Crítica: The Terror Experiment

Hoy he tenido un sueño. En él escribía el mejor guion cinematográfico de la historia. La gente me paraba por la calle solo para tocarme. Ganaba premios e iba a la televisión a contar mi triste vida pasada y de como mi intelecto me había sacado de la inmundicia en que vivía. Hasta que los ladridos del perro del vecino me han despertado y de un salto me he puesto delante del ordenador a plasmar, no el sueño, sino el guion.

No me acuerdo. Es lo que tiene soñar con la fama, que luego no te acuerdas como has llegado a ella. Pero da igual. Hoy me siento con fuerzas, con ganas y pondré toda mi ilusión en crear este guion que revolucionará el cine de terror. Y como hay que empezar las cosas por el principio le pondré un nombre: mmmmmm... He pensado que si es una peli de miedo no puede faltar un sinónimo de la palabra miedo, así no habrá lugar a dudas, a ver que tal estos: temor, pavor, pánico, espanto, horror, alarma, susto, sobresalto, terror... Creo que me quedo con terror, y titularé la película: “The Terror Experiment” y al no acordarme del sueño, y no poder reproducir el guion en papel... pues será todo un experimento el descubrir que escondo en mi cerebro. Perfecto ¿no?

El siguiente paso es saber de qué tratará la película. Mmm... Haré un brainstorming, si, eso, que a los publicistas les va muy bien... a ver, que puedo meter en la peli: morenas, culos, tetas, rubias, pelirrojas… ¡Noo! para, para. Esto no funciona así.

Coño que difícil que es escribir un guion perfecto. Así que de momento dejaré el “perfecto” y me centraré en el guión tomando como ejemplo otras películas. ¡Oye si The Asylum triunfa con eso, Tarantino igual y Hollywood siempre repite la misma fórmula en todas sus superproducciones... en mi libreto tampoco se notará tanto que copio!

Así que cogeré la intro de “Resident Evil” y haré un pequeño cambio. El Virus-T ahora se llamará Virus F (de furcias) al cuadrado (para dar más morbo) y el motivo no será por pasta sino por… veamos… ya lo tengo! Demostrar que quién gobierna niega todo conocimiento y de paso crear un mártir para la causa. Bien, bien. Voy por buen camino.

Ahora los efectos del virus. ¿Por qué conformarme con el simple zombie de toda la vida? Crearé un virus que en vez de comer cerebros, convierta a los humanos en seres que solo se mueven por la rabia y la ira y que se infecten por la saliva y la sangre. ¡De puta madre! Espera… eso ya pasaba en “28 días después”. En fin, es mi historia y la peli de Boyle tampoco es tan conocida... Además el virus de la rabia de los perros, también conocido como hidrofobia, se parece un tanto al de “28 días después”... ¿Será copión el tío?

Para tal aventura que mejor que un edificio. También pondremos fuerzas del orden que no puedan ni entrar ni salir de él y claro está los pocos supervivientes que quedan dentro las tendrán canutas para salir de tal situación. ¿Cuántas veces lo hemos visto esto? Ninguna. Venga repetidlo: n-i-n-g-u-n-a. Y si os acordáis de alguna os la calláis, que este es MI guion!

Parece que vamos por el camino correcto. Ahora toca explicar la historia. Que coño! Le metemos mucha acción, sangre, luchas entre infectados y supervivientes y listo! ¿a no? ¿Qué no hay presupuesto? Bueno pues solo un poco de acción, sangre y lucha ¿tampoco? ¿tan poco presupuesto tenemos? Bueno pues una pincelada de acción y sangre ¿para eso sí, no? También le agregaremos un poco de drama para sensibilizar al público. Siempre va bien que suelten lagrimitas. Pero como soy un insensible le dejo el marrón al director y que se espabile.

Para terminar quiero algo diferente –como todo lo demás- y no quiero terminar con que solo se salvan algunos y fin. Quiero que tenga connotaciones políticas. Que la gente vea que hace su país a sus espaldas. Y ya está. Presento mi guion y ya tenemos una peli. ¿Habéis visto que fácil?

Pues eso, The Terror Experiment no pasará a los anales de la historia del cine (bueno,si con anales nos referimos a que se quede en el punto de mira del ojete del cine, quizás si...), ni siquiera será recordada al día siguiente de su visionado. Así como empieza bien, da igual que coja prestado de otras pelis, el problema es que hay un vacío argumental de una hora espeluznante, para terminar con un final, que porque voy a negarlo, me ha gustado. Hablo de los 5-10 minutos últimos. Pero no vale la pena pasar tanto tiempo frente a la pantalla. Ni por ver a los infectados, que prácticamente no aparecen, ni para ver a C. Thomas Howell (E.T.: El Extraterrestre, Carretera al Infierno, Amanecer Rojo…) que pobrecito parece que se ha quedado en films de bajo presupuesto.

El resto de los actores, no lo hacen mal, pero tampoco son la ostia. Los he visto peores. Aunque eso sí, no empatizas con ninguno.

Lo mejor: Los títulos de crédito finales. Un resumen de lo mejor de la película realizado en fotogramas. Si ves esto primero puede que te llame la atención pero si deciden verla allá ustedes.