jueves, 17 de octubre de 2019

Crítica: Color Out of Space

Con apenas dos películas y media sobre sus espaldas (la media se la contabilizaremos por su participación en “La Isla del Dr.Moreau” que finalmente, terminaría firmando John Frankenheimer y sobre lo cual, hablaremos largo y tendido un día de estos) en la década de los noventa, Richard Stanley consiguió ganarse buena parte de los corazoncitos del aficionado al género. El director de la mítica “Hardware, programado para matar” (1990), quien terminaría enfocando el grueso de su carrera hacia el mundo del documental, se dejo ver timidamente hace unos años con más pena que gloria en la antología de terror “The Theatre Bizarre” (2011). Esa fue su última aparición en sociedad y ahora, ocho años después, regresa nada más y nada menos que con uno de los títulos más esperados de la temporada: “Color Out of Space”.


“Color Out of Space es un peliculón. Otro más de los muchos que nos ha dejado esta edición del festival de Sitges, pero, con un algo más que la hace especial” 


Stanley adapta “El Color que Cayó del Cielo”, uno de los relatos más célebres y más veces llevados a la gran pantalla de H.P Lovecraft, siendo esa joya de la serie B de los ochenta de título “Granja Maldita” (“The Curse”, David Keith, 1987) su adaptación más laureada. Stanley se mete, pues, en un charco importante si tenemos en cuenta la alargadísima sombra de la película de David Keith para la cual parece no han pasado los años y sigue siendo una auténtica delicia incluso vista en nuestros días.

Lo adelanto ya, “Color Out of Space” es un peliculón. Otro más de los muchos que nos ha dejado esta edición del festival de Sitges, pero, con un “algo” más que la hace especial. Y esto va mucho más allá de la presencia de Nicolas Cage, erigido como nuevo mesías del fantástico tras sus últimas apariciones en cintas como “Mom and Dad” (Brian Tylor, 2017) y en especial, en esa obra de arte de Panos Cosmatos que fue, es y será “Mandy” (2019). Claro está, no le quitaremos su parte de mérito y no obviaremos que Cage vuelve a estar descomunal sacando a relucir, cuando el relato lo permite, ese nuevo yo suyo pasado de rosca que todos esperamos de él. Y sí, los momentos “Cage” son puro opio para el pueblo, capitalizando algunos de los mejores momentos del filme y arrastrando al espectador a la única conclusión lógica: Cage debe ser amado y venerado. Cualquier otro escenario sería hablar de paganismo, blasfemia y herejía. 


“esta nueva adaptación luce y se siente mucho más cercana al material original de lo que lo hiciera Granja Maldita” 


Pero en “Color Out of Space” hay vida más allá de la deidad histriónica. Stanley ha sabido no solo esquivar a la caprichosa nostalgia del pasado cambiando los suficientes elementos como para diferenciarse de la cinta de Keith sin perder ni un ápice del espíritu del relato original (de hecho, esta nueva adaptación luce y se siente mucho más cercana al material original de lo que lo hiciera “Granja Maldita”), también rodar una película que realmente, en muchos momentos se siente como parte de aquella época. 

Luego tenemos que hablar de una puesta en escena absolutamente embriagadora, donde el púrpura intenso combinado con un increíble juego de luces convierten a la película de Stanley de la mano con el estupendo trabajo de fotografía de Steve Annis, en una preciosista estampa estroboscópica que en ocasiones puede recordar a la “Mandy” de Cosmatos tal y como ya dejaba entrever el póster promocional. Eso sí, aquí terminan los paralelismos con aquella, “Color Out Space” en ningún momento, pajotes interpretativos de Cage aparte, transita por el surrealismo narrativo de la cinta del griego, todo lo contrario. Estamos ante una serie B de toda la vida, muy fácil de digerir y que en ningún momento se sale de los cauces legales establecidos en los estatutos de su denominación. 


