ROLOS NOS HABLA SOBRE LA ÚLTIMA PELÍCULA QUE FIRMÓ HAYAO MIYAZAKI, UNO DE LOS PADRES FUNDADORES DEL MÍTICO ESTUDIO GHIBLI
En el año 2013 el estudio Ghibli generó un terremoto al avisar que su nueva película a estrenar: “Kaze Tachinu” (“El Viento se Levanta”) dirigida por el director Hayao Miyazaki sería la ultima del maestro, este se retiraba de la vida artística por cuestiones de edad.
Inmediatamente hubo un revuelo dado por el hecho de que la ultima obra del genio de la animación se centraba en la vida de Jiro Horikoshi, el ingeniero aeronáutico que diseñó uno de los aviones caza más emblemáticos de la Segunda Guerra Mundial: el A6M Zero.
Y es que esto no es menor ya que las cuestiones de política militar, junto con el rol del ejército nipón en la Segunda Guerra Mundial, causan polémica y enfrentamiento en la sociedad japonesa hasta el día de hoy.
“los mejores sueños, intenciones o virtudes, pueden ser corrompidas cuando sus portadores se vuelven funcionales a un sistema que simplemente los utiliza en aras de cumplir objetivos inmorales”
Para ser honestos la película no es una biografía exacta de Horikoshi, está basada en un manga de Miyazaki que toma elementos importantes de la vida del poeta Tatsuo Hori que reflejó en su libro “Kaze Tachinu” (que como vemos dio nombre a la cinta).
El ejemplo más claro de esto es que en su libro Hori acompañó a su joven esposa enferma de tuberculosis en sus últimos momentos de vida, mientras que el diseñador de aviones Horikoshi estuvo años casado teniendo varios hijos.
Pese a no ser una biografía, el guion es soberbio en varios niveles.
Este es una mixtura de las experiencias vitales de dos individuos importantes y diferentes entre sí; por un lado un artista y por otro un ingeniero aeronáutico. Pero esto sería un error, ya que para Miyazaki -un amante de la aviación- el diseño de aviones es una forma de arte también, arte que surge como resultado de sueños que intentamos cumplir.
La realidad es que esta mezcla hace bien a la película generando una tensión dramática entre un hombre que debe acompasar el trabajar duramente para poder cumplir con las necesidades de su nación; y el poco tiempo que esto le deja para acompañar a su joven esposa agonizante por una enfermedad incurable en ese tiempo. Pero sobre todo se nos muestra como hasta los mejores sueños, intenciones o virtudes, pueden ser corrompidas cuando sus portadores se vuelven funcionales a un sistema que simplemente los utiliza en aras de cumplir objetivos inmorales, es decir, nadie está libre de bailar con el demonio.
“se sabía que el filme generaría opiniones encontradas y oposiciones desde ambos lados del espectro político japonés”
Horikoshi amaba la aviación y volar, consideraba estos artefactos como una forma de mejorar la vida de las personas y lograr modernizar a su país; pero terminó construyendo armas que traían la muerte desde el cielo, el mensaje es claro, todo sueño puede devenir en pesadilla cuando se plasma en la realidad sin un control del mismo.
A nivel visual la película es simplemente una obra maestra, el trabajo de un hombre que vuelca en su obra todo su talento, experiencia y anhelos.
La animación es soberbia (todavía no puedo sacar de mi mente, la escena del terremoto que barre con toda una ciudad) y está pensado al mínimo detalle; y es que no por nada la cinta inicia con la poesía de Paul Valery (que dio nombre al libro de Hori), está pensada para ser un poema visual, para que cada cuadro ingrese por nuestros ojos, como un paño de seda que se desliza por nuestros dedos y nos deje estupefactos.
Personajes, locaciones y sobre todo, los aviones, muestran un gran realismo y dinamismo, viendo el proceso engorroso y agotador – como toda creación original- de diseño de dicho avión de combate.
Cada escena calza como anillo al dedo con la anterior y es tan soberbia la edición que la misma pese a durar dos horas se me hizo corta, queriendo saber más sobre las aventuras de Horikoshi.
La banda de sonido me pareció genial y está a cargo de un habitué colaborador de Miyazaki, Joe Hishashi, la canción principal “A journey (Dream of Flight)” es una suite exquisita.
Hay pequeños detalles que son magníficos y muestran el virtuosismo del Estudio Ghibli y del director, tal como la refracción de las cejas que genera en el protagonista sus gruesos lentes, o el momento donde se nos muestran los distintos componentes de un avión de forma dinámica.
“se hace una critica a la política imperialista de Japón a principios del siglo XX y se muestra el rechazo a una guerra que nunca tuvieron la posibilidad de ganar”
Como dije antes, se sabía que el filme generaría opiniones encontradas y oposiciones desde ambos lados del espectro político japonés. Dicho y hecho, al estrenarse fue criticada tanto por izquierdistas (por glorificar un ingeniero que diseño armas para el ejército), como por derechistas (por el conocido pacifismo y antimilitarismo de Miyazaki), que dejaron de lado el virtuosismo artístico emanado del filme, para volverlo terreno de batalla de sus intereses políticos (nada nuevo bajo el sol).
Pero es que esta película resume los principales intereses de Miyazaki, y sus valores están presentes en todo momento de la cinta.
Su pasión por la aviación, su respeto a la naturaleza, su defensa de los mas humildes y desprotegidos, pero por sobre todo su incuestionable e irrenunciable pacifismo.
En todo momento se hace una critica a la política imperialista de Japón a principios del siglo XX y se muestra el rechazo a una guerra que nunca tuvieron la posibilidad de ganar (“¿Contra quién usaremos estos aviones?, ¡Contra todos!, ¡Japón va a estallar!").
