Crítica: The Last Winter

Ya ha pasado bastante tiempo desde que John Carpenter nos sorprendiera con aquella obra maestra del cine llamada "The Thing" ("La Cosa"), en el año 1982, aunque a mi me sorprendería unos cuantos años más tarde, debido a que era demasiado pequeña para haberla visto en la fecha de su estreno. Pues bien, el sentimiento que proporciona este film está totalmente inspirado en el de la cinta de Carpenter, desde las localizaciones, el ambiente, las situaciones y la amenaza en la que se verán sus protagonistas, resultando ser muchas y obvias las similitudes entre ambas películas. Claro que también tiene ciertos aspectos parecidos a "Alien" de Ridley Scott o a "El Resplandor" de Stanley Kubrik, parece ser que el director Larry Fessenden, el cual hace un pequeño cameo en ésta película, no se ha inspirado en cualquier película, sino que se ha empapado de las más grandes para reflejarlo en su film. "The Last Winter" es un ejercicio que combina terror y suspense, pero de una manera más próxima al cine independiente, que al típico de terror, proporcionando más inquietud y más incertidumbre que la mayoría de las películas de su género.

Con un excelente escenario en el que veremos el inmenso desierto de hielo, con su espectacular manto blanco y frío, y con un reparto encabezado por Ron Perlman quien hace un admirable papel, me atrevería ha decir que "The Last Winter", tiene un punto débil, la lentitud, aunque esta sensación puede ser causada a una falta de costumbre, ya que la mayoría de películas que acostumbramos a ver hoy en día resultan aceleradas y frenéticas. "The Last Winter" es casi minimalista, pero absolutamente complaciente, un regalo para la vista que aporta suspense y terror a raudales, aunque con un final que, sin ser malo, deja cierto mal sabor de boca. A causa del ajustado presupuesto con el que contaba, la película no tiene unos grandes efectos especiales, pero los que contiene son bastante eficientes.

"The Last Winter" resulta ser una reflexión ecológica sobre el cambio climático y la amenaza que es el hombre para la tierra, una denuncia al peligro más grande que existe, el mayor de los parásitos, el ser humano. Una obra recomendada a los amantes de "The Thing" de John Carpenter.