Crítica: XX

El capricho cromosomático hace que una mayoría de X, curiosamente aquello que simboliza la incógnita, sea lo que defina al género femenino. La X, referida al cine simboliza la sexualidad y cuantas más x se añadan más sexo explícito veremos en pantalla. Dos XX y la temperatura sube, dos X y se nos define como mujeres, pese a que yo no creo que sea únicamente el par veintitrés el que te confiera el género. A merced de las dos X, siempre he deseado más presencia femenina detrás de las cámaras. En mi carga genética, XX está presente y grita muy a menudo y en un mundo donde mayoritariamente la X va seguida de la Y, me complace ver una antología con una X doble.

Ahí tenía la teoría. Enfrente de mi y en una pantalla poderosa, la práctica. Una mujer se ha alzado cansada de vivir huyendo del psicópata de turno. Cansada de terminar siendo más fuerte que nadie debido a las circunstancias, sólo para que se aplauda su fuerza. Cansada de intentar ser más bella cada día para impresionar a los demás. Esta mujer se ha alzado para contar lo que pocas veces cuenta, para ser ella quien proyecte la imagen que vemos reflejada. Esta vez esa mujer dirige y no puedo negar que la propuesta me pareció curiosa desde el principio, aunque el formato me aterraba porque raramente se sale airoso de estas experiencias.

Anoche estuve en una de esas fiestas solo para mujeres. Me invitaron aún no conociendo a todas la asistentes. Me dio por fijarme en una de ellas, analizaba cada pequeño detalle, observaba el brillo de su pelo pensando que la noche es demasiado oscura como para desaprovecharla y no iluminar una pequeña parte de este mundo, también demasiado grande, con un mechón de ese cabello y ver cual era la imagen que quedaba en mi retina. La melena suelta, la piel suave y blanca, los labios finos y una nariz que olía perfectamente que los secretos sólo tienen sentido cuando alguien los cuenta, porque si no no son nada, simplemente no existen. Yo me di cuenta desde el principio que esta mujer, a la que nunca me dirigí por su nombre, guardaba un secreto que nunca desvelaría. Y lo sabía porque nunca me miraba fijamente y en cada envite de mi mirada, la suya se rendía como si el mundo la estuviera matando.

"THE BOX"

La cabeza de esta antología es sin duda alguna, lo más interesante de la misma y aunque Jovanka Vuckovic, la directora de este segmento hace trampas y vuelca en pantalla cada imagen que se creó en su mente al leer la historia del mismo nombre de Jack Ketchum (historia corta por la que ganó el prestigioso premio Bram Stoker en 1994), no se puede negar que lo hace con buen pulso, y ella que aún no se ha lanzado al mundo del largometraje y que no tiene una extensa carrera en el formato corto, es la que mejor sale parada en esto de las XX.

"The Box" es una historia que engancha desde el principio pero que sufre del síndrome de Stephen King, fallando justo en el momento de acentuar el final. No es que los puntos suspensivos en una historia me molesten, todo lo contrario, entiendo de qué se trata esta caja, entiendo la sensación que se pretende crear en el espectador, aunque no la comparta, pero es justo la forma tan débil de cerrar el broche la que muchas veces hace que el broche se caiga y lo perdamos. En este caso, podemos echarle la culpa a Ketchum, a lo mejor eso es lo fácil, pero no me parece justo, ya que en las adaptaciones a la gran pantalla precisamente lo que pueden hacer es cambiar un pequeño detalle final que acabe en aplauso y determine la potencia de la historia. Encima, en este caso eso era más fácil que nunca, hablamos de una caja, hermosos, sólo hablamos de una caja... Pero el final no convence.

