Crítica: I Spit On Your Grave: Deja Vu

El respeto hacía los lectores y compañeros de este blog es la única justificación que puedo dar acerca de por qué acabé viendo las casi dos horas y media que dura esta película. No hay nada, salvo las palabras de Jennifer Hills (Camille Keaton) al principio de la película y los flahsbacks que muestran escenas de la cinta original, que se pueda salvar de la quema general. Hay muy poco bueno y demasiado malo.

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“Hay muchas escenas, muchos momentos que sobran, que solo sirven para rellenar metraje y que no entendemos porque están ahí” 

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No soy muy fan de ‘I spit on your grave’ (Meir Zarchi, 1978) ni del género conocido como ‘Rape & Revenge’, pero reconozco que esta es una cinta clave dentro del mismo y que el remake de Steve R. Monroe y sus secuelas han vuelto a poner a la película de Zarchi en el candelero. 

Solo de esta manera se puede explicar que ahora, dos décadas después, Zarchi se vuelva a poner tras las cámaras para dirigir su tercera película (‘Don’t mess with my sister’ fue en 1985 su segundo trabajo como director) que es una secuela directa de la cinta (Algo que parece que siempre quiso hacer y que hasta ahora no pudo ya que las productoras estaban mas interesadas en remakes que en secuelas) que le ha hecho ganarse un hueco de honor dentro del género (‘Savage Vengance’ de Donald Farmer que volvía a contar con Camille Keaton y se publicitaba con un explícito ‘I will dance in your grave’ se vendió en su momento como una especie de secuela no oficial de la cinta de Zarchi. La poco mas de una hora de película supone una autentica tortura para cualquier espectador, incluso para el más entregado). 

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“I spit on your grave: Deja vu es un autentico despropósito, una de esas películas de las que hay que huir como de la peste” 

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Todo en ‘I spit on your grave: Deja vu’ es un autentico despropósito, desde el guión (Aburrido, repetitivo, con escenas alargadas hasta la saciedad, diálogos absurdos, situaciones y reacciones ilógicas, sirva de ejemplo el momento en el que Jennifer Hills que siendo apuntada por un arma se enfrenta a sus secuestradores) hasta las interpretaciones (No hay ni un solo actor que de la sensación de que sepa que está haciendo, no hay ni un solo actor que resulte minímamente creíble) llegando a una mas que injustificada duración (Dos horas y media insufribles, una autentica tortura para el espectador). Hay muchas escenas, muchos momentos que sobran, que solo sirven para rellenar metraje y que no entendemos porque están ahí. Si ‘I spit on your grave’ era una cinta pequeña y sin pretensiones, parece que esta ‘I spit on your grave: Deja vu’ sigue siendo pequeña pero esta vez con pretensiones, como si Zarchi hubiera querido trascender, hacer de su obra algo mayor de lo que realmente es y que por supuesto acaba por destrozarla. 

Años después de los sucesos que Zarchi narró en ‘I spit on your grave’, volvemos a encontrarnos con Jennifer Hills, escritora de éxito gracias a una novela en la que cuenta todo lo que le ocurrió y la manera en la que esta se vengó de sus violadores, y conocemos a su hija Christy Hills, una de las modelos mas famosas del mundo (Una Jamie Bernardette que reconoce que perdió varios kilos para interpretar el papel.. ¿Pero por qué? ¿Realmente era necesario para el papel? Esta además comenta que se siente identificada con la protagonista ya que la película habla de lo que verdaderamente es importante en la vida: La familia). Lo que para ellas es ahora una placida existencia cuyo mayor problema es decidir quién pagará la cuenta en el restaurante, se convertirá en una pesadilla cuando Becky, la mujer de Johnny, líder del grupo de violadores de la cinta original, decida vengarse de Jennifer.  

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“si queréis ver algo con calidad dentro de este género, ved Revenge de Carolina Fargeat” 

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Pero ‘I spit on your grave: Deja vu’ se aleja de su predecesora en la concepción de la violencia. Es cierto que el espectador se encuentra ante una cinta del género ‘Rape & Revenge’ y que en parte se va a encontrar con eso, pero la brutalidad de ciertas escenas se ha rebajado (No se me entienda mal, lo mostrado por Zarchi en ciertos momentos sigue siendo nauseabundo pero se aleja del salvajismo de ‘I spit on your grave’). 

Lo que en su momento fue una cinta controvertida encontrándose con problemas con la censura y que fue considerada por algunos críticos como ‘una de las mayores basuras jamás rodadas’, ahora se convierte en algo insulso, carente de sentido y lo que es peor de todo, de calidad (Dejemos para otro momento si la cinta original tenía calidad o no, o si a día de hoy es un producto justa o injustamente mitificado) Zarchi se muestra bastante molesto ante la discusión de si sus películas, especialmente la primera de ellas, son cintas misóginas o feministas y apela a que es el espectador el que ha de valorarlo y olvidarse de cuales eran sus intenciones. Según el propio director, lo que diferenció a su primera película de otras similares como ‘La última casa a la izquierda’ es que fue la primera vez que era la propia victima la que se vengaba de sus violadores.

Pasajes de la Biblia. Rednecks. Un cura que no deja de tocar el organillo. Más rednecks. La ilusión de ir a Nueva York y abrir una floristería. Zarchi aburre al espectador hasta decir basta. ‘I spit on your grave: Deja vu’ es un autentico despropósito, una de esas películas de las que hay que huir como de la peste, una cinta a la que ni siquiera se le puede aplicar eso de ‘es tan mala que es buena’. Sin duda alguna, esta cinta no solo es de lo peor del año sino puede que de la historia del cine… De verdad, yo ya la he sufrido, por vuestro bien, no lo hagáis vosotros. Y si queréis ver algo con calidad dentro de este género, ved ‘Revenge’ de Carolina Fargeat. 

Lo mejor: Los flashbacks. 

Lo peor: Todo lo demás. La historia, las interpretaciones y la más que excesiva duración.