domingo, 25 de febrero de 2024

"Blue Eye Samurai", el filo del buen arte

ARTORIUS NOS HABLA SOBRE LA EXITOSA EPOPEYA SAMURÁI ANIMADA CREADA POR MICHAEL GREEN Y AMBER NOIZUMI


Tengan por seguro una cosa: “Blue Eye Samurai” (2023) es un pedazo de serie, y cualquier loa que reciba sobre su diseño artístico y agilidad narrativa es completamente merecida. Nos mete de cabeza en una épica historia  de samuráis animada con un gusto exquisito, generosas raciones de gore sin caer en el exceso, y personajes carismáticos y falibles, como deben ser los personajes que quieran dejar huella en el espectador.  


“el espectador siente que se encuentra en otro mundo, uno que al buen cinéfilo le traerá recuerdos del mejor Kurosawa, pero también de artesanos tan personales como Miike o Kitano” 


La saga de Mizu, el samurái de ojos azules “contaminado” por sangre gaijin (extranjera) a ojos de la cultura japonesa, es además un fresco del japón del siglo XVII con toques fantasy y leves licencias estéticas que proporciona al espectador una inmersión cultural excelente: el espectador siente que se encuentra en otro mundo, uno que al buen cinéfilo le traerá recuerdos del mejor Kurosawa, pero también de artesanos tan personales como Miike o Kitano. La mano de los creadores Amber Noizumi y Michael Green nos deja un guion interesante, poblados de frases épicas, y con esa rara cualidad del buen narrador que hace que no solo disfrutes el momento, sino que estés preparado para lo magistral en el siguiente instante. Que narices, incluso el romanticismo (muy japonés por cierto) insertado en la historia, que yo temía que hiciera descarrilar el conjunto, lo enriquece de manera soberbia. Y eso es muy difícil de que salga bien, tanto en animación como imagen real. 


“La animación no se pierde en momentos flash por así decirlo, que confunden al espectador, y aplica la cámara lenta justo cuando se necesita para resaltar momentos de virtuosismo extremo” 


En cuanto a las coreografías de combate, el deleite es total. La animación no se pierde en momentos “flash” por así decirlo, que confunden al espectador, y aplica la cámara lenta justo cuando se necesita para resaltar momentos de virtuosismo extremo. Muy diferente, por ejemplo, a los desastres de ritmo que el bueno de Zack Snyder ha sometido recientemente a mis retinas con ese recurso, pero esa ya es otra historia. Además, cada coreografía, cada puñetero golpe y el posicionamiento del encuadre son de una perfección tal que corta el aliento tanto como las katanas de los protagonistas.  


"ofrece un espectáculo muy entretenido en un envoltorio visual fascinante, y que deja la puerta abierta a una segunda temporada muy necesaria"


Y ahora toca el turno de los “peros”, y ahí tengo que ponerme picajoso. Porque me entristece bastante los servilismos de una obra tan rompedora en lo visual a favor de determinadas corrientes del fandom.  Entiendo que esta serie sea un homenaje a las clásicas películas de samuráis, pero su perfección formal no requiere utilizar determinadas bandas sonoras recicladas para que el espectador diga “¡hostia, esta es de Kill Bill!” y que aquí no encajan ni con calzador. ¿Fui el único que le tocó las narices el uso de determinada pieza musical en el primer capítulo? ¿Qué necesidad había de poner una pieza sonora tan mítica como tan fuera de lugar como “Battle Without Honor or Humanity”, que no pegaba ni con cola con la animación? “Blue Eye Samurai” puede sobrevivir perfectamente sin esa clase de concesiones estilísticas, y es una pena que en una serie tan valiente y tan diferente nos encontremos con estas maniobras

Pero como he dicho, esto no es más que el gruñido de alguien que con la experiencia se está volviendo muy maniático me temo.  La verdad es que, desde principio al fin, “Blue Eye Samurai” ofrece un espectáculo muy entretenido en un envoltorio visual fascinante, y que deja la puerta abierta a una segunda temporada muy necesaria.  Yo en lo personal he de decir que esta serie se ha convertido en uno de los “Must see” del año y que, junto a ese enorme musical que es “Hazbin Hotel” (2019), me ha permitido empezar el año en materia de animación con un muy buen sabor de boca. Y solo acabamos de empezar el año… Por lo pronto, te invito lector a que te des una vuelta por las tierras del lejano oriente animado. Créeme que no te arrepentirás. 

Lo Mejor:  Absolutamente todo lo referente al apartado técnico. Personajes falibles y, por lo tanto, maravillosamente humanos. La inmersión cultural y el sabor actualizado de lo clásico. El espectáculo en estado puro del cine de artes marciales. 

Lo peor: Determinados momentos musicales que a mi me sacaron de situación. Por ponerle algún pero, la apoteosis final me dejó con un regusto de "falta algo".


2 comentarios:

Ronin dijo...

La tenía en mis pendientes, apenas he visto el primer capítulo. Qué grosería de historia, arte, combates y demás, ya me engancho. Me recordó de Afro Samurai, Samurai Champloo, Rurouni Kenshin (sé que no es lo mismo, obvio), pero me ha encantado.

Art0rius dijo...

Perdón por el retraso, ya contarás qué te ha parecido Ronin! Aunque juegan en ligas diferentes, yo hubiese dado vueltas de campana por un cameo "de fondeo" de los protas de las obras que citas en este estilo de animación.

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