La realidad es que parece que Miyazaki pensando en ese momento que era su ultima cinta buscaba abordar uno de los períodos más oscuros de la historia nipona, sabiendo que no dejaría conforme a nadie, pero sin importarle, ya que lo que se cuenta en esta película debía ser dicho.
Considero esta película y los valores que transmite de vital importancia hoy en día.
En un momento donde mediocres líderes hablan de reconstruir imperios ya muertos y enterrados, recurriendo a la guerra irresponsablemente y llevando muerte desde el cielo a personas inocentes, es cuando mas vigente se vuelve este filme.
“El Viento se Levanta” lo logró, voló alto y voló lejos y está más viva que nunca.
3
comentarios:
Jason Myers
dijo...
Que reseña tan bella y emotiva, enhorabuena Rolos.
Hola, Rolos. Si bien soy entusiasta de este espacio desde hace mucho tiempo, la verdad es que en los últimos tiempos había participado poco y nada en cuanto a comentarios. Debo decirte que tu lúcida y aguda crítica-revisión de la maravillosa obra de Miyazaki San me obliga a defenestrar perezas y a espantar excusas aunque más no sea para expresarte mi absoluto acuerdo, en general, con tu apreciación de "El viento..."; y mi agradecimiento, en particular, porque en tu comentario enfilás derecho al punto, al concepto omnipresente en toda la trama, que más poética que metafóricamente (porque la peli también va derecho al punto), remite a la paradoja basal de la mente humana: crear la 9na. Sinfonía... y/o crear Auschwitz. O el deseo de volar. O la guerra. Miyazaki lo plantea con rigor, con seriedad, y con profundo sentido humano y, sobre todo, sin intentar moralizar o aleccionar: refleja la tragedia humana en toda su grandeza y con todas sus miserias. Y estoy convencido de que en "El viento...", Miyazaki llega a la cumbre de su visión filosófica y, por qué no, política. Porque, todo hay que decirlo, junto con algún puñado de joyas (Apocalypse Now, Sin novedad en el frente, Mediterráneo, por nombrar algunas), "El viento se levanta" es claramente un manifiesto absolutamente antibélico. De los más poderosos y, por qué no, incomprendidos jamás realizados -al menos- en cine. O en animación, junto con La tumba de las luciérnagas, de Takahata Isao, Paku San, la otra bete noire de Ghibli. Y ahí encuentro otro valor agregado en tu esclarecedor comentario, porque definiste con claridad ese aspecto de la peli. Bueno, che, nada más. Perdón por haber sido tan extenso, pero la verdad es que tu comentario estuvo muy bueno, demostrando una vez más el gran nivel cinéfilo que tienen los cuervos que anidan en esta noche plutónica. ¡Nunca más! Abrazos a todxs desde el otro lado del charco. Cuídense del tabaco y el alcohol, de las malas ondas y de lxs políticxs. Cultiven cannabis y cosechen amor.
Muchas gracias por sus palabras, definitivamente estamos ante lo mejor de Miyazaki. Poesía pura y un canto a la vida. Una obra maestra destinada a ser un clásico de la animación (si ya no lo es).´ Saludos.
¿Tienes opinión? No seas tímido/a y compártela, pues en la diversidad está el gusto. Eso sí, intentemos no destriparle la película a nadie y avisa de SPOILERS al resto de lectores/as siempre que tu comentario los contenga. De no ser así, este será eliminado. Gracias.
3 comentarios:
Que reseña tan bella y emotiva, enhorabuena Rolos.
Hola, Rolos. Si bien soy entusiasta de este espacio desde hace mucho tiempo, la verdad es que en los últimos tiempos había participado poco y nada en cuanto a comentarios. Debo decirte que tu lúcida y aguda crítica-revisión de la maravillosa obra de Miyazaki San me obliga a defenestrar perezas y a espantar excusas aunque más no sea para expresarte mi absoluto acuerdo, en general, con tu apreciación de "El viento..."; y mi agradecimiento, en particular, porque en tu comentario enfilás derecho al punto, al concepto omnipresente en toda la trama, que más poética que metafóricamente (porque la peli también va derecho al punto), remite a la paradoja basal de la mente humana: crear la 9na. Sinfonía... y/o crear Auschwitz. O el deseo de volar. O la guerra. Miyazaki lo plantea con rigor, con seriedad, y con profundo sentido humano y, sobre todo, sin intentar moralizar o aleccionar: refleja la tragedia humana en toda su grandeza y con todas sus miserias. Y estoy convencido de que en "El viento...", Miyazaki llega a la cumbre de su visión filosófica y, por qué no, política. Porque, todo hay que decirlo, junto con algún puñado de joyas (Apocalypse Now, Sin novedad en el frente, Mediterráneo, por nombrar algunas), "El viento se levanta" es claramente un manifiesto absolutamente antibélico. De los más poderosos y, por qué no, incomprendidos jamás realizados -al menos- en cine. O en animación, junto con La tumba de las luciérnagas, de Takahata Isao, Paku San, la otra bete noire de Ghibli. Y ahí encuentro otro valor agregado en tu esclarecedor comentario, porque definiste con claridad ese aspecto de la peli. Bueno, che, nada más. Perdón por haber sido tan extenso, pero la verdad es que tu comentario estuvo muy bueno, demostrando una vez más el gran nivel cinéfilo que tienen los cuervos que anidan en esta noche plutónica. ¡Nunca más! Abrazos a todxs desde el otro lado del charco. Cuídense del tabaco y el alcohol, de las malas ondas y de lxs políticxs. Cultiven cannabis y cosechen amor.
Muchas gracias por sus palabras, definitivamente estamos ante lo mejor de Miyazaki.
Poesía pura y un canto a la vida.
Una obra maestra destinada a ser un clásico de la animación (si ya no lo es).´
Saludos.
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