miércoles, 2 de junio de 2010

Crítica: Ligeia (The Tomb)

Mira tu por donde que hacía tiempo que les había perdido yo la pista a los productores de "El Cuervo" (hablo de aquella genialidad que dirigió Alex Proyas con el inolvidable Brandon Lee al frente y una de mis películas favoritas donde las haya), de hecho, creo que la última cinta de dichos señores que yo recuerde fue... !Coño!, la jodida "El Cuervo". Permitidme el chiste barato para ilustrar la importancia que tienen los productores a ojos del gran público, pues a nosotros, ¿que diablos nos importa quien financie la película?. Por lo visto, los responsables de la cinta que nos ocupa, no piensan lo mismo, con lo que no han dudado en incluir la ridícula coletilla de "De los productores de...", por supuesto en un afán de publicitar su producto, lo que no quita que me siga pareciendo algo tan ruin como ridículo por su parte.


Bueno, el caso es que la cinta debut de Michael Staininger (y ojo!, de los productores de "El Cuervo".. añado también para finiquitar la broma y para ser justos, que hablamos de John Shirley, quien aparte de productor también fue guionista de la película de Proyas) es nada mas y nada menos que una adaptación de "Ligeia", relato corto escrito por Edgar Allan Poe y publicado por primera vez en 1838. Los mas añejos del lugar de buena tinta sabrán que esta no es la primera vez que dicho cuento de Poe es llevado a la pantalla, pues recordarán la magnífica "La Tumba de Ligeia" que dirigió el incomprendido Roger Corman y protagonizó el inigualable Vincent Price en 1964.

"Ligeia" nos cuenta la historia de Ligeia Romanova, una chiquilla que crece atormentada por la visión de la muerte de su madre y que con el paso de los años, se convierte en una estudiosa de las artes oscuras y de la ciencia con el propósito de burlar a la muerte mediante la manipulación de las almas. En su camino se cruzará Jonathan, un adinerado y joven escritor que caerá presa de los embrujos de la joven, con la que terminará casándose y viajando a la vieja mansión de la familia Romanova en Ucrania, donde Ligeia planea terminar sus experimentos.

Los que conozcan la obra original de Poe, verán que estamos ante una adaptación bastante libre de la misma, sin duda en un afán de convertir en algo cinematográficamente factible el relato corto del mítico autor, pues sacar hora y media de metraje de esta obra en concreto (aunque esto vale para la mayoría de creaciones de Poe), es una misión casi imposible. De ahí las muchas licencias que se ha tomado el señor John Shirley para intentar sacar algo con un poco de cara y ojos que vaya mas allá de la macabra y retorcida verborrea del amigo Poe.

Personalmente, soy de la opinión de que no existen películas cortas y películas largas, simplemente películas buenas y películas malas. En esta ocasión, "Ligeia" consigue poner esto en duda, por que realmente, la cinta de Michael Staininger no es una mala película, pero sus casi noventa minutos de duración se pueden convertir en una experiencia tortuosa debido a su propia naturaleza, la de una historia que como mucho, daba para un "Masters of Horror" apañadete, desde luego, no para un largometraje, donde directamente sobra la última media hora y esto siendo generosos.

Tampoco tengo muy claro que estemos ante una película de terror, desde luego muy lejos de la macabra obra original o incluso de la cinta de Corman, pues la cosa se ha quedado mas en un drama de tintes fantásticos que juega al amor, el adulterio y la venganza con el trío protagonista, supongo que debido a esa necesidad de sacar de donde no hay y de construir una historia a partir de lo que era prácticamente un poema. Por el camino encontraremos claras referencias a "Atracción Fatal", a un montón de manidas historias de posesiones y a toda clase de tópicos sobre el alma humana y demás folklore. Todo ello bajo la batuta de una narrativa lenta, donde se abusa en exceso de aburridos flashbacks y secuencias tipo videoclip de banda de rock gótico para rellenar metraje que llegan a conseguir que los minutos pasen como si fuesen horas y donde al final, por desgracia, no pasa nada que no supiésemos ya que pasaría.

Estéticamente la cinta no luce mal del todo pese a su limitado presupuesto (tirón de testículo para ese productor de "El Cuervo"), los pocos efectos especiales que tiene no están mal solventados en general, aunque apenas encontremos rastro alguno de sangre o secuencias destacables, básicamente todo se limita a la recreación de las almas y algún que otro ojo negruzco en plan posesión. La mejor parte se la lleva la ambientación, sobretodo la parte que se desarrolla en Ucrania, con unos bellos paisajes y una sombría mansión. Por supuesto, la exuberante belleza de Sofya Skya en el papel de Ligeia, también hace mucho en este sentido.

A su lado, un buen puñado de caras conocidas, en primer plano la de Wes Bentley, al que recordamos como destacado psicópata en "Parking 2" y que aquí pasa con mas pena que gloria. Luego tres secundarios de lujo, el hermanísimo Eric Roberts ("The Dark Knight") y su eterna cara de mofa, y un venido a menos Michael Madsen, quien parece que ya está para poco mas que para este tipo de productos de segunda fila y el incombustible Cary-Hiroyuki Tagawa (el chino malo de todas las películas, por ejemplo Shang Tsung de "Mortal Kombat").

Conclusión, "Ligeia" es una versión demasiado edulcorada de la obra original, donde lo sobrenatural tan solo es el telón de fondo de un drama sentimental clásico y cursi, que además, se apoya demasiado en la figura de Sofya Skya para intentar mantener despierto al personal masculino. Aburrida, previsible y ñoña. Lo mejor, pues aparte de la propia señorita Skya, su genial banda sonora y su más que correcta ambientación. Solo para fanáticos de Poe, góticos de fin de semana y románticos empedernidos.


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