“Los monstruos existen pero son demasiado pocos para ser realmente peligrosos; más peligrosos son los hombres comunes […] dispuestos a creer y obedecer sin discutir.” Primo Levi.
“No hace falta mucho para convertir la realidad en una película de terror, sólo un poco de sensacionalismo y periodismo especulativo”
Sobre lo humano de lo inhumano y el tráfico del miedo. Cuando leo la frase de Primo Levi con la que da inicio “I Am Fear” (2020) me es inevitable pensar en un par de cosas, y no sé si sea por la buena disposición con que abordé la película, que se me figura que es mejor de lo que se propone, pese a todas sus fallas técnicas.
En la escuela leí por encargo “Si esto es un hombre” de Primo Levi, es un conjunto de memorias de su experiencia dentro de uno de los campos de concentración de Auschwitz, y que en esencia es aplicable a cualquier guerra y acto de maldad. Hablamos de los monstruos, sí, pero también de los hombres y las mujeres comunes y corrientes; quienes durante guerras, dictaduras o cualquier otro sistema de represión arrasan con la identidad de sus victimas, deshumanizando y transformándolas ante sus ojos en objetos, para hacer con ellos lo quieran sin remordimiento. ¿Pero estás personas son realmente monstruos? Creerlos monstruos nos impide observar la maquinaria en su conjunto. Nos obstaculiza ver las razones políticas y económicas que yacen detrás de sus crímenes. No son sólo locos y asesinos matando por matar, los hay, claro, pero en gran medida, son personas como casi cualquiera. Por otro lado tenemos el tráfico del miedo, teniendo en cuenta que el miedo cambia en función de la cultura y el tiempo, hoy radica (el tráfico) en su divulgación a través de los medios de comunicación, los cuales moldean la opinión y la perspectiva de las masas. No hace falta mucho para convertir la realidad en una película de terror, sólo un poco de sensacionalismo y periodismo especulativo.
“de una especie de afiche snuff empapado de sangre, caemos en las intrigas de una versión barata de Homeland para en su último tercio transfigurar a una From Dusk Till Dawn”
“I Am Fear” es la ultima película de bajo presupuesto del norteamericano Kevin Shulman, en el 2016 dirigió “Her Dark Past”, y previamente algunos cortometrajes, de hecho en el 2007 dirigió el corto “The Eyes of Samir”, basado en la premisa de “I Am Fear”. Todo esto ha pasado muy desapercibido para la audiencia en general. Su cine no es muy popular. Yo me encontré con ella porque buscaba precisamente estrenos del 2020 de cine independiente. La historia que nos cuenta “I Am Fear” gira en torno al secuestro por una célula terrorista, de la corresponsal de guerra Sara Brown y su camarógrafo, con la intención de decapitarlos el 4 de Julio en una transmisión en tiempo real. Conforme los días transcurren, Asad, un infiltrado de la CIA y el resto de los captores, sufrirán de extrañas visiones elevando así la tensión entre sus filas y poniendo en riesgo su misión terrorista.
La película da inicio en un tono, que... conduce al espectador hacía un enfoque más visceral. En un campo más realista intenta recrear esas imágenes que por sí solas resultan morbosas, enfermas y con una carga política inherente, estoy hablando de aquellas que se cuelan en las red exponiendo los horrores de la guerra y el terrorismo, los cuerpos mutilados, las decapitaciones y la devastación, rememorando el mítico cine snuff. De hecho hay una escena en donde suenan los riffs de una canción de metal que no reconozco, mientras un encapuchado decapita a un joven en nombre del Melek Taus pre-islámico, y alguien, cámara en mano, filma el evento. Ahí es donde te cuestionas acerca de la monstruosidad humana, y es sólo el inicio de la película, que más adelante hay un monstruo real, con colmillos y cuernos casi cenobita salido del infierno, lo hay, pero la invitación a cuestionar la maldad humana está hecha, finalmente, la intención de mostrar tales atrocidades es dibujar la humanidad de sus personajes. Lo humano de lo inhumano.
