Crítica: A Serbian Film

Hay que ver lo poquito que me ha faltado para denunciar a las autoridades pertinentes, al señor Srdjan Spasojevic por daños y perjuicios. Por que menuda nochecita me ha dado mi novia (prometo que es la última vez que la menciono, por que al final me va a reclamar derechos de imagen), totalmente enajenada con los ojos inyectados en sangre persiguiéndome por nuestro flamante nuevo piso en plan "Amanecer de los Muertos". Tuve que encerrarme en el lavabo y echar el pestillo, mientras balbuceaba desde el otro lado de la puerta entremezclado con lenguas muertas, no se que mierda sobre el mal gusto, la moralidad y la violencia gratuita... lo que si entendí con total claridad fue un tajante: "como me hagas ver otra película de estas te corto las pelotas".

Entiendo que la nueva cinta del amiguete Spasojevic pueda resultar un tanto incómoda, desagradable e incluso si me apuras, repugnante a mas de uno, pero venga, que después de anunciarse a bombo y platillo como uno de los trabajos mas extremos de los últimos tiempos, ¿Qué se podía esperar sino? por que a estas alturas, intentar escandalizar al personal asiduo al género con unos cuantos desnudos y otras tantas folladas, se antoja menos creíble que ver al señor Zapatero hablando sobre el "estatut" Catalán. Por lo tanto, si la intención de su director, guionista y productor, amén de debutante, Srdjan Spasojevic, era que se hablase de su película y de paso, herir alguna que otra sensibilidad, tenía que ir un poco mas allá y traspasar la línea de la moralidad. Si me tengo que guiar por las caras que ponía mi novia, diría que lo ha conseguido.

"A Serbian Film" nos cuenta la historia de Milos, un actor porno retirado en paro que vive una apacible y feliz vida junto a su hermosa esposa y su hijo. Un día recibe la llamada de una antigua compañera de trabajo, quien conocedora de su precaria situación económica, le propone retomar su carrera como actor de la mano de un talentoso nuevo director que está trabajando en una nueva producción que elevará el cine porno a un nivel artístico jamás visto antes y que quiere contar con el como protagonista al precio que sea. Después de consultar con su esposa, Milos decide aceptar la oferta y se desplaza hacia un alejado orfanato donde tiene previsto iniciarse el rodaje. Pronto se dará cuenta de que lo que ahí se está gestando es algo mas que una simple película porno, es un depravado experimento fílmico que poco a poco, le irá sumiendo en una peligrosa espiral de vicio, violencia, perversión y drogas de la cual le será imposible escapar.

¿Quién no ha soñado alguna vez con ser un actor porno? Pues "A Serbian Film" nos concede esa oportunidad. La oportunidad de meternos en el aparentemente maravilloso y lucrativo mundo de la pornografía en las carnes de una vieja gloria del porno serbio, uno de esos tipos que por las mañanas no pueden pasar por las puertas de lado. El tipo en cuestión, Milos (interpretado a las mil maravillas por un fantástico Srdjan Todorovic), un hombre normal (por lo menos de cintura para arriba), buena persona, buen esposo y mejor padre, junto al cual nos veremos atrapados en este oscuro thriller erótico (e igual con lo de "erótico" me quedo un pelín corto) que a mi personalmente me ha recordado mucho (en las formas, que no en las maneras) a "Asesinato en 8 mm", donde se juega nuevamente con la idea de rodear a una buena persona de perversión y comprobar hasta que punto es cierto aquello de "Si bailas con el diablo, el diablo no cambia, te cambia a ti".

Esto es lo que vamos a encontrar en "A Serbian Film", un descenso hacia los instintos mas bajos del ser humano y hacia la perversión mas absoluta, donde los muchos desnudos y abundantes secuencias sexuales parecerán un juego de niños cuando Spasojevic saque a relucir todo su repertorio de vicio y depravación en forma de sodomía, necrofilia, pedofilia y cualquier otra "filia" que se os pueda pasar por la imaginación, que hacen del visionado de la cinta, una experiencia francamente incómoda y perturbadora, en especial si uno no tiene muy claro de antemano lo que se dispone a ver.  Para esto, bastan tres o cuatro secuencias sencillamente atroces, para convertir lo que sin ellas sería un thriller perfectamente exportable a otros ámbitos de un público mucho mas generalizado, en una experiencia extrema solo apta para aquellos que buscan algo realmente salvaje y fuera de lo común.

¿Pero hay algo mas detrás de toda esta vorágine de perversión? desde luego. Y es que "A Serbian Filme" es un filme (valga la redundancia) brillante donde los haya, de una factura técnica encomiable y que además hace gala de un guion que engancha desde el primer minuto gracias sobre todo, a la humanidad que emanan todos y cada uno de los personajes de la historia, los cuales dotan a la película de una credibilidad que pone los pelos de punta, desde luego, algo fuera de lo común dentro del género.

Conclusión, "A Serbian Film" es una película concebida para herir la sensibilidad del espectador, pero no de forma gratuita, sino con un apasionante thriller como líquido conductor que combina con suma elegancia drama, erotismo y terror. Una película impactante en todos los sentidos que entra por los ojos desde sus inicios gracias a su impecable apartado técnico, destacando la sensacional y oscura banda sonora o la claustrofóbica fotografía. Grandes interpretaciones (algo que tengo que reconocer, no esperaba de una película Serbia), fantásticos efectos especiales, mucho sexo y algunas secuencias que quedarán para el recuerdo (unas para bien y otras para mal) como el numerito necrófilo que se marca Milos en la parte final del filme (sencillamente apoteósico), son algunas de sus muchas virtudes.

Por supuesto, la crueldad y morbosidad enfermiza de algunas escenas (y puedo asegurar que las hay sencillamente repugnantes e inhumanas), hacen de "A Serbian Film" un visionado absolutamente prohibitivo para personas sensibles o poco habituadas al cine de este tipo, y es que la cinta requiere, por un lado, una mente abierta dispuesta a experimentar con sensaciones extremas y por el otro, entender la obra como lo que es, un producto de ficción que en ningún momento pretende hacer apología sobre su contenido. A parte de esto y por sacarle alguna pega, decir que el desenlace resulta tan sumamente previsible que no consigue llegar a ser todo lo impactante que debería.

"Una extraña clase de monjes meten siete cabritos adultos en una cabaña durante el verano. Los dejan un mes, hasta que sus pelotas son como melones. Cuando se ponen muy calientes, comienzan a follarse unos a otros. Los monjes sacan el ensangrentado semen seco de sus pelotas y lo mezclan con leche. Hacen la mejor sopa de pan que existe. Tú eres mi cabrito Milos. Yo soy tu monje."

¿Debe existir algún tipo de límite moral en el cine? Yo creo que no. "A Serbian Film" es la mejor muestra de ello.