Crítica: The Lie

ASTINUS NOS HABLA SOBRE LA PRIMERA DE LAS PROPUESTAS DE WELCOME TO BLUMHOUSE, EL THRILLER DE TERROR DE VEENA SUD

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“Welcome to Blumhouse” es una antología de películas que surgen de la colaboración entre la productora y Amazon Prime en la que se exploran diferentes subgéneros dentro del terror. Ocho serán las cintas que se irán lanzando en la plataforma digital, de las cuales ya tenemos disponibles para el visionado cuatro. Vamos a centrarnos en el análisis pormenorizado de cada una de ellas y, llegado el momento, haremos un pequeño monográfico dedicado a todas en su conjunto, con idea de ver qué conclusiones podemos sacar de esta apuesta tan arriesgada como interesante. 

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“The Lie no empieza bien. Su inicio es atropellado, tosco y con un momento muy absurdo que no tiene pies ni cabeza. Todo parece ir demasiado rápido” 

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¿Listos? Blumhouse siempre ha provocado esa sensación de “una de cal, una de arena” con su enorme elenco de lanzamientos, en el que podemos encontrar propuestas de todo tipo y que encajan para diferentes perfiles de espectadores. Empecemos con “The Lie” (2018) y veamos si los inicios siempre son tan buenos como prometen. 

El argumento de la película es bastante sencillo: una chica confiesa haber matado a su mejor amiga y tanto el padre como la madre deciden protegerla para que no sea acusada, llegando hasta las últimas consecuencias. Con esta premisa, el thriller va desenrollándose poco a poco con algo de atino y mucho trabajo atmosférico, que nunca llegará a ser suficiente para que el filme gane galones y entretenga más que lo justo. El ritmo es algo fundamental en este tipo de cintas, y si nos perdemos en la recreación constante de situaciones parejas corremos el riesgo de aburrirnos. Aunque aquí no pasa constantemente, lo cierto es que no deja de tener momentos lentos y que no aportan mucho al dinamismo del argumento.

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“El trío protagonista resulta creíble y es lo que sube niveles a lo que podría resultar un telefilme baratero sino fuese por las actuaciones del elenco” 

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Y es que “The Lie” no empieza bien. Su inicio es atropellado, tosco y con un momento muy absurdo que no tiene pies ni cabeza. Todo parece ir demasiado rápido y, como en esas situaciones forzadas, a la tremenda para abrir el espacio al drama. Tanto es así que uno puede observar con incredulidad el inicio de los hechos y pensar cómo demonios se ha llegado hasta ahí… por la cara. 

A partir de este momento, la película entra en una fase interesante, donde el juego de la tensión está logrado y funciona adecuadamente, dando pie a una serie de escenas que consiguen mantenerte enganchado a la pantalla. Esto tiene un principio y un final dentro del filme, y ni uno ni el otro coinciden explícitamente con este. Conforme nos vayamos acercando a la conclusión, todo se torna surrealista de nuevo y evidencia la falta de inteligencia para cerrar un caso de mentiras tipo bola de nieve donde lo más sencillo resulta hacer un giro de efecto completamente predecible y que evidencia las carencias de sopetón: más allá de saber qué va a ocurrir, el problema acude con el cómo lo enseñan. Hubiese resultado mucho más sencillo ahorrarse ese momento tipo “Fargo” en la noche nevada, pues termina por resultar igualmente poco real y acoplado a la historia. Tiene un propósito tan ramplón como insuficiente. 

¿Habéis visto películas donde las interpretaciones están muy por encima de la propia película? Podría ser “The Lie” el máximo exponente de ello. El trío protagonista resulta creíble y es lo que sube niveles a lo que podría resultar un telefilme baratero sino fuese por las actuaciones del elenco, un reparto de estrellas donde tenemos a la joven (y veterana) Joey King, a quién hemos visto en “The Conjuring” (2013) o en la sólida “Slender Man” (2018) haciendo un papel secundario funcional y que cumple. En el papel de la madre tenemos a Mireille Enos, protagonista de la insuficiente “The Catch” (2016) y “The Killing” (2011-2014), serie de la que hablaremos posteriormente. Es, sin duda, la mejor de la película, y es un gustazo disfrutar de todas y cada una de sus expresiones, tan creíbles como potentes. Aguanta todas las partes dramáticas con una solvencia sobresaliente, acompañada igualmente de Peter Sarsgaard, eterno secundario a quien hemos disfrutado en “La Huérfana” (2009), y de ahí a un sinfín de películas de más o menos éxito. Su rostro es bastante reconocible y hace, de igual manera, un trabajo interpretativo brutal. 

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“La primera de las películas de Welcome to Blumhouse es un thriller que tiene mucho más de reparto que de guion, que afloja demasiado en el principio y el final” 

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Como decíamos, la película gana enteros porque las interpretaciones son potentes. También lo es la atmósfera decadente y el croma gris que impregna todas las escenas con planos lentos, entre la nieve, el barro, y las fachadas sin decoración de una casa que funciona como tapadera y cárcel a la vez. El estreno de Veena Sud como directora de película después de pasar por “The Killing, Seven Seconds” (2018) y “The Stranger” (2020), muestra su buen talante con el thriller policíaco, jugando con la tensión y adivinando planos poco móviles, fijos en las expresiones y en los diálogos fríos. Es una pena que el guion haga tanto aspaviento, y da más la sensación de que la directora juega mejor en espacios largos de tiempo que, al contrario, como se evidencia en ese principio tan apresurado y ese final tan… poco agradecido. 

La primera de las películas de Welcome to Blumhouse es un thriller que tiene mucho más de reparto que de guion, que afloja demasiado en el principio y el final y que, por último, no agrada en sus momentos más lentos. Sí, se puede ver, pero es una opción demasiado baja en nuestra lista de prioridades cuando queremos ver algo del género, así que recomendarla será más un acto de ejercicio para los aficionados acérrimos a este tipo de títulos y no para los consumidores ocasionales del mismo.