domingo, 26 de enero de 2020

Crítica: Villains

¡Cuánto le debe la condición humana al aprovechamiento! Nos aprovechamos de cualquier cosa que pueda contribuir lo más mínimamente a nuestro bienestar. Lo hacemos con la comida, por ejemplo. Cualquier persona que coma todos los días en la oficina, verá que el lunes todos los tuppers están llenos de las sobras de la comida dominical. Esto ayuda a nuestra economía y no nos hace sentir culpables por tirar comida (tolerancia cero ante esta práctica, por favor). Aprovechamos que hablamos del tiempo para terminar hablando de nuestro libro. Aprovechamos que el Pisuerga pasa por Valladolid para hacer valer lo nuestro por encima de cualquier otra cosa y como buenos seres humanos, si podemos, nos aprovechamos de los éxitos ajenos para colgarnos la medallita o surfear una ola que no habíamos visto venir y subirnos a esa cresta marina para disfrutar del esfuerzo ajeno. Somos villanos y "Villains" es el aprovechamiento en su máxima expresión.


"Villains se aprovecha de decenas de películas similares, rodadas con mucho más ingenio, tensión y sorpresa”


Este domingo lluvioso nos trae "Villains",  la tercera película de Dan Berk y Robert Olsen, quienes serán recordados por haber dirigido "The Stakelander" ("Stake Land II"), una de las películas más aburridas de la última década y una de las peores secuelas que recuerdo. Hoy hablamos de "Villains", película que confirma que no siempre cuatro ojos ven más que dos y que deja serias dudas sobre la capacidad de acertar de dos mentes pensantes funcionando a la vez. Será cosa del talento, o será que no han tocado aún la tecla adecuada, pero dos de tres es un resultado poco optimista y augura un futuro oscuro. No he visto su ópera prima, "Body ", y pocas ganas tengo de hacerlo, pero con lo que llevo ya a mi espalda creo que es momento de afirmar que no siempre las alianzas son exitosas y que a veces, una carrera en solitario, aun siendo más aburrida, puede dar más satisfacciones que la mayor aventura en amor y amistad.

Los que ya hayáis visto "Villains", estaréis de acuerdo conmigo en que no hay sorpresa de ningún tipo y que en todo momento, ibais un paso por delante de los personajes y sabíais exactamente cuáles serían sus reacciones. Los que aún no la hayáis visto, creedme, la habéis visto. La razón es muy simple, "Villains" se aprovecha de decenas de películas similares, rodadas con mucho más ingenio, tensión y sorpresa. Desde los primeros compases de la trama, la seguridad de que la película no va a sorprender, aunque la premisa sea el juego del giro de guión, es tan evidente que invita a la relajación intelectual, algo que en otro contexto sería un buen aliado para pasar un rato agradable, pero que en esta película se convierte en un soso ejercicio de repetición y poco ingenio.


“lo mejor de la película, con diferencia, es el casting y las interpretaciones”


El guión, ¡¡errooooooor!!. "Villains" pretende ser una horror comedy con unos gags pensados con tal desgana, que hacen que la chispa del humor o del entretenimiento, quede a merced de otros factores, ajenos a la palabra escrita. Berk y Olsen son del club de los que no aprenden de sus errores y vuelven a ser ellos mismos los que se encargan del guión ¡¡¡erroooooooor!! Se confirma, pues, que son unos escritores insípidos con el gracejo en el culejo.  "Villains" aborda una temática que creo que aún tiene lugar para la sorpresa (pese a estar ya muy manida) porque siempre es sorprendente la capacidad del ser humano para buscar compatibilidad y compañía emocional, incluso desde la más absoluta psicopatía. Nos juntamos con nuestros semejantes para sentirnos entendidos. Unas veces nos hacen mejores personas, otras nos vuelven aún más tarados de lo que ya estábamos. En "Villains", nos vuelven más aburridos.

