Crítica: Asura: The City of Madness

Hace ya un tiempo reseñamos en el este mismo blog la muy interesante ‘Flu’, cinta que a pesar de tener ciertas reminiscencias a ‘Contagio’ de Steven Soderbergh o ‘What we become’ de Bo Mikkelsen conseguía encontrar su sitio y hacía que su visionado aunque un tanto irregular resultara ciertamente entretenido. Ahora tres años mas tarde, Sung-su Kim vuelve a la carga con ‘Asura: The City of Madness’ que igual que ocurría con su anterior película posee una atmósfera que probablemente haga que al espectador le vengan a la memoria otras cintas, otras historias de temática similar pero que en su conjunto resulta una gran película que va ganando conforme avanza el metraje.

Es cierto que ‘Flu’ se centraba sobre todo en la propagación de un virus de alta incidencia y mortalidad así como en la psicosis que sufrían las personas ante tan terrible situación, pero la cinta de Sung-su Kim exploraba también los intereses creados derivados del estado de caos que estaba viviendo la población. Esa corrupción vuelve a estar presente en ‘Asura: The City of Madness’, pero si en ‘Flu’ era algo por momentos residual, en la nueva cinta de Sung-su Kim es el verdadero motor de la historia, el tema principal alrededor del cual pivotan sus personajes. 

La aparente idealización que sufría el presidente surcoreano en ‘Flu’ es sustituida aquí por la creación de un histriónico y excesivo alcalde corrupto que no solo hará las delicias de los espectadores sino que además acaba por eclipsar a todos y cada uno de sus compañeros de reparto. ‘Asura: The City of Madness’ gana y mucho cuando el personaje interpretado por Jung-min Hwang (‘El Extraño’, ‘New World’) está en pantalla. Resulta sorprendente que a pesar de la aparente disparidad en las temáticas de estas dos películas de Sung-su Kim en el fondo ambas tratan de lo mismo: La propagación de un terrible virus ya sea en forma de cepa mortal de una enfermedad o representado como el mal endémico de la política actual, la corrupción.   

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"Asura: The City of Madness es un gran thriller que va ganando al espectador conforme avanza el metraje"

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Un policía (Woo-sung Jung. ‘El bueno, el feo y el raro’) y un alcalde corruptos. Un fiscal (Do-won Kwak. ‘El extraño’) que acompañado por su fiel escudero Do Chang-Hak (Man-sik Jeong. ‘A hard day’)  busca acabar con el segundo presionando para ello al primero. El juego de intereses que se establece entre ellos hará que las celadas y las traiciones estén a la orden del día.   

‘Asura: The City of Madness’ es un gran thriller que va ganando al espectador conforme avanza el metraje, conforme la historia se asienta y evoluciona hacía un gran clímax final. Sung-su Kim se aleja de la brutalidad y sadismo que muestran muchas de las películas rodadas en Corea del Sur pero eso no implica que ‘Asura: The City of Madness’ no posea esos momentos que harán las delicias de muchos aficionados al cine del país asiático, para plantear una historia donde todos y cada uno de los personajes parecen formar parte de una complicada partida de ajedrez. 

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"Sung-su Kim se aleja de la brutalidad y sadismo que muestran muchas de las películas rodadas en Corea del Sur"

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Puede que ‘Asura: The City of Madness’ tenga mas de ‘The Unjust’ de Ryoo Seung-wan aunque sin la excesiva complejidad de esta (La corrupción, los intereses y la crítica al sistema establecido están presentes en ambas películas desarrolladas con mayor o menor acierto y con mayor o menor profanidad) que de cintas como ‘The Yellow Sea’ de Hong-ji Na o ‘No tears for the dead’ de Jeong-beom Lee. A pesar de la sobriedad del conjunto, Sung-su Kim sazona a su historia con unas pizcas de humor negro que hacen que esta pueda tener algún toque que se podría llegar a definir como delirante que hará las delicias de mas de uno. 

Sin duda alguna el gran trabajo de todos los actores, especialmente del ya mencionado Jung-min Hwang es sin duda una de las mejores bazas de ‘Asura: The City of Madness’. Sung-su Kim crea un notable thriller que aunque vuelve a abordar el tema de la corrupción en Corea del Sur consigue ofrecer algo nuevo y entretener y mucho al espectador. Muy recomendable.