Crítica: Venom

Una de las frases que mas me marcaron cuando era pequeño y sobre la que vuelvo de forma reiterada es aquella que escuché en un programa infantil en plena moda por colorear películas: ‘Por favor, impidan que los americanos coloreen las películas de Charlot’. A día de hoy casi me veo en la obligación de actualizar esa frase: ‘Por favor, impidan que los americanos continúen rodando películas de superhéroes si no tienen nada interesante que contar’. No tengo nada en contra de este género, de hecho para mi ‘Los Vengadores: Infinity War’ es una de las mejores películas del año. El problema viene cuando se ruedan películas que no tienen nada que ofrecer, cuando por diferencias creativas el director elegido o bien es sustituido o bien decide no seguir adelante con el proyecto, cuando los productores están demasiado presentes en el montaje final de la película porque hay que hacer que esta llegue al mayor público posible. En definitiva, cuando nos llegan cintas como ‘Black Panther’, ‘Ant-Man’ o esta ‘Venom’, películas prescindibles cuya única justificación es la de ser productos destinados a dar a conocer personajes y lugares (Wakanda) que al final forman parte de un universo mayor.

---

“Venom no deja de ser una película presentación de su personaje principal y parece seguir a pies juntillas las líneas marcadas por este tipo de películas”

---

Y el problema también viene cuando todas estas películas prefabricadas y donde no ha habido ningún tipo de libertad artística acaban por funcionar bien en taquilla, cuando a los estudios les resulta rentable despreciar al director (No siempre, ahí está ‘La Torre Oscura’), cuando según Tom Hardy lo mejor de la película se ha quedado en la mesa de montaje, cuando en definitiva lo que vemos es una copia de una copia de una copia…

‘Venom’ no deja de ser una película presentación de su personaje principal y parece seguir a pies juntillas las líneas marcadas por este tipo de películas: Presentación del personaje, aceptación de su nueva condición, enfrentamiento con algo o alguien que le hará descubrir su gran potencial. Otra vez como ocurría con la cinta de Peyton Reed volvemos a encontrarnos con otro protagonista que tras ver como se desmorona su vida tiene que intentar recomponerla, otra vez volvemos a encontrarnos con un protagonista que se cuela donde no debe y dará con un extraño traje o simbionte, y otra vez nos encontramos con malvados carentes de todo tipo de carisma. La película de Fleischer nos deja una primera hora del todo monótona y predecible donde lo único destacable para el espectador es discernir si la cinta de Daniel Espinosa ‘Life’ es una precuela de este ‘Venom’ o no. No hay nada nuevo bajo el sol durante la primera parte de esta película, a todo lo que conocemos de memoria hay que sumar un Eddie Brock cuya ambición nos aleja inicialmente del personaje, del que no nos interesa su relación con su novia y mucho menos los planes del malvado Carlton Drake…

---

“es muy triste que lo mejor de una película como Venom sea un largo anuncio vendido como escena post-créditos”

---

Pero cuando la cinta comienza a resultar interesante, a alzar el vuelo, llega el mayor golpe a ‘Venom’, el misil lanzado directamente a la línea de flotación de la película de Fleischer que no es otra cosa que el ‘Upgrade’ de Leigh Whannell. Todo resulta excesivamente parecido entre ambas películas, tanto en sus protagonistas (A veces resulta difícil discernir quién es Tom Hardy y quién Logan Marshall-Green) como en la historia en si misma, lo que lleva a que el espectador que haya visto ‘Upgrade’ antes que ‘Venom’ le parezca que esta última sabe a poco, muy poco.

Es cierto que a partir del encuentro de Brock y el simbionte la cosa se pone interesante, que Hardy parece disfrutar de verdad de su personaje, que la historia parece evolucionar hacía un punto que realmente nos interesa de verdad… pero ni con esas ‘Venom’ consigue despegar del todo. Si Whannell dirigió una pequeña película con gran ritmo e interés (Su premio del público en el pasado festival de cine de Sitges es para mi uno de los mas justos de los últimos años), Fleischer nos deja un claro quiero y no puedo, una cinta que arranca y se cala como un coche en manos de un conductor novel…tanto que es muy triste que lo mejor de una película como ‘Venom’ sea un largo anuncio vendido como escena post-créditos o que ese montaje que corre por internet que mezcla ‘Venom’ y ‘Flubber y el profesor chiflado’ sea un fake y no una película real, seguro que como mínimo resultaba mas entretenido.

---

“con películas prefabricadas como esta hemos de ser realmente críticos y hasta duros”

---

‘Venom’ no tiene la sorna de “Deadpool”, no tiene el ritmo de ‘Los Vengadores: Infinity War’ o de ‘Upgrade’ pero si mucho del sopor que nos transmitió ‘Black Pather’. Es una lastima que un personaje tan interesante como este, haya conocido un paso a la gran pantalla tan decepcionante. Sinceramente creo que con películas prefabricadas como esta hemos de ser realmente críticos y hasta duros, solo así igual algún día conseguiremos que los productores den la libertad necesaria a los directores que contratan…

Creo que la mejor manera de acabar estas líneas es como las comencé, adaptando una frase que me impactó siendo pequeño al momento actual del cine, solo que ahora lo hago de la siguiente manera: ‘Por favor, impidan que el CGI mate la magia del cine’.