viernes, 5 de mayo de 2023

Crítica: Starman

SHAGGYFARACHE NOS HABLA SOBRE "STARMAN". LA GRAN HISTORIA DE AMOR GALÁCTICO


Para el año 1979 Michael Douglas estaba viviendo un muy buen momento en Hollywood luego de ganar el Oscar como productor por “Alguien Voló sobre el Nido del Cuco” y haber producido y protagonizado el exitoso thriller de suspenso político “El Síndrome de China”. Ese año cayó sobre sus manos el desarrollo de una historia interesante llamada “Starman”: el extraordinario encuentro entre un ser del espacio exterior con una viuda joven y el posterior romance nacido entre ellos en medio de un viaje a lo largo de todo el medio oeste americano. Se trataba de un argumento poderoso, un emocionante drama romántico de ciencia ficción con un gran atractivo comercial con el que Douglas podía alcanzar otro éxito rentable y seguir escalando su, nunca mejor dicho, buena estrella en la Meca del cine… no se equivocó. 


“el inmenso talento del maestro demostró que era capaz de manejar el romance y la comicidad con la misma destreza con que manejaba el suspenso, el terror y el misterio” 


Para hacer realidad el proyecto, Douglas comenzó la búsqueda de un director sensible que fuera capaz de llevar a buen puerto una historia en apariencia sencilla, pero extraordinariamente compleja porque tenía mucho humor, mucha sensibilidad y mucho suspenso, todo eso además con un personaje que debía ser profundamente empático y enganchar con el espectador desde la primera toma. 

John Badham, Adrian Lyne y Peter Hyams fueron apenas algunos de los muchos cineastas que se involucraron en el proyecto y que rápidamente lo abandonaron por diferencias creativas o conflictos de agenda hasta que finalmente Douglas se decantó por John Carpenter, un director que venía de hacer “La Cosa” (1982) y que inicialmente parecía una extraña elección para una historia sensible, cómica y conmovedora, pero el inmenso talento del maestro demostró que era capaz de manejar el romance y la comicidad con la misma destreza con que manejaba el suspenso, el terror y el misterio

Una producción compleja y complicada 

Desde un principio la producción tuvo serios problemas, comenzando con que la premier de “E.T. The Extra-Terrestrial” (1982) le robó por completo la iniciativa a “Starman” (1984) y tuvo que ser engavetada durante año y medio a la espera de un buen momento para ser desarrollada y filmada. Carpenter se enfrentó a un guion hecho a seis manos con una puesta en escena compleja por las excesivas tomas nocturnas donde el extraterrestre debía mostrar sus poderes, así que no dudó en llamar a su conspicuo colaborador y amigo personal Larry Franco para encargarse de la producción y conseguir a Donald Morgan para encargarse de la fotografía. Si bien la producción ejecutiva corría a manos de alguien con mucha influencia como la tenía Michael Douglas, el presupuesto de 22 millones de dólares en ocasiones resultó limitado para las tomas incendiarias en el bosque al principio de la película y las complejas coreografías finales con múltiples helicópteros en el desierto, pero como ya era costumbre, el maestro supo exprimir los recursos al máximo. 

Un excelente elenco 

Para el papel protagónico se necesitaba a una estrella joven y atractiva, pero al mismo tiempo con una profunda habilidad interpretativa. Tom Cruise y Kevin Bacon fueron los primeros en ser reclutados, pero la apretada agenda de ambos lo hizo imposible hasta que finalmente Douglas escogió a Jeff Bridges, un actor muy popular y de inmenso talento que se adueñó por completo del papel logrando una actuación increíble, empática y muy divertida para un personaje sumamente exigente y sobre cuyos hombros se sostenía toda la película. 


“Tom Cruise y Kevin Bacon fueron los primeros en ser reclutados, pero la apretada agenda de ambos lo hizo imposible hasta que finalmente Douglas escogió a Jeff Bridges” 


Para la coprotagonista humana se escogió a Karen Allen quien dotó a su personaje de una interesante amalgama de sentimientos donde se mezclaban el miedo, la pasión, el amor, la valentía y el desprendimiento, es decir, sacar a relucir todo lo que nos hace humanos. Para los personajes secundarios se contrató a Charles Martin Smith en una gran actuación como el científico sensible que busca ayudar al extraterrestre y al experimentado Richard Jaeckel, en el papel del implacable y frío burócrata que persigue al visitante del espacio. 

Un auténtico clásico contemporáneo 

El resultado de la extenuante filmación de cinco meses es sencillamente portentoso, un auténtico clásico contemporáneo en donde Carpenter se salió por completo de su zona de confort y demostró, una vez más, un talento innato para el ritmo y el tempo cinematográfico haciendo ver que podía llevar a cabo un proyecto complejo lleno de momentos conmovedores, humorísticos y de gran suspenso y emoción sin perder la agilidad ni el interés en ningún instante. 


“la única película realmente optimista y hermosa que hizo el maestro en toda su carrera” 


Como dato interesante, esta fue una de las pocas películas de Carpenter al principio de su carrera en donde no se involucró ni en el guion ni en la composición musical ya que, en sus propias palabras, era un proyecto más de Douglas que de él mismo, pero con el que sintió especial interés desde el primer día, cosa que se siente en el pulso firme de la dirección, y en su especial relación con Bridges, con quien luego formó una estrecha amistad. 

Jeff Bridges coronó su tercera nominación al Oscar con esta espectacular actuación, la única nominación al Oscar alcanzada para un actor dirigido por Carpenter, y si bien las críticas y reseñas fueron muy positivas, el éxito de la cinta fue moderado en taquilla. Aun así, fue una cinta muy popular dentro del imaginario colectivo sacando su propia serie televisiva pocos años después. Para Douglas significó un éxito que le ayudó a cimentar, aún más, su fama como un productor competente y abriéndole las puertas a retos actorales mucho más exigentes y catapultándolo como una superestrella durante los 80s y 90s, tanto delante como detrás de las cámaras. Luego de casi 40 años, “Starman” conserva la frescura y la nostalgia de las buenas historias bien contadas y bien filmadas, con una pareja protagónica que exuda una excelente química romántica y siendo, además, la única película realmente optimista y hermosa que hizo el maestro en toda su carrera.


3 comentarios:

Jason Myers dijo...

Carpenter es Dios, lo he dicho millones de veces y nunca me cansaré de repetirlo pero…hasta los dioses tienen un día malo y para mi esta película es su día malo. No me gustó nada, me pareció super ñoña y aburrida y sí, Jeff Bridges es un actor estupendo, pero esto no lo podía salvar ni él. En mi opinión la peor película del maestro.

shaggy dijo...

Difiero amigo Jason, es una película muy conmovedora y posee mucha fuerza, ciertamente no es la mejor del Maestro, pero yo no la desecharía. Starman no puede ser peor que bodrios como Vampiros o Fantasmas de Marte, por ejemplo.

El Rector dijo...

En mi opinión hay más diversión, más cine y sobre todo, más Carpenter, en un pelo del escroto de Desolación Williams o de Jack Crow, que en esta telenovela rosa por encargo que le tocó rodar a maese John, para poder rodar, entre otras, cosas con autoría como "Fantasmas de Marte" o "Vampiros", que es lo que hemos venido a ver los amantes del maestro :)

Y para colmo y también a contabilizar en el debe de "Starman", que de su éxito entre el gran público, algunos tuviéramos que sufrir también la serie televisiva. Un poco más y hasta le cojo manía a un grande como Robert Hays, jeje.

Saludos.

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