De todas formas, una vez pasada la frustración inicial, y entendiendo lo poderoso de la sensación que te deja, sería injusto no alabar este segmento como se merece, pues la historia es adictiva como pocas, las ejecuciones impecables en todos los aspectos, la factura técnica muy reseñable y la manera de aprovechar cada minuto de la historia es envidiable. Lástima que se consiga tanto para que el final nos deje un sabor agridulce. Y pienso en que a la hora de escribir historias cortas, enganchar al lector con un inicio y un desarrollo potente no es lo complicado, lo difícil es hacer que cuando se relaje la tensión y la mandíbula vuelva a su sitio, sientas otra vez ganas de apretarla y no sólo esperar que cuando mueras haya alguien agarrándote la mano.

En un momento de la noche, esta mujer se sentó a mi lado. Ella no se daba cuenta de que yo no apartaba mi mirada de sus manos. Imaginad ese tipo de manos esbeltas de dedos largos pero uñas cortas pintadas con prisas, que se mueven constantemente cada vez que una palabra sale de la boca. Esas eran exactamente sus manos, nerviosas, casi tapadas por las magas de un jersey que parecía quedarle grande. Sus manos agarraban cosas imaginarias y yo quería agarrarlas también por pura envidia, pero lo más cerca que me quedé de hacerlo fue cogiendo un pequeño plato suyo con restos de una tarta de cumpleaños que pareció no gustarle mucho.

"THE BIRTHDAY CAKE"

Si la primera historia nos hace pensar que "XX" logrará lo que tantas y tantas antologías de terror han intentado con nulo éxito, con "The Birthday Cake" las dudas se disipan. Sin paños calientes, "The Birthday cake" es un horror de segmento que no entiendo cómo ha podido pasar ningún filtro, a no ser que no sea por la curiosidad que despertaba ver a St. Vincent en otra tesitura que no fuera la musical.

Si la elección de Annie Clark (St. Vincent) se hizo para que traspasara su eclecticismo muscial al género y se inundara todo de kitsch, entiendo que se ha conseguido a medias. Desconozco cómo puede ser pasar un determinado estilo musical, sobre todo cuando no soy seguidora de esta mujer, a la pantalla, pero no creo que se logre con una historia anodina que no aporta absolutamente nada al género y que tampoco persigue un propósito claro. Eso sí, la estética rancia la tiene.

No puedo destacar nada en un segmento que ni tiene gancho, ni tiene guión, ni tiene efectos especiales, ni tiene mensaje y que parece una escena alargada que se podría eliminar de cualquier película cutre sobre la sobreprotección maternal y tópicos clasistas. Y cuando no se puede destacar nada en la elección de la segunda historia y cuando la primera sí se deja ver con facilidad, lo mínimo que se puede decir es que la antología va a ser irregular y eso siendo políticamente correcta.

Probé un pedazo de tarta que la enigmática mujer había dejado en la mesa del salón y a mi tampoco me gustó, pero me pareció poético comer de su mismo tenedor. Ese acto íntimo, sin conocernos era lo más cerca que estaríamos de ponernos unas gafas con forma de corazón en el infierno y minimizar el mundo hasta hacerlo parte del cristal. Cuando ella se movía por ese salón en que estábamos cinco mujeres con poco en común, se hacía dueña del suelo, como si lo llevara pegado a los pies, grandes por cierto, y no dejara que el peso de su cuerpo descansara sobre él sino sobre sus rodillas, así, el suelo no era elemento de apoyo, sino que lo era su propio cuerpo. Supongo que no quería caerse, supongo que no se había dejado caer nunca.

"DON´T FALL"

Y si la idea es que no nos caigamos, a estas alturas de la película me temo que casi ya estamos en el suelo. Un suelo árido, propio del desierto. Y sobre el desierto y sus oscuridades nos habla Roxanne Benjamin en "Don't Fall" porque es en paisajes arenosos donde ella se siente cómoda desde que también aportara su ganito de arena (y otra vez la maldita arena!!) en "Southbound". Aviso que este "Don't fall" podría haberse incluido en "Southbound" y daría el pego, pero en una antología tan heterogénea como esta, ¿ "Don't fall" es lo mejor que esta mujer puede ofrecer?

