Crítica: Science Fiction Volume One: The Osiris Child

Hay películas que cuesta acabar de ver. Hay películas que por mucho que el espectador ponga de su parte resultan aburridas hasta decir basta. Hay películas que no tienen una calidad mínima para estar en la sección oficial a concurso de un gran festival. Y lo que es peor, hay películas que desde el título parecen amenazar al espectador con iniciar una saga haciendo que lo que podía ser su mayor acierto, su falta de pretensiones, acabe convirtiéndose en uno de sus mayores lastres. Todo esto y mas le ocurre a Science Fiction (ooh ooh ohh double feature) volume one: The Osiris Child’.

Si algo me fascina es como se nos consigue vender una película. ‘The Osiris Child rebusca en el cajón de los recuerdos de la ciencia ficción de los años ochenta y confirma que no hay mejor escenario futurista que el desierto australiano’ (Nota: Para el provecho que se le saca al desierto australiano, esta película podría estar rodada en los Monegros y tampoco pasaría nada). Tras leer esto es difícil por no decir imposible, no pensar que esta puede ser una cinta que como mínimo nos caerá simpática, que conseguirá que pasemos poco mas de hora y media muy entretenidos, recordando el cine con el que muchos crecimos. Que iluso…

‘Science Fiction volume one: The Osiris Child’ es a todos los niveles una película fallida que parece rodada con diseños descartados por Jim Henson pero sin la magia y la gracia de estos, que ha cogido el autobús de ‘Priscilla, reina del desierto’ ha cambiado a nuestras tres drag queens favoritas por malvados de medio pelo (En serio, a día de hoy sigo pensando que Gyp tiene una deliberada estética a lo Yo-landi, y lo mismo me ocurre con Mandel y Ninja) cuyas andanzas acaban por no importarnos lo mas mínimo (Como echamos de menos la cantina de Mos Eisley, como echamos de menos que nadie bautice el autobús con una botella de champán. A esta película le falta humor, le falta no tomarse en serio a si misma). Shane Abbess sabe que tiene entre manos una historia plana y sin mucho donde rascar lo que lleva al director y guionista a dividir su película en diversos capítulos en diferentes líneas temporales centrados en Kane Sommerville (Daniel McPherson) ese padre que desertará para en una misión suicida salvar a su hija de una muerte casi segura y Sy Lombrock (Kellan Lutz) ex-presidiario de buen corazón cuya única posibilidad de salvación será ayudar a Kane.

Es difícil encontrar algo destacable el en buen sentido del termino de esta película, algo que pueda animar al lector a verla. Hay demasiadas ideas y escenas en ‘Science Fiction volume one: The Osiris Child’ que no funcionan, que están mal desarrolladas y que a veces superan lo que muchos podemos considerar como ridículo. Podemos citar muchos ejemplos y seguro que nos quedamos cortos: Ese piloto desertor al que parece que todo el mundo busca pero que a nadie se le ocurre el poder localizar la señal del aparatito con el que paga a delincuentes y maleantes o directamente bloquearle el acceso a sus cuentas, esos temibles monstruos de los cuales el director y guionista parece que se ha olvidado para recuperarlos de repente mostrando un mas que patético ataque a una casita situada en medio de la nada o toda la trama centrada en la cárcel para la cual he de reconocer que no tengo calificativos suficientes para referirme a ella. Puede que solo salve de la quema el capítulo VI de esta película, el único que a pesar de su previsibilidad me interesó un poco, el resto, sinceramente, espero olvidarlo rápidamente.

‘Science Fiction volume one: The Osiris Child’ es una película aburrida, con una historia con la que no conectamos casi en ningún momento, con una de las prisiones con menos policía y seguridad vistas en mucho tiempo, con unas interpretaciones que en muchos momentos resultan excesivamente histriónicas y con una parte final que hará que muchos se encojan en la butaca y recen para que nadie les vea salir del cine y así la gente no sepa que película acaban de ver. Siempre intento destacar algo positivo de las películas que veo, detrás de ellas está el trabajo de un grupo de personas que han sacado adelante algo en lo que creían, pero con ‘Science Fiction volume one: The Osiris Child’ no puedo, de verdad y de todo corazón, no puedo…