinta dirigida por Ethan Wiley, desaparecen en esta tercera entrega. La casa ya no es un lugar que conoce los miedos de las personas que habitan en ella, sus habitaciones ya no son portales a distintos tiempos y realidades. Ahora estamos ante una casa normal pero con una caldera que necesita ser revisada con urgencia. Solo el exceso del que hacía gala 'House II, aún mas alucinante' sigue aquí presente pero en la manera de sobreactuar de todos y cada uno de sus protagonistas, especialmente en el caso de Henriksen y James, o en como se han plasmado en pantalla ciertas ideas y situaciones, sirva de ejemplo la conversación mantenida acerca de los estigmas, momento que acaba derivando en un dialogo realmente vergonzoso.

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“House III dejó de lado todo lo que hasta ese momento había ido formando la personalidad de la saga”

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James Isaac que no volvió a ponerse detrás de las cámaras para dirigir un largometraje hasta el año 2001 donde dirigió ese sin sentido titulado 'Jason X' y que previamente había trabajado con David Cronenberg a cargo de los efectos especiales en 'eXistenZ' (1999), notable película a reivindicar, nos deja en 'House III' unos primeros minutos interesantes, muy entretenidos y excesivos que nos dejan ciertos momentos gores que resultan apreciables, pero donde se deja claro y meridiano que en lo que se refiere a interpretaciones esta cinta anda bastante justa. O igual el humor que pensábamos que había desaparecido para dejar paso al terror sigue estando presente: En las interpretaciones, en lo ridículo de las situaciones, de la historia, en los personajes, en ese pavo cocinado con cabeza humana...

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“una película que parecía más un refrito de otras cintas que una película en si misma”

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Y es una lastima hablar así de una película. De una cinta a la que la existencia de 'Shocker, 100.000 voltios de terror' no fue su único y mayor problema. De una cinta que tiene sus momentos junto con otros que resultan tremendamente ridículos. 'House III' dejó de lado todo lo que hasta ese momento había ido formando la personalidad de la saga para convertirse en una película que parecía más un refrito de otras cintas que una película en si misma. Podrán gustar o no las cintas de Miner y de Ethan Wiley, pero tenían su propia personalidad, mientras que la de Isaac que sustituyó a David Blyth, director de 'Experimento Mortal' (1984), resulta demasiado influenciada por Freddy Krueger como para hacer de ella algo diferente, algo especial.

'House III' es una cinta que dependiendo de la exigencia del espectador le podrá entretener más o menos. Alejándose del humor de las dos primeras películas de la saga, Isaac nos dejó una película que no puede mas que definirse como un claro 'quiero y no puedo'. El supuesto terror de esta película, el intento de contar una historia mas oscura se basó en algunas pinceladas gore y poco más. Una lástima.