Crítica: Sennentuntschi

Siempre me llama mucho la atención ver películas de misterio/terror cuyo nacimiento se da en algún país que no se caracteriza por ser un pionero en el cine de este tipo, como lo pueda ser por ejemplo, Estados Unidos (y por pionero me refiero a la cantidad de producciones, no a la calidad de estas). Me gusta ver que dichos países pueden aportar a este género con sus diferentes estilos en sus producciones, sus ideas y la manera en que introducen su cultura en estas y se las dan al mundo. Algunas películas que me saltan a la cabeza son la sueca “Let The Right One In” o la coreana “The Host” (aunque el cine coreano recientemente nos está regalando mas y mas películas de este tipo), que son claras representaciones del potencial que habita en otras regiones del mundo para el cine de terror. Esta vez me tocó hacer una corta visita a Suiza con el señor Michael Steiner, quien se dio a la tarea de dirigir y darle vida a esta producción.

Curiosamente, en estos días he estado compartiendo piso con unos colaboradores suizos, y les pedí que me dijeran que significaba el título de esta película, ya que ni después de verla, logre descifrar su significado. Me dijeron que es un término suizo/alemán que no tiene traducción literal, pero que es una palabra compuesta, donde la primera parte se refiere a un lugar donde se pone a secar la paja y la otra parte se refiere a unas muñecas de tela que usan las niñas para jugar en Suiza. Al escuchar esto, el título adquirió muchísimo sentido, ya que “Sennentuntschi” trata sobre una leyenda Suiza, en la que tres hombres, con paja y ropas viejas, hacen una muñeca, representando la mujer ideal, la cual después de recitar un ritual cobra vida y les sirve a estos para satisfacer sus necesidades (estas pensando correctamente). Una vez todos satisfechos, es el momento de revertir el proceso y convertir a los hombres en muñecos de paja. La idea parece bastante simple, pero el producto final no lo es y aunque parece que se moverá más en lo sobrenatural, tampoco lo hace en gran manera; logrando acomodar lo irreal con lo real de manera impresionante.

Una de las cosas que más me llamó la atención es la manera en la que lograron plasmar la cultura danesa de las montañas en las situaciones y personajes que se presentan. También es impresionante el lugar que escogieron para filmar la película y el buen trabajo que hacen para capturar toda su esencia en las diferentes tomas que forman esta producción. Steiner se preocupó por que la película gritara el nombre de su país en cada escena y lo logró de muy buena manera. Las actuaciones fueron también buenas, en especial la de la actriz principal (Roxane Mesquidas) y la de Albert (Joel Basman), un chaval que tiene problemas mentales, producto de un trauma de su niñez.

La película, aunque me pareció muy buena, peca de dejar muchos cabos sueltos y llega a ser demasiado confusa en muchas partes importantes (la tuve que ver más de una vez para entender algunas cosas y algunas todavía no las tengo del todo claras). En diferentes retrospecciones no estás seguro de si lo que te muestran es algo que ya sucedió, algo que está sucediendo o ni si ocurre paralelo a otro evento, y algunas de estas retrospecciones son importantes para justificar el desenlace. También hay escenas que no quedan muy claras, entre estas una del final que nunca entendí, pero de la que no mencionaré más por consideración a aquellos que aún no la han visto.

A pesar de todo, es un trabajo que me pareció muy interesante y que me atrevo a recomendar. Una película que cuenta con buenos recursos de actuación, dirección, fotografía y una historia interesante acompañada de un ambiente de suspenso, que le ayuda grandemente a despertar un buen nivel de interés en el espectador. Es una producción original y diferente que definitivamente merece ser vista y que la mayoría de ustedes estoy seguro que, como yo, aún con sus evidentes imperfecciones, sabrán disfrutarla.