Crítica: Capa Caída

Imagina que los superhéroes existen. Santiago Alvarado director del corto “Rape and Dead” se lanza en su debut en el largo a tratar un tema que parece que ha sido despreciado dentro del cine español: Los superhéroes.

Solo Juan Piquer Simón se atrevió a abordar el tema con “Supersonic Man”, la cinta rodada un año después del “Superman” de Richard Donner es considerada por muchos como una de las peores películas de superhéroes de la historia. Su patente falta de medios, su incoherente guión y el tono de la cinta que hace que el espectador no sepa si esta viendo una película con toques de humor o directamente una parodia del cine de superhéroes hacen que por desgracia esta cinta sea despreciada por muchos. Y digo por desgracia porque con todos sus fallos, que los tiene y son muchos, “Supersonic Man” es una muy entretenida cinta que hay que reivindicar (Como toda la filmografía de J.P. Simón) como una gran muestra de cine de serie Z para ver con amigos y disfrutar al máximo de cada fotograma. Son varios los guiños que hace Alvarado en su cinta a diversas películas, algunos de ellos realmente claros como es el caso de “Pulp Fiction” y por supuesto “Capa Caída” no podía olvidarse de la cinta de Juan Piquer Simón aunque en este caso este pueda resultar un poco más difícil de detectar. 

Alvarado en su faceta de guionista junto con Ramón Salas no intentan competir con las cintas producidas por la Marvel, batalla que saben perdida de antemano (Si el cine español en general no puede luchar contra las producciones americanas tanto por temas de presupuesto como por temas de distribución mas difícil lo tiene una producción que se podría definir como pequeña y que ellos mismos definen no como cine independiente sino directamente como cine underground) y tal como reconocen los autores donde no hay dinero hay ingenio y “Capa Caída” anda sobrada de lo segundo sacando el máximo provecho de los recursos que tiene a su alcance: Desde unos efectos especiales que sorprenderán a muchos (Como muestra ahí esta la escena de la batalla en la Sagrada Familia de Barcelona) pasando por un gran trabajo a la hora de elaborar el guión de la película lo que lleva a que la cinta tenga ritmo, este compensada y donde el humor esta dosificado de manera muy inteligente dentro del desarrollo de la historia. (Aunque hay que reconocer que no todos los momentos humorísticos resultan redondos, a alguno de ellos se le podría acusar de anacrónico, a otros de no estar resueltos correctamente pero Alvarado y Salas no tienen ningún reparo a la hora de reírse de algunos temas un tanto delicados y de usar la sutileza para jugar con ciertas ideas y conceptos. Por ejemplo solo los mas conocedores de la historia catalana reciente detectaran lo ingenioso de la escena donde Magno es considerado uno de los grandes héroes españoles – No estamos ante una película a lo “C.S.A: Confederate States of America” de Kevin Willmott donde el director especulaba acerca de cómo sería actualmente Estados Unidos si la guerra civil americana la hubiera ganado el ejercito confederado. La cinta producida por Spike Lee resultaba a priori un interesante documental crítico con la esclavitud y el racismo pero resultaba lastrado por la veneración americana a ciertas personas como es el caso de la figura de John F. Kennedy. “Capa Caída” juega con la historia sin ideas moralizantes y sin querer ver que hubiera sido de España o del Mundo si los acontecimientos hubieran resultado distintos. No, la cinta de Alvarado a pesar de ser muy crítica con la situación política actual no entra en el juego que propuso Willmott en su película y visto el mediocre resultado final de esta es de agradecer que Alvarado se aleje de ese referente).

