Crítica: La Apariencia de las Cosas

DONNIE NOS HABLA SOBRE LA ADAPTACIÓN A LA GRAN PANTALLA DE LA NOVELA HOMÓNIMA DE ELIZABETH BRUNDAGE

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Sacar alpacas en una película no hace que esta mejore. Hace falta algo más, mucho más, como hizo Richard Stanley con su 'Color out of space' (2019): Contar con una buena historia y con los medios con los que se tiene, saber adaptarla. Tiene 'La apariencia de las cosas' (2021) un buen reparto, unos directores que hace años nos dejaron una más que estimable 'American Splendor' (2003) pero que luego no volvieron a hacer nada destacable, tiene un tráiler que hace que pensemos que nos vamos a encontrar con una interesante cinta que mezcla elementos propios del drama con otros del cine de terror. Tener, tiene... Haciendo un juego fácil con el título de la película en España: La apariencia de las cosas debe de ser deslumbrante, debe dejarnos sin palabras, seducirnos sobre todo cuando el fondo de esas mismas cosas es vacío, insulso. 

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“el concepto que tiene la película de sí misma es tan alto, se considera tan seria, tan profunda, que deja olvidada la frescura por el camino” 

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Y por desgracia este es el caso, tras arañar un poco en la superficie descubrimos que no hay nada debajo de ella, que lo que nos cuentan Share Springer Berman y Robert Pulcine ya lo hemos visto antes y de una manera mucho más interesante y entretenida. Esa frase que muchos utilizamos y que mucha gente detesta, para este caso resulta perfecta: 'La apariencia de las cosas' es uno de esos telefilmes que vemos un domingo por la tarde cuando ya no hay otra opción, cuando incluso levantarte del sofá o coger el mando a distancia y cambiar de canal supone un esfuerzo sobrehumano. 

Tras conseguir trabajo en una pequeña universidad, George y su familia se trasladaran a vivir a una bonita casa. Como no puede ser de otra manera la oscura historia del lugar estableará un peligroso paralelismo con todo aquello que parece ocultar el matrimonio. 

Pintemos un circulo en el suelo. Escribamos tópicos de este tipo de historias en trocitos de papel. Un tópico en cada caso. No vale repetir. Lancémoslos al aire y con los que caigan dentro del circulo, escribimos una historia. Esta es la sensación que transmite esta película, que esta fue la forman en la que Elizabeth Brundage como autora de la novela en la que se basa esta cinta y Springer Berman y Pulcine como guionistas han construido la historia que esta película plasma en imágenes. Podemos encontrarnos con cintas como 'Feliz día de tu muerte' (2017) que coge tópicos, les da la vuelta, se ríe de ellos y el resultado es muy entretenido. En otros casos como en el que nos encontramos, el concepto que tiene la película de sí misma es tan alto, se considera tan seria, tan profunda, que deja olvidada la frescura por el camino y acaba ofreciendo algo que resulta demasiado acartonado y sobre todo muy aburrido. Y seamos sinceros, igual que ocurre con el cine y las salas, que parece que cierto tipo de películas tienen gran facilidad para ocupar un hueco en la cartelera mientras a otras les cuesta mucho, lo mismo ocurre con la literatura. Hay tal saturación de cierto tipo de novelas que no todas tienen suficiente calidad. Y sinceramente creo que ese es el problema de base de esta película. 

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“una película muy floja, falta de tensión, con efectos especiales de saldo y una historia que no hay por donde cogerla” 

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Tiene 'La apariencia de las cosas' unos primeros minutos que de alguna manera despiertan nuestro interés. Ya se observa desde ese momento que esta va a ser una cinta que va a hacer de los tópicos su gran arma, pero por ahora como espectadores no es algo que nos incomode o nos ofenda. Es conforme van pasando los minutos, conforme los fantasmas creados por alguien sin mucho interés o conocimiento van apareciendo por pantalla, conforme las situaciones se convierten cada vez en algo más absurdo, tanto que solo consiguen sacarnos una carcajada cuando no creemos que esa fuera su intención (el 'Dar cera, pulir cera' de 'Karate Kid', no solo sirve para que un joven le limpie el coche a un anciano con la excusa de enseñarle karate, sino también para invocar espíritus Lo siento, lo tenía que decir) cuando el interés del espectador va cayendo en picado. Solo la sensación de ver como todo resulta cada vez más excesivo y absolutamente increíble, puede sacarnos durante unos minutos de ese tedio. Pero ni con esas.

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“Si queréis ver una película construida en base a toda serie de tópicos de una manera fría y aséptica, esta es vuestra película” 

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Parece que a Amanda Seyfried le ocurre lo mismo que le pasa a su compañero de reparto en 'Anon' (2018): Buenos actores que habiendo dejado grandes o muy interesantes interpretaciones deambulan en películas mediocres o discretas, y por mucho esfuerzo que puedan poner de su parte, no consiguen salvar el naufragio general y solo nos traen a la cabeza eso de: '¿Pero como han podido acabar rodando esto?' F. Murray Abraham no deja de tener un pequeño papel secundario, y de James Norton mejor no hablar. 

'La apariencia de las cosas' es una película muy floja, falta de tensión, con efectos especiales de saldo y una historia que no hay por donde cogerla. Estoy seguro que si Lars von Trier ve esta película, se pillará un mosqueo impresionante, pero no creo que lo haga. Por mucho que la Seyfried ponga de su parte, 'La apariencia de las cosas' hace aguas por todas partes. Si queréis ver una película construida en base a toda serie de tópicos de una manera fría y aséptica, esta es vuestra película. Si queréis ver algo que como espectador os estimule mínimamente, mejor dedicar el tiempo a otra cinta.