martes, 4 de octubre de 2016

Crítica: The Good Neighbor

Me encantaría poder colarme en casa de mis vecinos y colocar de forma estratégica, alguna que otra cámara y no, no se trata de un tema de voyerismo, pues os puedo asegurar que la última cosa que desearía ver en esta vida, es a esas buenas gentes en paños menores, por el bien de mi salud mental. No, no se trata de eso. Se trata de pura curiosidad por descubrir, cómo diablos pueden llegar a ser tan molestos y cual es la naturaleza de los a todas luces incomprensibles ruidos con los que me atormentan día tras día. Noche tras noche. El apodo de “Lapoman”, el cual le dedico simpáticamente al patriarca de la familia, no es gratuito. ¿Qué diablos tendrá ese hombre en la garganta para levantarse a escupir doscientas veces a lo largo de la noche? ¿Como diantres pueden seguir funcionando las cañerías del edificio con semejante cantidad infesta de mocosidades corriendo por sus venas? Y esos muebles... ¿Qué coño hacen con los muebles? ¿Para qué los mueven y arrastran constantemente como si no hubiera un mañana? Los tacones... ¿Quién en su sano juicio anda por casa con tacones? Tantas incógnitas, tantos interrogantes, que mataría por poder espiar a esta familia de trogloditas aunque solo fuera un ratito... que la mirilla, da para lo que da.

Aun y con todo esto, Kasra Farahani, en su debut con el largometraje, se empeña en intentar convencernos de que nuestros vecinos son buenos. Ahora mismo, esa rata que tienen por hijo, no para de dar por culo con sus irritantes grititos mientras escribo estas lineas... pero Farahani parece mantener intacta su fe en el ser humano, debe de ser que no tiene, vecinos digo. Tampoco habrá visto lo último de Marcus Dunstan, la estupenda “The Neighbor”, relato bastante más cercano a la realidad que la edulcorada fantasía utópica del debutante cineasta... ¿O no? Igual si los tiene y los sufre, vecinos digo. Porque la realidad es que detrás de “The Good Neighbor”, puede que haya algo más que eso, un buen vecino. Puede incluso, que haya un interesante relato de terror que contar y de hecho, lo hay, y uno de los buenos, pues estamos ante otro de los grandes títulos de la temporada.

Vaya por delante que lo mío con James Caan viene de largo. Y no porque lo considere un mal actor, todo lo contrario, pienso que es uno de los intérpretes secundarios más solventes que ha dado la industria de Hollywood, incluso perpetrador de algún que otro papel protagonista para el recuerdo, como el de aquel popular escritor de nombre Paul Sheldon que fue intensamente adorado por una de sus más fervientes seguidoras en otra estupenda cinta como fue “Misery” (Rob Reiner, 1992), una de las grandes adaptaciones llevadas a la gran pantalla de la obra de Stephen King. No, no van por ahí los tiros, no se puede poner en duda el talento de Caan. La cosa tiene que ver con lo sucedido en otra película, “Eraser” (1996) del genial Chuck Russell, donde el personaje que interpretaba, el Marshall Robert DeGuerin, traicionaba a mi amado Arnold Schwarzenegger. Que manía le cogí al actor desde entonces. Pelillos a la mar visto lo visto en “The Good Neighbor” y es que Caan está SUPERLATIVO en la que sin duda es para mi, la interpretación del año. Insisto, SUPERLATIVO.

Y eso que pereza era poco, antes de ponerme con la película. La idea no sonaba mal, un vecino cabrón, siniestro incluso y opaco que ni las tarjetas de los Blesa y compañía, un experimento sociológico de lo más interesante y un par de protagonistas en plena efervescencia dentro del género de terror como son Logan Miller (“Scouts Guide to the Zombie Apocalypse”) y Keir Gilchrist (“Dead Silence”, “It Follows”, “Cuentos de Halloween”). El problema venía más bien dado por el formato escogido, el fatídico Mockumentary, para variar. Pero visto lo visto, hay que decir que en esta ocasión, la piedra no está mal tirada. El formato se adapta a la historia como un guante y pese a alguna que otra licencia habitual de éste (ya sabéis, aquello de “¿Quién coño está grabando esto ahora?”), hace correr muy bien la narración de los acontecimientos. Es cierto que no estamos ante un mockumentary a jornada completa y que en ocasiones, éste se alterna con secuencias tradicionales, incluso en distintas lineas temporales, lo cual le añade un punto más de frescura y dinamismo a la cinta.