“Capa Caída” se inscribe dentro del género del falso documental – mockumentary -debido a que las reglas de este género resultan flexibles y es mas fácil jugar con el. La idea de poder considerar como reales ciertos hechos y que estos estén contados por las personas que los “vivieron” ofrece una libertad al director que de otra manera no hubiera tenido sobre todo desde el punto de vista presupuestario. (El mockumentary esta íntimamente ligado al found footage y al escribir estas líneas se define al segundo en la wikipedia en español como falso documental. Si bien es cierto que hay cintas que cogen elementos de ambos géneros como en el caso de la soberbia “Ocurrió cerca de su casa” de Rémy Belvaux, André Bonzel y Benoît Poelvoorde, “El último exorcismo” de Daniel Stamm o la sorprendente “Rec” que acabó dando lugar a una saga que agonizaba con cada nueva entrega, es clara la diferencia entre ambos géneros. El más claro ejemplo de película de bajo presupuesto que sacó el máximo provecho a la mezcla de found footage y mockumentary fue la archifamosa “El proyecto de la Bruja de Blair” cinta que levanta tantas pasiones como odios. Mientras que el falso documental intenta contarnos una historia ficticia como si fuera verídica mediante el uso de elementos propios del documental como puedan ser diversas entrevistas e imágenes de archivo – Ahí están por ejemplo “Zeling” de Woody Allen, “This is Spinal Tap” de Rob Reiner o la interesante pero fallida “I’m still here” de Casey Affleck - el found footage no deja de ser en la mayoría de los casos una serie de cintas rodadas por los propios protagonistas que cuentan en primera persona ciertos hechos de corte fantástico o terrorífico lo que lleva a que en muchos momentos en busca de un mayor realismo el movimiento de la cámara resulte demasiado frenético lo que hace que el espectador pierda el punto de referencia de lo que le están contando, sea incapaz de ubicar a los personajes dentro de la escena y pueda llegar en los casos mas extremos incluso a tener cierta sensación de mareo – Ahí están “Monstruoso” de Matt Reeves o la saga “V/H/S”- “Capa Caída” a pesar de ser un falso documental no deja de utilizar ciertas ideas o ciertas frases propias del found footage como la archifamosa “Hay que grabarlo todo” y sus diversas variaciones, otra vez volvemos a estar ante una cinta que hace que los dos géneros acaben dándose la mano).

Aunque Alvarado reconoce la gran influencia de “Ocurrió cerca de su casa” (Los encuentros del grupo de documentalistas con “Glorioso” en esa fabrica nos hacen recordar esos momentos de la cinta belga donde el personaje interpretado por Benoît Poelvoorde lleva al grupo que esta rodando un documental sobre su vida también a una fabrica abandonada) el gran referente de “Capa Caída” parece ser “Big Man Japan” de Hitoshi Matsumoto (La película de Matsumoto supuso el debut en el largo de comediante japonés. Estrenada en España en el Festival de Cine Fantástico de Sitges en el 2007 consiguió que Matsumoto se convirtiera en un director de culto cuyas películas hasta hace nada parecían relegadas a verse solamente en ciertos festivales). En “Big Man Japan” un equipo de documentalistas acompañan a un hombre aparentemente corriente que resulta ser Dainipponjin un superhéroe que aún defendiendo a Japón de los terribles monstruos que acechan al país es despreciado por la sociedad. El ascenso de los Dainipponjin y su posterior caída en desgracia, los sentimientos de una persona rechazada socialmente y cuya exmujer no le deja ver a su hija salvo dos veces al año intentan perfilar quién o que esta detrás de héroe. “Capa Caída” utiliza el mismo punto de partida: Tras salvar al mundo de innumerables guerras y luchar contra supervillanos, el gran Magno acusado en un turbio caso de abuso a menores se vio obligado a desaparecer de la vida pública. Años después un equipo de documentalistas dan con el e intentan averiguar como es la persona que se encuentra detrás del héroe. 