Con lo que cuesta meter la cabeza en estas producciones (que se lo digan a los miles de cortometrajistas que se tiran toda su vida intentándolo...) que lo único que ofreces es algo tan tonto como "Don't Fall" y que tenga cabida sólo puede significar una cosa: que tú has puesto más pasta que los demás para que "XX" se lleve adelante. No es que "Don't fall" sea un horror ya que tiene cosas que sí pueden destacarse, pero de verdad que es la historia de siempre en formato corto que pasa sin pena ni gloria y que no convence porque ni siquiera deja incógnitas en el espectador porque tiene un guión de curso on line de quince horas de cómo escribir guiones.

Destaco los efectos especiales, el casting y la elección de los exteriores para rodar. "Don't fall" es una historia creada para lucir estos efectos artesanales, no me cabe duda, pero quedan tan suspendidos en el abismo en una historia tan pobre, que no son suficientes para levantar el vuelo y no hacer que empecemos a desesperarnos estando a una sola historia del final de la antología.

El final de la noche para mi, llegó cuando ella decidió irse. No eran ni las dos de la madrugada y ella ya había dado por finalizada la velada. En el salón, las otras tres chicas intentaban que la fiesta sólo para mujeres continuara y fuera un éxito, pero en una fiesta ideada por mujeres sólo para mujeres, era necesario mucho más que nuestra sola presencia para que nos divirtiéramos. Sólo me entretuvo estar allí por ella, porque nunca la había visto y me despertó curiosidad fantasear sobre su posible vida. Todo se vino abajo cuando alguien me dijo que ella se iba a casa pronto porque al día siguiente era el cumpleaños de su único hijo y quería decorar una tarta para ofrecérsela como desayuno. Desde entonces yo fantaseé con la vida de ese único hijo y cómo pasaría su cumpleaños.

"HER ONLY LIVING SON"

Probablemente "Her only living son" era el segmento más esperado por estar dirigido por Karyn Kusama, quien después de "The Invitation" tiene mi sincera simpatía. Con esta historia final hacemos un poco las paces con el formato y entedemos que visto lo visto, lo más inteligente fue utilizar este orden en las historias para confundir al espectador. "Her only living son" tiene fuerza en su parte central, pero vuelve a tener un desenlace simplón en una historia que promete mucho y ofrece más bien poco.

Volvemos a los terrenos más sobrenaturales, en un argumento en el que todo se presupone y se sospecha y pocas pistas gráficas se proporcionan. La historia me parece un buen simil para todo en lo que se convierte esta antología, esperamos aquello que está por venir con las ganas de que sea un cambio definitivo y nos quedamos con las ganas. " Her only living son" es efectiva en una parte que domina esta directora, como es el uso de los silencios para generar tensión y también en la contención. Técnicamente es más que correcta, el guión podría haber dado mucho más, pero aun así, tiene sus momentos y pese a toda la mala leche necesaria que le falta, se posiciona muy por encima de sus dos anteriores compañeras de viaje.

En conjunto, "XX" termina siendo un fracaso, un intento de colarnos otra antología mediocre a través de una publicidad donde se pierde más que se gana, pues si esto es lo mejor que pueden ofrecer las directoras al género, me sobra un X. Sé que esto es una muestra no representativa de todo lo que tenemos que ofrecer en este mundo del horror, sé que las directoras siguen siendo una minoría absoluta en el cine en general y el terror en particular, por eso me da aún más rabia que cuando se presenta la oportunidad se desaproveche de esta manera.

Me fui de la fiesta al poco tiempo pensando que a veces estas fiestas sólo para chicas, son un verdadero coñazo, al igual que las fiestas sólo para chicos y que lo mejor es tener variedad: chicos, chicas, perros y gatos. Otro día os cuento la fiesta a la que fui en la que sólo invitaron a gatos, un desmadre en toda regla.