“Si le tomamos el pulso a la película, sin duda hallaremos mucho de la obra de otro ilustre como John Carpenter” 


Si le tomamos el pulso a la película, sin duda hallaremos mucho de la obra de otro ilustre como John Carpenter. Ya no solo por la atmósfera, los tiempos o la utilización que se hace del fabuloso score compuesto por Colin Stetson (quien ya realizara la banda sonora de “Hereditary”), también por la resolución de determinados pasajes y por los efectos especiales artesanales, que recuerdan y mucho a “La Cosa” (“The Thing”, 1982), alcanzando el clímax en dos momentos absolutamente maravillosos, uno en concreto, el del amor de madre, también transportará a más de uno al mismísimo corazón de Hobb's End. 

Referente a la banda sonora, el propio Stanley comentó antes de la proyección que el montaje de sonido aun no estaba terminado y que él mismo, se había encargado de musicar el tramo final del filme. A efectos prácticos y a falta de degustar el montaje final, servidor no ha sabido verle la menor pega a como sonó la película. Todo lo contrario. Me ha parecido un trabajo descomunal acorde al resto de elementos del filme, incluido un reparto consistente en el que además de Nicolas Cage, destaca sobremanera una expresiva Madeleine Arthur en el papel de Lavinia Gardner (ni os imagináis lo erótico que suena en boca de Cage... L-A-V-I-N-I-A, uummmhhhhhh) y un adorable Julian Hilliard (Jack Gardner) a quien ya vimos en “La maldición de Hill House” (Mike Flanagan, 2018) y que tiene toda la pinta de convertirse en un auténtico filón para este tipo de películas y papeles. Sin ir más lejos, lo veremos en la nueva entrega de “Expediente Warren”. Sin olvidarnos de Joely Richardson (Theresa Gardner), la mami que protagoniza los momentos más creepy de este maravilloso y delirante regreso a Arkham. Absolutamente imprescindible. 

Lo mejor: La plástica recreación de un microuniverso que supura Lovecraft por todos sus poros para ahogarte en un éxtasis de fluidos púrpura. Y claro está, las alpacas. 

Lo peor: Un primer tercio un tanto tímido y el hecho de tener a Cage atrapado dentro de la cremallera del pantalón durante media película, es algo que puede generarle dolor de huevos a más de uno.


9 comentarios:

Art0rius dijo...

Quieroooo! A ver qué plataforma se atreve a traerla!

El Rector dijo...

Artorius, estando Cage de por medio y en un país medio normal, lo suyo sería que llegara a salas de cine. Aunque in Spain, nunca se sabe.

Saludos.

Missterror dijo...

Yo llevaba el hype Lovecraft, Cage, Mil colores, "Granja Maldita" por las nubes, a la vez que la realidad a la que lo sometía Richard Stanley, me bajaba un poco las expectativas. Extraño porque sabía que me fliparía, pero a la vez creí que iba a ser crítica. Después de verla, muy crítica no puedo ser porque me ha parecido que es de lo mejor que se podía hacer con el relato.
Serie B para el disfrute en todos los sentidos. Una historia como esta en la que los colores, las texturas y los matices vuelven tan importante a los paisajes, tiene que ser visualmente espectacular y justo es lo que es "Color out of space", Creo que hubiera sido una gran película incluso sin Nicolas Cage, que actúa más como reclamo que como cualquier otra cosa. Con él, sin sorpresas. Le contratan para lo que le contratan y cumple con su trabajo. Nos lo hace pasar bien y deja unos cuantos fotogramas que dan juego.
Nicolas no es lo importante aquí. Lo importante ese ambiente bizarro que se apodera de todo durante media película, esa imagen materno filial que queda para el recuerdo y lo loco que se vuelve todo, sin necesidad de la estridencia.
La he disfrutado al máximo y estoy deseando que llegue pronto al resto de los espectadores para que podamos compartir entusiasmo.

