Crítica: It

Recuerdo haber obviado esta película desde mi más tierna infancia. Todo aquel que me conozca mínimamente sabe que me ATERRAN los payasos, así que IT no contaba entre mis películas a visionar. Mi primer contacto con la historia fue a tenor de la gran admiración que yo sentía por Stephen King cuando era pre-púber, pre-teenager. Guardo con cariño una auténtica colección, en mayúsculas; de prácticamente todos sus libros. En algún momento cogí IT para empezarlo sin saber de qué iba, me acuerdo que había terminado de leer Tommyknockers y quería empezar algo diferente, algo que no estuviera relacionado con los alienígenas. Así que cogí IT de la estantería y empecé a leer. En el primer capítulo se narra la muerte del hermano pequeño del protagonista, sin que realmente se cuente nada sobre la muerte en sí, es más bien una desaparición; pero aparece descrita LA FIGURA DEL PAYASO. Tengo una imagen muy nítida de mí cerrando el libro para hacerme un ovillo sobre la cama. Ya por aquel entonces me horrorizaban los payasos sin saber que había historias de payasos asesinos. A partir de ahí, todo ha ido a peor.

Pero hace poco empecé a darle una oportunidad a todos mis terrores de infancia, me armé de coraje y vi Pesadilla en Elm Street (otra gran película que NUNCA había podido acabar) y pensé que quizá había llegado el momento de ver IT también. Oh God Why? Doy gracias a Dios o a quién sea por no haberla visto de pequeña porque el trauma hubiera sido descomunal. La película en sí es una teleserie, son dos capítulos; ¡con lo que es larga de cojones! La primera vez que aparece Tim Curry se te queda grabada en la retina para siempre. Sabía cómo era porque aunque no hubiera visto la película, estaba harta de haberme tragado escenas e imágenes (siempre sin querer) y sabía perfectamente que era terrorífico. ESOS DIENTES, eso son dientes y no los de la Pantoja. He tardado días en ir al baño sin mirar atrás.

Para ser honesta debo decir que la película se hace ETERNA, es terriblemente aburrida en cuanto a ritmo, diálogos y los efectos… por el amor de Dios, esos efectos de mercadillo. Pero puedo entender que para cualquier persona que vea esta película en su infancia, es demencial. Aterradora a más no poder. Y cambia la visión de los payasos para siempre. No dejéis a los críos ver esta película, hombre. Que es para cagarse encima.

A ver, vamos a explicar un poco la trama que no es muy complicada. Un grupo de chicos que sufren bullying en el colegio, como todo hijo de vecino y que en su terrible soledad infantil, se hacen amigos para siempre y se ayudan entre ellos. El argumento viene a ser la amistad por encima de todo. Está contado a modo de flashbacks TODO EL RATO. Una vez visionada por completo, la historia es esta: los niños conocen al payaso, Pennywise, saben que es malote y se alimenta de otros niños, lo matan; se van del pueblo, crecen pero tienen la promesa de que si el payaso vuelve, ellos volverán para matarlo de nuevo y así es. Pero el ritmo no es ese. Se van introduciendo a los personajes en el presente (ya mayores) mientras el único que se quedó en el pueblo los va llamando para avisarles de que ha vuelto. Y bueno, poco más, la introducción de cada personaje incluye su ‘descripción’ en el presente, como son, que hacen, en qué se han convertido, unos flashbacks que nos explican cómo eran cuando eran niños y que papel tuvieron en la primera muerte de Pennywise y como vuelven al pueblo. Evidentemente se aprecia la iteración total de presentación, cada personaje es diferente pero su introducción en la película es exactamente igual y esto les lleva unas dos horas de metraje. Que cuando se presenta al último de ellos igual te quieres tirar ya por la ventana del aburrimiento que te domina. Porque en verdad, la grandeza de la película reside en los pequeños detalles, como toda buena obra de Stephen King. La historia tiene enganche y como se desarrolle se la trae al pairo al amigo, exagerado.

Pennywise, el payaso. Vamos al lío. Es una bestia en el cuerpo de un payaso que se levanta cada 30 años para sembrar el terror en los niños y de paso, comérselos. El pueblo lo sabe (esto me chifla) pero hace ver que no pasa nada, y siempre olvidan que existe esta figura hasta que regresa. Los adultos son inmunes a los juegos del payaso lo que da una visión de alejamiento entre estos adultos (supuestas figuras de protección) y los niños, que cada vez están más traumados y tienen más miedo. La primera vez, tal como comentaba antes; gracias a un poco de plata, disparan a Pennywise y éste cae por el agujero/pozo/x que hay dentro de un ‘molino’ abandonado y se prometen que si vuelve, ellos también lo harán. Los chavales se hacen llamar Lucky 7, porque son 7 aunque no sé si tienen mucha suerte, pero vaya… 6 de ellos vuelven, el niño judío no, que cuando lo llaman /* SPOILER ALERT */ se suicida. Ahí es nada… pero bueno, que vuelven y tratando de superar sus propias fobias de infancia, buscan a Pennywise y descubren que en verdad es un monstruo araña gigante (esto lo decidió Stephen). Y como cualquier monstruo araña, la panza es su punto débil así que le patean a morir y ya está. /* FIN SPOILER*/.

El final son los muchachos narrando que pasará con sus vidas ahora que están libres de la terrible maldición del payaso, que no es una maldición pero ya me entendéis. Se me ha olvidado hablar un poco de los actores pero bueno, es que tampoco sale Brad Pitt. El payaso es Tim Curry, que eso si es para destacarlo. Papelón que hace este señor, o será el maquillaje, pero da mucho miedo. ¡Bien por él! Otra gran sorpresa que me llevé yo es que el niño prota es Jonathan Brandis… ahí es nada, no lo sabía yo esto. Y a mí Jon me fascinaba de pequeña. Cuando se suicidó casi me da algo, pobrete… estos actores promesas que empiezan tan pequeños hay que vigilarlos porque se les va la olla. Y el resto bien, yo no los conozco de nada. No he comido nunca con ellos pero están muy correctos en sus respectivos papeles, no es por desmerecer.

¿Cómo se os queda el cuerpo? A mi fatal. Primero porque la peli es una mierda como un piano y segundo porque el payaso y sus acciones me dieron un miedo de cojones con 29 tacos en el cuerpo. Así que, ¿qué os puedo decir? Que si la hubiera visto cuando era pequeña hubiera muerto, posiblemente. Y que no os recomiendo que la veáis ahora si no lo habéis hecho en vuestra infancia porque es larga no, lo siguiente; y tiene un ritmo que he visto baladas con más brío que IT.