“una propuesta entretenida y bastante clara en su concepto, y que su mismo formato, a veces bastante casero, llega a reflejar cierta impresión de realidad”
Existen los que se deleitan con la muerte, los que cuestionan las ordenes y los que ven en sus actos de barbarie un llamado divino. No alcanza el filme a dibujar adecuadamente los móviles de cada captor, pero sí lo suficiente para revelarnos porqué están ahí. Posteriormente la película se ve lastrada por escenas en blanco y negro de mala calidad, que introducen la trama de la CIA, no es que Asad sea un mal personaje, pero no me gustó tanto está decisión, habría preferido que Shulman afilara más la lengua de Sara Brown y profundizará en la psique de los terroristas... o incluso la cultura pre-islámica, me habría gustado ver u oír algo más que “pavo real”, lástima que las cosas no son siempre como nos gustarían; y así, de una especie de afiche snuff empapado de sangre, caemos en las intrigas de una versión barata de “Homeland” (2011) para en su último tercio transfigurar a una “From Dusk Till Dawn” (1996), igual de sangriento pero menos jocoso. En cuanto a su epílogo, quizá un poco redundante en su afán de finiquitar esa idea del tráfico del miedo propiciada por los medios de comunicación, el miedo y la credulidad, como ejes en la cultura de alarmismo. Pero... no me parece mal.
¿La película es buena? Las escenas en blanco y negro no creo que funcionen bien, pero el resto me pareció una propuesta entretenida y bastante clara en su concepto, y que su mismo formato, a veces bastante casero, llega a reflejar cierta impresión de realidad. Por supuesto que a varias personas no les gustará, la tacharán de propagandística, mal actuada (a reserva quizá de Faran Tahir como Asad... el elenco no es tan bueno), con una pésima edición... y la verdad es que sí, a ratos me pareció confusa, y lo peor de todo, que esgrime un visión estadounidense xenófoba y un mensaje contra los musulmanes... habrá quien se ofenda de eso, yo no estoy tan segura, no lo quiero ver así. Sabiéndolo, podrías animarte a verla, o podrías no hacerlo.
Antes de terminar, si alguien reconoce esa canción de metal, sale dos veces en la película, díganme.
4 comentarios:
Me ha sorprendido el número de estrellas.
Me la apunto.
Excelente la crítica, por cierto.
Sobre la canción de metal, estoy seguro que nuestro querido Rector, te resuelve las dudas.
A mi también me ha sorprendido el número de estrellas...
Es una película que ha muchos disgustó, yo, que intento ser mucho más tolerable (en cuanto a ciertos temas), la encontré aquella noche que la vi, "aceptable".
En fin. Ya veremos que tanto te decepciona o sigue sorprendiendo :P
Juancar, agradezco el voto de confianza, pero todo aquello que se haya compuesto del 2000 en adelante, mucho me temo que se escapa a mi entendimiento. Al final, me he terminado convertiendo en uno de esos tipos a los que tanto criticaba cuando tenía 20 años, que decían escuchar solo discos antiguos, jeje.
Andrea, pese a tu buena acogida, reconozco que esta película me genera una pereza importante. Ni su temática, ni el tono televisivo del cine de Shulman me llaman en absoluto, amén de la presencia de Bill Moseley que en mi caso, siempre funciona a modo de aviso para navegantes.
De todas formas y en referencia a ese riff, te diría que apuntaras tu radar hacia Danny "Renholder" Lohner, un viejo conocido de bandas como NIN entre otras y que tras ver lo que hizo en "Underworld", sospecho que podría estar detrás de dicho riff. Tan solo es una suposición, conste.
Saludos.
Que seas capaz de darle una posible solución con solo escuchar el riff, me demuestra que mi intuición tampoco me fallaba mucho acerca de tu conocimiento metalero.
Genio y figura...
Publicar un comentario
¿Tienes opinión? No seas tímido/a y compártela, pues en la diversidad está el gusto. Eso sí, intentemos no destriparle la película a nadie y avisa de SPOILERS al resto de lectores/as siempre que tu comentario los contenga. De no ser así, este será eliminado. Gracias.