Saludos.

El Rector dijo...

Missterror, "Color out of Space" no necesita a Cage para ser una gran película, pero no me negarás que su presencia siempre es un valioso añadido, jeje. Y eso que al igual que en "Mandy" (mira, ahí se puede sacar otro paralelismo entre ambos filmes) está, por exigencias del guion, mucho más comedido de lo que nos tiene acostumbrados últimamente.

Que esta película no llegase a salas de cine, sería poco menos que un atentado al género, pero bueno, desde cuando se ha respetado este en este país de pandereta... cualquier cosa. A los que la hemos disfrutado en pantalla grande, que nos quiten lo bailao ;)

Saludos.

El Rector dijo...

Oficial: Richard Stanley dirigirá también la segunda película del universo cinematográfico dedicado a Lovecraft (parece ser, una trilogía) que prepara SpectreVision (productora de Elijah Wood). A esta genial "Color Out of Space" le seguirá "El Horror de Dunwich". Gallina de piel.

Saludos.

Luis dijo...

La he terminado de ver ahora. Una película que respeta el universo creado por Lovecraft y está hecha para que los amantes del escritor no se sientan defraudados en lo más mínimo.
Me llegaron las misma relembrazas a las que haces referencia Rector. In the mouth of madness marcó una época em mi imaginario y como no decirlo, The Thing de Carpenter con todo ese suspenso no fue menos.
Debo decir que, a mi parecer, a pesar de algunas situaciones no estar bien resolvidas, el guión no decae y va a la par con esa música maravillosamente envolvente.
Puede ser algo de química personal con Nicolás Cage, pero no me convence. Ni aquí ni en Mandy, como bien dice Miss Terror, es prescindible en esta cinta.
Pero valió la pena ver las casi dos horas. Esperaba que en algún minuto me defraudase, por mi natural escepticismo, pero no lo hizo.
Saludos chicos.

El Rector dijo...

Luis, pues en referencia a la música, tengo mucha curiosidad por ver, escuchar en este caso, el montaje final, ya que como comenté en la crítica, la versión que yo pude ver en pantalla grande tenía un apartado sonoro "provisional" ideado por el propio Stanley. No se si la versión que corre por ahí será el mismo montaje exhibido en festivales, por eso quiero esperarme a que la película se edite y poder comparar ambas versiones.

Sobre Cage, pues está claro que la química es algo fundamental para congeniar o no con él. Siempre ha sido un actor dado a la hipérbole, pero esto se ha acentuado incluso en esta segunda juventud suya. Tampoco creo que su papel aquí sea tan trascendental como en "Mandy", pero al menos en mi caso, que soy muy, pero que muy fan, siempre es un añadido y no concibo a Nathan Gardner con otro rostro.

Richard Stanley, Lovecraft, Cage... en ocasiones, el escepticismo es un lujo que no nos podemos permitir ;)

Saludos.

Donnie dijo...

Me declaro fan de esta película. Y eso a pesar de que sus primeros minutos me hicieron pensar en porqué esta película había gustado tanto. La presentación de la hija de Cage y su encuentro con el hidrólogo no despertaron mi interés, pero poco a poco me di cuenta de que la película me estaba enganchando cada vez mas, hasta el momento que he mue hubiera gustado seguir viéndola una vez acabada. A estas alturas poco se puede decir de Cage. Stanley adapta a Lovecraft y lo hace de una manera que me parece mucho mas que digna. Puede que haya algún bajón de ritmo o interés, pero da igual, esta es una grandisima película. Un must

Un Saludo!

Donnie

El Rector dijo...

Donnie, no podía ser de otra forma. A poco que a uno le guste el género, es muy complicado no disfrutar como un cochino ante semejante alineación de astros.

Una estupenda adaptación del relato original, me atrevería a decir que la mejor hasta la fecha, y lo dice alguien que es MUY fan de "Granja Maldita".

Saludos.

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