“The Good Neighbor” es un thriller de suspense con tintes de terror “sobrenatural”. Cuando veáis la película, entenderéis el sentido de las comillas y más allá del SUPERLATIVO Caan y lo sorprendentemente poco molesto de su formato, destaca por la brillantez de su guión. Mark Bianculli y Jeff Richard firman un libreto que brilla con luz propia desde diferentes perspectivas, resultando de lo más eficaz en todas y cada una de las emociones que intenta estimular en el espectador. Emocionante, tenso, emotivo y desgarrador. “The Good Neighbor” es una de esas películas que te destrozan en directo y en diferido. Una de esas películas que no terminan con los títulos de crédito y juegan la prórroga en el interior de tu cabeza bastante tiempo después. Y lo mejor de todo, es que las cartas están tan bien jugadas y las puntadas están tan bien dadas, que no te lo ves venir. Sospechas y especulaciones, muchas. Pero el verdadero fondo de la historia, está tan bien oculto que dudo mucho que nadie se coma la tostada antes de tiempo.

Por supuesto, quien no tenga suficiente con la genialidad del guión o con la cantidad de emociones que el filme genera, puede que se choque de frente con un muro de hormigón. Ya en “The Neighbor” más de uno se llevó el chasco esperando de la película de Dunstan lo que ni era, ni pretendía ser. Quizás pueda aplicarse lo mismo en “The Good Neighbor”, que pese a que en algunos momentos pueda apuntar hacia lo contrario, está bastante alejada del género de terror propiamente dicho, por más que la historia no deje de ser absolutamente aterradora.

“The Good Neighbor” vuelve a poner en el candelero un género tan explotado y maltratado en los últimos años como es el del thriller y lo hace además, mediante un formato tan o más explotado y tan o más maltratado (y maltratador) como es el mockumentary. Agradable sorpresa doble pues, para una película que engancha, hace partícipe al espectador, lo lía, lo confunde y lo tensa, para terminar rompiéndolo en mil pedazos ante la desgarradora realidad de una historia, que termina siendo mucho más dura, incluso, de lo que aparentaba, con un James Caan que se mete al respetable en el bolsillo desde el minuto uno en otro de esos memorables personajes que sumar a su dilatada carrera profesional. Un lujo de actor, para una propuesta fresca y efectiva donde las haya. Por supuesto, visionado obligado y directo a lo mejorcito del año.

Recuerda, se bueno con tus vecinos, o la (puta)vida puede que te castigue con tu propio "Lapoman", y créeme, tus desayunos nunca volverán a ser los mismos.

Lo mejor: James Caan y la astucia que destila el guión.

Lo peor: Algunas partes cámara en mano, son demasiado reconocibles y ejercen cierta desconexión del espectador con la historia.


11 comentarios:

Missterror dijo...

Rector- Pues sí que estamos finos con los vecinos!!! A mi también me echaba muy muy para atrás el formato, porque tengo ya atragantadísimo el rollo found footage o mockumentary, pero tienes razón cuando dices que en "The Good Neighbor" no hace daño e incluso se puede decir que ayuda a ciertos momentos cumbre.
Sin duda, este es uno de los thrillers del año, con un final muy potente que hace pupilla. Esta es de esas películas que terminan y deja poso para unos cuantos días.
El papelón de James Caan es tremendo, pero tremendo tremendo...y el guión, pues más tremendo aún.
Sin duda, de esas sorpresas que te da el cine así una noche cualquiera que hacen que la semana ya sea especial.
Lo de "Lapoman" da para saga de terror donde las tuberías gestan a una criatura diabólica que aterroriza a la comunidad de vecinos porque se mete en las casas de noche a través de las mirillas, así que ojo!!!

Saludos

El Rector dijo...

Missterror, esta tenías que difrutarla sí o sí, pues a pesar del gran escollo que supone el formato, "The Good Neighbor" entre otras muchas lindeces, contiene uno de esos finales desgarradores que tanto te gustan. De esos que te hacen pensar y te hacen ser consciente a toro pasado, de la genialidad del guion. Se que es una película que así de entrada, puede parecer poca cosa, pero nada más lejos de la realidad.

"Lapoman" daría fácil, para una franquicia de terror, eso sí, sería de serie Z, pues el tipo es demasiado escatológico como para ser ubicado en zonas más glamourosas. El resto de la familia, igual si daría para uno de esos survival rurales que tanto te gustan ;)

Saludos.

Donnie dijo...

