"X-Men '97", un tren muy bonito de ver, pero casi imposible de subirse en marcha

ARTORIUS NOS HABLA SOBRE EL REGRESO DE UNA DE LAS GRANDES Y MÁS RECORDADAS SERIES DE ANIMACIÓN DE LOS NOVENTA

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Esta serie fue uno de mis orgasmos del año pasado. Y uno grande, oiga. De esos que se escuchan en el salón del vecino y hacen que este diga “ya está el de al lado viendo porno a su edad”. Y lo peor es que tiene razón... Pero ojo, es porno selecto, indicado solamente para aquellos de la generación de los 70 a los 90. ¿Los espectadores recién llegados? Pues se van a tener que subir a una trama en marcha, deudora absolutamente de una serie animada juvenil que se finiquitó de forma abrupta tras cinco temporadas en el año 1997 y que, o bien la has visto en su momento o aquí, sintiéndolo mucho, pues... no te vas a enterar de la misa la mitad. O eso, o eres un mitómano de la editorial Marvel de los 80-90, te doy a elegir. 

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“es tan tremendamente noventera en sus diseños, ya que parte justo después del final de la temporada del ´97, que literalmente parece que estemos mirando otro mundo” 

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Huelga señalar que servidor cumple con todos los condicionantes, así que soy de la facción más satisfecha con el visionado de esta serie. ¿El resto del público fuera de la franja? Pues o bien se comen una maratón de cinco temporadas de una serie de animación que ha envejecido… regular, por mucho que la recuerde con inmenso cariño, o bien, dicho literalmente, te jodes. Teniendo esto claro, y a qué franja del público pertenezco, me dispongo a interpretar una oda a todas las bondades de “X-Men ’97” (2024). 

DE OTRA ÉPOCA… CON TEMAS ETERNOS

Esta serie es tan tremendamente noventera en sus diseños, ya que parte justo después del final de la temporada del ´97, que literalmente parece que estemos mirando otro mundo. Sí, es un mundo “Marvel”, con todos sus componentes de high tech de fantasía puntual, pero el respeto a los diseños de la época da momentos de comedia autoconsciente de serlo que son sumamente refrescantes en una trama que trata temas muy peliagudos y sociales. Temas que los X-Men llevan tratando desde su concepción, y que han desarrollado colosos como Chris Claremont o Grant Morrison en los guiones, relacionados con el racismo, la discriminación por raza, género o credo, y un largo etcétera que son tratados con la misma perspectiva valiente de los comics y sus temporadas anteriores.  

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“un uso del color BRUTAL, animación increíblemente fluida, set pieces de acción que ya quisieran para sí muchas superproducciones de imagen real” 

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Aquí rompo una lanza por los imbéciles que han acusado a la serie de sumarse al movimiento “woke”... cuando prácticamente desde sus inicios los X-men han sido bandera de la lucha contra la discriminación y la intolerancia a todos los niveles. Muestra que no tenéis ni puta idea de lo que habláis, queridos idiotas que internet os ha dado voz para que nos riamos de vosotros y de vuestra incultura vital. ¡Gracias, internet! (Por cierto, si te has sentido aludido, ve a ver después de esta “Star Trek la Nueva Generación”. Tu cuota de indignación debe cumplirse, ¡claro que sí!) 

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“el ya despedido showrunner de la serie, Beau de Mayo, hizo una integración fantástica de tramas de Claremont, Waid, Lobdell, y la etapa Morrison en muy pocos capítulos” 

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Pero sigamos, que hay mucha tela que cortar: la animación es un puñetero espectáculo. Continuando visualmente con el look de la serie original, para bien o para mal, potencia sus bondades a la enésima potencia: un uso del color BRUTAL, animación increíblemente fluida, set pieces de acción que ya quisieran para sí muchas superproducciones de imagen real… Súmale a eso un desarrollo de personajes inteligente y emotivo hasta las lágrimas (Genosha, recuerda el nombre), un diseño de sonido fastuoso y momentos “superheroicos” que tiran de espaldas (El aterrizaje de Cíclope ya vale todo el visionado), y tenemos uno de los must see del año. ¿Es animación para todos los públicos? Sí, pero son temas adultos tratados de una manera adulta, incluyendo temas como el genocidio que tienen que ser tratados para saber que, por desgracia, el odio existe y tiene consecuencias. Y hay veces que hay que decir basta (¡Team Magneto!).  

No voy a poner más del guion para no caer en spoilers, pues la serie merece ser descubierta. Pero permíteme lector hacer un análisis más comiquero del asunto: Debo señalar que el ya despedido showrunner de la serie, Beau de Mayo, hizo una integración fantástica de tramas de Claremont, Waid, Lobdell, y la etapa Morrison en muy pocos capítulos. Si eres fan de los cómics, el disfrute va a ser triple. Pero si eres neófito en los X-men y no has visto ni las series de tv ni el formato escrito, ni las películas pues... te va a costar. No es una serie de “introducción a”, es una carta de amor a gente que ya tiene una edad, que flipaba con las mañanas de fox kids, con esta serie y ese “Spiderman” (1994 - 1998) que nos regalaban las mañanas, y, para bien o para mal, es una carta de amor restringida. Y si alguien quiere comentar aspectos de la serie, en Comentarios estaré esperando con más ganas que nunca. 

Lo mejor: ¡SON LOS PUTOS X-MEN! Los cameos. La animación. La música. La intensidad dramática. La dureza de los temas que trata, y cómo los trata. Los personajes bien construidos, y su evolución. Los momentos superheroicos, que tienen esa magia de la viñeta. Los cameos de otros personajes del universo Marvel y de series de animación de los 90. Los diálogos. El look 90 que tira de espaldas. El momento TORMENTA, Genosha, y el aterrizaje de Cíclope. !!!!Better than sex!!!!

Lo peor: Que es una continuación directa de un producto de hace 25 años, y no se toma ni una mísera clemencia con el espectador neófito. Que Beau de Mayo, el showrunner, mete momentos relacionados con sus públicas parafilias sexuales que son francamente incómodos (Cierta escena de Magneto bondage que no viene a cuento).