Son claros los paralelismos existentes entre ambas películas, tanto “Big Man Japan” como “Capa Caída” se inscriben dentro de mockumentary y en ambos casos las películas muestran las debilidades de un héroe venido a menos mediante el uso de entrevistas a los protagonistas, a personas que los conocen y recurriendo en ambos casos a imágenes de archivo. Alvarado y Salas no huyen de sus referentes, ambos coinciden en que el uso del falso documental para contar la historia de un superhéroe en horas bajas no es nada nuevo y “Capa Caída” parece haber aprendido de los errores que Matsumoto cometía en su película. No solo Alvarado consigue dejarnos un ajustado metraje si no que además consigue que su cinta se aleje de esa sensación tediosa que invadía al espectador al ver la película de Matsumoto. Mientras que “Capa Caída” dura escasos 90 minutos, “·Big Man Japan” se va hasta las casi dos horas de duración resultando una película excesivamente larga y tremendamente desigual que nos deja algunos hilarantes momentos (Matsumoto juega con ciertos tópicos del cine de superhéroes de manera notable como hace Alvarado en su cinta que resuelve una de las grandes dudas en lo que al binomio Superman-Clark Kent se refiere. Escena que nada tiene que envidiar con las reflexiones e ideas acerca de los superhéroes que hay en las primeras películas de Kevin Smith) junto con otros momentos vacíos que rompen el ritmo y que hacen que un espectador no entregado a la causa encuentre un tanto aburrido el desarrollo de la historia llevándole incluso a pensar en dejar de ver la película antes de su final. La idea de la monotonía y la desidia en la que viven ambos protagonistas: Daisato en el caso de la cinta de Matsumoto y Magno en el de Alvarado resulta exasperante en el caso del primero que nos deja entrevistas excesivamente largas que juegan en contra del ritmo de la cinta resultando demasiado lenta e impidiendo que el espectador conecte rápidamente con lo que el director japonés nos quiere contar. Alvarado a pesar que mostrar la decadencia de ese héroe venido a menos consigue que su película tenga ritmo, resulte realmente entretenida y enganche al espectador desde el comienzo. Además hay algo que posee la cinta de Alvarado que no tiene la de Matsumoto y es la enorme carga crítica de la cinta, donde el humorista japonés ponía humor y desidia a partes iguales, Alvarado construye una historia donde hay mucho mas de lo que parece y donde el peso crítico de la cinta hará que el espectador se de cuenta de que no solo ha visto una entretenida cinta de superhéroes si no hará que este se replantee ciertas ideas y escenas que nos muestra la película. 

Hay dos cosas que destacan por encima del resto en “Capa Caída” una de ellas es la notable banda sonora que Néstor Romero ha compuesto para la película. Increíble score de un autor al que hay que no hay que perder de vista. (Algunos de los temas que forman parte de la banda sonora se pueden escuchar en Soundcloud y personalmente recomiendo hacerlo) La otra es la actuación de Juanjo Pardo. El actor al que muchos asociamos con su faceta de presentador en programas como “El Club Disney”, “Aquí hay trabajo” o “Para todos” sorprende al dar vida de manera soberbia al héroe que ha acabado como frutero en un supermercado y es adicto al limpia cristales. Alvarado reconoce que escribió el guión pensando en Pardo como único actor capaz de dar vida a Magno y desde luego tras ver “Capa Caída” queda demostrado que esta era la mejor opción para el papel ya que resulta imposible pensar en Mango con la cara de otro actor. Premiado en el Festival de Cine Fantástico Europeo de Murcia, Juanjo Pardo se reivindica como un actor muy a tener en cuenta, como un actor que se merece más oportunidades en la pantalla grande. 

“Capa Caída” es una muy entretenida muestra de cine donde el ingenio y el talento se imponen a la falta de presupuesto. La cinta de Alvarado consigue conectar con el público de manera notable haciendo que en todos los festivales donde se ha proyectado haya gustado y mucho lo que ha supuesto que la cinta haya ganado diversos galardones: Premio a las visiones emergentes en el Festival de Cine Fantástico de Sitges, Premio a la mejor película y actor en el Festival de Cine Fantástico Europeo de Murcia, Premio Especial en el Morbido Fest, Mejor Película en el Zinema Zombie Fest… Realmente entretenida, “Capa Caída” es una de esas cintas que merece la pena ver, que consigue arrancarnos unas buenas carcajadas, nos deja muy buen sabor de boca y sobre todo nos regala una grandísima actuación por parte de Juanjo Pardo. 

Lo mejor: Juanjo Pardo realmente soberbio.

Lo Peor: Ver a Podorowski cazando mariposas.