Igual ya lo he hecho.. no lo se porque esta semana estoy muy empanado. pero viendo la moda de películas con temática de vecinos que tienen mucho que ocultar (A esta sumamos la para mi notable 'The neighbor') recomiendo uno de los documentales mas interesantes e impactantes que he visto últimamente 'Im Keller' de Ulrich Siedl que a pesar de que se acaba yendo hacía lo mas escabroso (El sexo como no podía ser menos) es uno de esos documentales que son 'must see'.

Un abrazo!

Donnie

El Rector dijo...

Donnie, pues tomo nota y lo pongo en la lista de pendientes. Con lo de "hacia lo más escabroso", me has vendido la moto, y eso que no tengo carné :)

Por cierto, el último documental de entidad que he visto, ha sido "The Nightmare", y la flojera ha sido importante. Mira que tenía buena pinta, pero curiosamente, para dormir a las ovejas.

Saludos.

Reverendo dijo...

La narración que hace al principio sobre el experimento inglés no solo te presenta la base del "juego" posterior. También te anuncia cuál será uno de los temas clave de la película: la percepción. Y no lo hace tanto al estilo "ilusionista" de Shyamalan o Collet Serra (en tanto el director te lleva a un punto, para luego hacer un giro que te descoloque), como mostrando un par de ejemplos de cómo la amplitud de miras (o poseer más información) te puede hacer valorar o juzgar las cosas de una manera u otra completamente diferentes.
Así mismo, quién no "conozca" a James Caan (más bien, algunos de sus magníficos personajes interpretados anteriormente), difícilmente podrá valorar en su gran medida el soberbio papel que hace aquí.

El Rector dijo...

Reverendo, siendo muy fan del ilusionismo de Shyamalan que comentas, coincido contigo en la elegancia, naturalidad y carencia de "trampa y cartón", con la que este buen vecino engatusa al espectador. Para mi. estamos ante uno de los mejores guiones del año y por supuesto, ante una de las mejores interpretaciones del mismo. Sigo sin entender como esta película ha pasado tan de puntillas entre los aficionados.

Saludos.

JuanCar dijo...

La tenia puesta en esa interminaaaaable lista de pendientes que tengo gracias a vosotros, pero como veía que me estabas apremiando, no me he podido resistir a comprobar las virtudes que comentas en tu critica.

Es imposible no estar de acuerdo en todos los puntos que comentas, la película se muestra esplendida desde el momento en que comienza.
Es curioso que, pese a digamos de alguna manera, spoiler que contiene el titulo; yo fuera incapaz de ver algo mas hasta que llega el final, así que para mi fue toda una sorpresa.
No voy a decir mas por aquellos que no la hayan visto, pero me ha gustado particularmente el tema por que me siento identificado con el director. Todavía me queda algo de esperanza en el ser humano...

Grande James Caan, Rector, son de esos actores que se echan la película a la espalda y a tirar como burros. Esta claro que buena parte de la película se la debemos nada mas que a el.

No se puede decir mucho mas de lo que has dicho ya, otro acierto mas de Nido de Cuervos.

Saludos a tod@s.

PD: A ver como te digo yo ahora que me ha encantado el "estrangulador grasiento", después de haberte puesto a caldo con la del "hombre navaja Suiza"... ;)

El Rector dijo...

Juancar, en este caso he hecho un poco de trampa y he jugado sobre seguro. Estaba casi convencido de que te iba a gustar, que el guion como dices está muy bien parido y no se ve venir la tostada ni por el título, que también me parece de lo más acertado, por cierto. Y lo de Caan es brutal, la sobriedad de este hombre es de sobras conocida, no vamos a descubrir ahora la pólvora, pero como lo borda el mamón...

... más difícil lo vas a tener para justificar que los pedos y las erecciones de unos no, y las pajas mentales, pedos y pollas quilométricas de otros (por citar algunas lindeces), si... ejem, ejem, espero que te pases por la correspondiente entrada donde se corta el bacalao y arrojes algo de luz al tema ;)

Saludos.

P.D: Mete en tu lista "The Transfiguration", que también tiene su aquel... palabrita cuervil.

JuanCar dijo...

Añadida!, por supuesto.

Uuuf!, estoy sudando ácido, estimado Rector, pensando en cómo explicar en la entrada el embrollo en el que me he metido.
Seguro que Missterror será super comprensiva conmigo y me echara una mano para no llevarme unas cuantas collejas de esas

JuanCar dijo...

...de las tuyas, jajaja!.

Saludos

El Rector dijo...

Juancar, yo en tu pellejo, no estaría mucho mejor :)

Pero bueno, suerte tienes que Missterror, efectivamente, es algo menos collejera que servidor... además, igual tienes suerte y se le escapó tu opinión sobre navajas suizas y demás enseres, jeje.

Saludos.

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