Crítica: Hancock

Esa máquina de hacer dinero llamada Will Smith ("Yo Robot", "Soy leyenda"), regresa de nuevo para no sólo protagonizar, sino para también producir esta nueva incursión del "cómic" en la gran pantalla, y dejo lo de cómic entrecomillado pues no es realmente cierto, en contra de lo que pueda parecer, pues realmente no existe tal cómic, simplemente fue una estratagema de Sony Pictures con el fin de promocionar el filme, la misma compañía contrató a algunos dibujantes para que realizasen algunas portadas de este supuesto cómic, con lo cual se consiguió difundir la idea generalizada de que "Hancock" proviene del papel....

Bajo estas premisas, y con Peter Berg ("Cop Man"), en labores de dirección, Smith da vida al "antihéroe" Hancock, un huraño y alcohólico dotado de extraordinarios superpoderes, todo lo contrario al estereotipado defensor del orden al que estamos acostumbrados, y que le dará la oportunidad a Smith de deleitarnos con su amplio repertorio de "gags", pero siempre desde una interpretación seria, y es que en esta ocasión, el actor ha optado por dejar de lado su "clásico" registro cómico, consiguiendo hacernos reír con un personaje serio e incluso deprimente, en lo que podríamos catalogar de "comedia fantástica", más orientada a toda la familia, que una película de superhéroes al uso.

A favor del filme juegan dos bazas principales, por un lado el gran sentido del humor del que hace gala, con un montón de situaciones grotescas, con las cuales no nos quedará otra opción que mearnos de risa una y otra vez, especial mención a la secuencia donde interviene el joven actor Daeg Faerch, conocido por encarnar al pequeño Michael Myers en la última película de Rob Zombie, y que interpreta al clásico abusón de colegio chulesco y maleducado, lo que el pobre infeliz no sabe es que el bueno de Hancock siente la misma devoción por los niños que el que aquí escribe.

Por otro lado tendremos a nuestra disposición todo un elenco de efectos especiales imposibles donde veremos a nuestro "príncipe" favorito enfrascado en las situaciones más disparatadas que se han visto en la gran pantalla en mucho tiempo. Esto, resultando muy espectacular, a la larga se acaba convirtiendo en un arma de doble filo, pues tanto ordenador puede llegar a saturarnos en más de una ocasión y hacer de algunos momentos del filme algo un tanto monótono y confuso.

Hancock es una película que va claramente de más a menos, debido a varios factores, el primero es la paulatina perdida de ese humor irreverente del que hace gala la primera mitad de película, pues cuando la cosa se pone más "seria", el interés decae bastante, perdiendo ese toque gamberro y acercándose más a la comedia familiar con toques melodramáticos, factor este en el que contribuye de manera fundamental el aumento de protagonismo de la compañera de reparto de Will Smith, la actriz Charlize Theron ("Aeon Flux", "Pactar con el Diablo"), que le quita excesivo protagonismo al afroamericano, convirtiendo esta parte de la película en algo excesivamente meloso y que se ajusta mucho más a su calificación moral, no olvidemos que estamos ante una "No recomendada a menores de 7 años", lo que no se ajusta demasiado a lo visto al inicio del filme, donde algunos niños que se encontraban en la sala deleitaban nuestros oídos con sus adorables llantos debido a la delicadeza del bueno de Hancock.

Como película seria, tampoco resulta muy creíble, ni cuando pretenden que lo sea, pues el argumento es cutre salchichero y ni siquiera se cuenta con un enemigo de entidad para animar el cotarro, tan sólo los problemas románticos a tres bandas del trío protagonista, aunque llegados a este momento, la influencia de "El Protegido" de M. Night Shyamalan, es totalmente palpable, en el sentido de intentar humanizar al héroe y darle un toque trágico a la historia, aunque el resultado no es ni mucho menos tan interesante como en aquella ocasión.

Conclusión, "Hancock" es una películas divertida y espectacular, con algunos momentos realmente descojonantes y algunos otros entrañables, que funciona bien como comedia y se pierde cuando intenta acercarse al cine mas serio, perdiendo fuelle a medida que se desarrolla el argumento, algo parecido a lo que sucedió con "I am Legend". Pese a esto, es un filme que resulta entretenido y una buena alternativa al clásico cine de superhéroes.