Sang-ho Yeon flamante ganador del premio al mejor director en el pasado festival de cine fantástico de Sitges por ‘Train to Busan’ (Cinta que se alzó también con el premio a los mejores efectos especiales) tuvo el honor de ser uno de los pocos directores que han tenido el mismo año dos películas a concurso en la sección oficial. Si una de ellas era la muy entretenida y adrenalitica cinta que le llevó a ser reconocido como el mejor director de la edición, la otra fue ‘Seoul Station’, película complementaria a esta y que deja de lado el sentido del espectáculo para mostrar una radiografía de la sociedad surcoreana, directa y crítica como pocas.
‘Seoul Station’ es una película dura, donde los zombies no son más que una excusa para presentar a varios personajes que intentan encontrarse unos con otros. Por lo visto en sus películas, Sang-ho Yeon ha rodado hasta ahora dos tipos de cintas: Las de animación que poseen un gran componente crítico reforzando el mensaje con escenas realmente dramáticas y su cine de imagen real donde el director se centra en el espectáculo puro y duro y donde sus partes dramáticas han sido criticadas por muchos (No es mi caso) por su excesiva cursilería. Sorprende también que las cintas de animación del director tengan una duración mas o menos similar y ajustada mientras que ‘Train to Busan’ se va hasta las casi dos horas. En resumen, llama la atención que siendo el propio Sang-ho Yeon el guionista de sus cuatro largometrajes (Dejo fuera la cinta ‘Indiaenibakseu: Selmaui danbaekhjil keopi’ dirigida también por Hyeong-yoon Jang y Won-ki Kim) este se muestre tan diferente a la hora de desarrollar sus historias bien sean para ser rodadas como cintas de animación o no.
Hay elementos que pueden considerarse comunes a sus películas de animación, ya que en ellas sus historias pivotan de alguna manera sobre tres pilares fundamentales representados en tres personajes protagonistas: Si en ‘The King of Pigs’ (Para la persona que escribe estas líneas la mejor cinta del director), Sang-ho Yeon narraba las humillaciones sufridas por Kyung-min y Jong-suk, la forma en la que Kim Chul interrumpió en sus vidas para hacer frente a ellas y la manera en la que a estos siendo adultos les afecta tan traumático periodo de sus vidas, en ‘The Fake’ este contaba la historia de un pueblo sobre el que se cierne la amenaza de que va a ser inundado y que recibe con los brazos abiertos a un sacerdote y sus compañeros que les prometen poco menos que el paraíso en la Tierra. En este caso, Kim Min-chul (El personaje conflictivo, el que se enfrenta al sistema establecido, a todo aquello que considera injusto aunque él tenga mucho que cambiar y mejorar en su vida, tiene un nombre similar a aquel que parece ser su igual en ‘The King of pigs’), su hija Kim Young-sun y el timador Choi Gyeong-seok cuya presencia va perdiendo fuerza para ser poco a poco sustituida por la del reverendo Sung Chul-woo.
Finalmente en ‘Seoul Station’, Sang-ho Yeon presenta a un padre (Suk-gyu) que buscando desesperadamente a su hija (Hye-sun) se unirá al novio de esta (Ki-woong) para encontrarla en medio de una situación caótica donde los muertos están volviendo a la vida, atacando a todo aquel que se cruce en su camino y donde el gobierno ha instaurado el estado de excepción. Hay otra ideas comunes a las tres cintas de animación del director como la presencia del mal, del demonio, del monstruo que muchos llevamos dentro y que solo es cuestión de que un hecho (Normalmente el puro egoísmo) despierte a la bestia, o la prostitución (Si en el caso de ‘The king of pigs’, el padre de Kyung-min posee un burdel donde trabaja la madre de Kim Chul, o si en ‘The fake’, Kim Young-sun es forzada a prostituirse bajo la promesa de ir a la universidad y tener una vida mejor, en ‘Seoul Station’, Hye-Sun tras escapar de las garras de un proxeneta que abusaba de ella caerá cautivada por las la palabras de su novio que no tendrá ningún escrúpulo en volver a obligarla a que practique la prostitución. Tal es la creación de los personajes femeninos de ‘The Fake’ y de ‘Seoul Station’ que Hye-Sun parece de alguna manera una extensión del personaje de Kim young-sun).
Hay dos problemas con ‘Seoul Station’, el primero de ellos es la manera en la que el festival de Sitges proyectó esta película. De los cuatro pases que se realizaron, tres fueron en maratones nocturnos y el último en la maratón del último día por la mañana. La cinta de Sang-ho Yeon es una muy interesante película que radiografía a la sociedad surcoreana actual (Las críticas al sistema sanitario, la pusilánime presencia de la policía –algo que parece ser común a todo el cine llegado del país asiático-, la lucha de clases representada por ejemplo en la forma en la que una persona de clase media-alta reivindica sus derechos por todo aquello que ha hecho por su país mientras un vagabundo le replica, la sociedad clasista y el desprecio por aquellos que son excluidos, etc, etc…) utilizando una epidemia zombie como excusa pero cuyo ritmo lento y pausado (Vuelvo a reiterar, ‘Seoul Station’ está mas cercana a ‘The King of pigs’ y a ‘The Fake’ que a ‘Train to Busan’ y no solo por el hecho de ser una película de animación) hacen que verla de madrugada no sea el mejor momento para poder asimilar aquello de lo que el director quiere hablar (Si no recuerdo mal, en mi caso la proyección empezó sobre las tres de la mañana.
Y con esto quiero hacer otra pequeña reflexión. Cuando una película se proyecta así… ¿Tiene las misma posibilidades de hacerse con el premio del público que otra que tiene horarios mas normales?). El segundo es considerar a esta película como una precuela de ‘Train To Busan’. No, ‘Seoul Station’ es una cinta que sucede en un espacio temporal similar y como tal ha de ser vista, si no se hace así es probable que muchos espectadores puedan sentir cierta decepción ante la falta de respuestas a preguntas planteadas.
‘Seoul Station’ es sin duda la cinta mas floja de Sang-ho Yeon. A pesar de que esta empieza con interés y de que el director nos deja una parte final absolutamente demoledora (Cierta escena ocupa desde el momento en que vi esta película parte de mi club selecto de pesadillas), la cinta posee una parte central donde la historia se desinfla y pierde por momentos la fuerza de las ideas planteadas inicialmente.
La constante búsqueda en la que se encuentran inmersos Sang-ho Yeon y Ki-woong puede acabar cansando al espectador por recurrir por momentos a escenas e ideas mil veces vistas, por usar paisajes demasiado comunes a las películas de género zombie para que al espectador le sorprenda o para que este mantenga el interés, es mas, muchos espectadores podrán pensar en que ‘Seoul Station’ es una especie de ‘The Chaser’, donde en este caso son dos personas las que quieren dar con el paradero de una chica. Con todo, ‘Seoul Station’ es una muestra muy interesante de cine de zombis que posee muchos elementos como para que el espectador reflexione sobre aquello acerca de lo que el director quiere realmente hablar pero que en la que funciona mejor su parte dramática que la propia del cine de terror. Sin ser lo mejor de Sang-ho Yeon, ‘Seoul Station’ es una cinta muy recomendable.
Lo mejor: La demoledora parte final de la película.
Lo peor: El ritmo decae en la parte central de la película.
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