La buena noticia es que "Villains" acierta en mostrar la química entre parejas y esto demuestra que no todo está perdido para Bek y Olsen. Ambos directores han sabido dirigir muy bien a sus actores y han demostrado que lo del aprovechamiento es una asignatura en la que sacaban muy buena nota. Pocos actores jóvenes tienen a día de hoy más tirón que Bill Skarsgard ("IT", Andy Muschietti) y Maika Monroe ("It Follows", David Robert Mitchell). Esto es algo que estos avispados directores no querían dejar escapar y justamente esa es su baza, juntarles para disfrazar todas las carencias de la película tras sus brillantes interpretaciones. No solo están magníficos en sus papeles, sino que la química entre ambos es tan brutal que estoy deseando verlos en otra película juntos. Curiosamente, esa misma química la tiene también la otra pareja protagonista, Jeffrey Donovan ("Fargo") y Kyra Sedwick ("The Closer"). Aprovechamiento máximo de los recursos, dirían alguno. Aprovechamiento de un tirón que no se merece algo como "Villains", digo yo. Me pregunto por el criterio que siguieron Skarsgard y Monroe, una vez leído el guión, para escoger un proyecto como este y no tengo demasiada explicación. Lo que sí tengo claro es que lo mejor de la película, con diferencia, es el casting y las interpretaciones.


“En Villains no hay sorpresa, todo es inercia y lugares comunes”


"Villains" busca la irreverencia y no lo consigue. Intenta mostrar la psicopatía conyugal revestida de normalidad y no sale bien parado. Me vienen a la cabeza propuestas con esta temática y la diferencia es abismal. Os pongo como ejemplo a la injustamente desconocida "Mum & Dad" (Steven Sheil, 2008), a "Hounds of Love" (Ben Young, 2016) o "The people under the stairs" (Wes Craven, 1991). Son películas que están en las antípodas de "Villains" en cuanto a subgénero, pero que comparten la misma idea de pareja de psicópatas. La diferencia entre aquellas y esta principalmente radica en el guión. En "Villains" no hay sorpresa, todo es inercia y lugares comunes. Yo no esperaba un "The Perfect host" (Mick Tomnay, 2010), o "The Invitation" (Karyn Kusama, 2015), pero sí algo que no viera venir a kilómetros, por intrascendente que fuera.

A nivel técnico, correcta. No requiere apenas de efectos especiales, porque esto es cháchara constante, pero no hay objeción en lo que se deja ver. La ambientación es correcta también pese a que hay una especie de efecto anacrónico que no termino de encajar bien por la estética sesentera y la tecnología que tímidamente se muestra, pero poco más que aportar en este apartado. La banda sonora, molesta en su mayor parte para dejar claro que es comedia y acertada en los pocos momentos de interés de la película. Nada destaca especialmente, solo los actores defendiendo a unos personajes teatralizados al máximo que en otras manos podrían haber caído en el más absoluto ridículo. Una película para olvidar, no recomendar y sobre la que se hace cuesta arriba escribir una vez convertida en indiferencia absoluta, como bien apuntaba Ronette Pulaski hace poco, esta es la parte difícil. Seguro que tenéis cosas mucho mejores que hacer, así que a ello, amigos.


2 comentarios:

El Rector dijo...

Yo no termino de tener clara cual era la idea de esta película. Bueno, sí, tal y como comentas, Missterror, sacar tajada de su popular pareja protagonista (que lo hacen muy bien, todo sea dicho) para atraer al público a una película a priori, no excesivamente atractiva. A la práctica, tampoco. De ahí que cueste entender el concepto de la propuesta. No es graciosa, no es explícita, no tiene ningún tipo de sorpresa en su guion... termina tal y como empieza, con todas las cartas (dos, para ser exactos) sobre la mesa.

Joder, si es que hasta una película como "Monster Party", regulera y sospechosa de clonación ilegal como pocas, parece algo gordo si entramos en comparaciones con esta "Villains". Al menos aquella tenía algo de cafrería y algún amago de sorpresa. "Villains" ni una cosa ni otra. Que sí, que el payaso diabólico y la Monroe tienen tirón, se lo han ganado, pero tanto como para justificar hora y media de indiferencia... No se yo.

Missterror dijo...

Yo creo entender que la idea era hacer una comedia gamberra de psicópatas con giros de guión y ritmo pero no pudo salir peor el experimento. Sosa, aburrida e inocente. La mala leche desde casi el inicio era tan necesaria que uno no es capaz de entender lo que estos directores tenían en mente al limitarse a seguir las pautas de otras películas de este estilo dirigidas con mucho más tino. Suerte que cuenta con un buen casting que hace proezas con lo que tiene entre manos.
"Monster Party" es regulera, regulera. No tengo tan claro que salga tan bien parada en la comparación, pero como dices, al menos tenía es punto cafre que "Villains" ni huele.

Espero poder ver de nuevo a Maika Monroe y Bill Skarsgard juntos, en una película con más calidad.

Saludos.

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