jueves, 18 de junio de 2020

Crítica: The Vigil

La del shomer es una figura fundamental dentro de los ritos funerarios judíos. Su misión, velar durante una noche el cuerpo del difunto para preservarlo de cualquier mal. Esta función suele recaer en algún familiar del desaparecido, pero en ocasiones, cuando estos no pueden por alguna circunstancia, recurren a un profesional que realiza dicha función a cambio de dinero. Y este, es el sugerente punto de partida de “The Vigil” (2019), la ópera prima de Keith Thomas que clausuró la 52 edición del festival de Sitges.


“Su primera mitad es absolutamente brillante, la manera en la que presenta a los distintos personajes, como prepara el escenario y como pone sobre la mesa la particular encrucijada de Yakov” 


Si la película que nos propone Keith Thomas contrapone dos formas muy distintas de entender la vida como eje principal de la historia, la espiritual y la mundana (siendo el judaísmo ortodoxo el escenario elegido para experimentar sobre el terreno), también lo hace con dos formas de entender el género de terror, la atmosférica, centrada en la sutileza de los detalles y el cine de corte más comercial que aboga por los habituales jump scares que tanto dinero han dejado en las salas comerciales a costa de la cartera del público más eventual. 

“The Vigil” es una película de contrastes, de buenas intenciones y no tan buenas ejecuciones. Esto es, una película con dos partes bien diferenciadas que desnudan de manera muy gráfica lo mejor y lo peor de la propuesta y es que el debut de Thomas no puede tener un inicio más prometedor. Su primera mitad es absolutamente brillante, la manera en la que presenta a los distintos personajes, como prepara el escenario y como pone sobre la mesa la particular encrucijada de Yakov (Dave Davis) como punto de partida del relato, atrapado en un limbo existencial causado por un trauma de su pasado que puso su fe en entredicho, fe que ahora va a necesitar para lidiar con lo que se le viene. Todo ello, en el teatro de los sueños, un escenario idílico y una situación que por sí sola, ya pone los pelos de punta y deja flotando en el ambiente grandes terrores modernos de la talla de “La Autopsia de Jane Doe” (André Ovredal, 2016) o la obra cumbre de Ti West, “La Casa del Diablo” (2009). 


“la película empieza a hacer una serie de concesiones al reverso más ligero del género, dejando de lado las atmósferas y la sutileza” 


Este tramo está marcado por la pausa, por la mesura a la hora de narrar la acción, toda una serie de certeros preliminares que consiguen poner al espectador en situación para hacerlo partícipe de lo incómodo de la situación al tiempo que saca réditos del folclore judío. La oscura fotografía, la manera en la que la cámara sabe colocarse en el sitio justo para que veamos aquello que no queremos ver y no veamos aquello que sí, convierten a “The Vigil” hasta este momento, en una experiencia perturbadora de primera, al nivel de lo mejor que nos está dejando el género estos últimos años cuando se ha alejado de los tóxicos clichés del cine de corte más comercial

Pero llegados a cierto punto, sucede lo inesperado y “The Vigil” parece querer explorar otras vías o más bien, llegar a otro público y es cuando la cinta debe ponerle nombre y apellido al horror, cuando empieza a alejarse de la elegancia y la clase predominante hasta el momento. El particular homenaje de Thomas a “Posesión Infernal” (Sam Raimi, 1981) significa el punto de inflexión a partir del cual la película empieza a hacer una serie de concesiones fuera de toda lógica al reverso más ligero del género, dejando de lado las atmósferas y la sutileza en favor de una suerte de apariciones fantasmales de tercera, copia y pega de los habituales “sustos” palomiteros y por supuesto, sus respectivas subidas de volumen, propios del mainstream, sintiéndose cada una de ellas como una afiliada aguja con la que ir pinchando el globo hasta que este termina reventando. 


“una película muy irregular pero que destila elegancia, tanta, que hasta consigue que sus pecados capitales no terminen por empañar del todo sus virtudes como entretenimiento” 


La consecuencia de esto es la sensación de estar asistiendo al enésimo refrito impersonal del universo Wan mientras se deja escapar por el retrete a una de las historias de terror con más potencial de los últimos años, cerrado con un tramo final que apuesta por el frenesí y las carreras cual pollos sin cabeza malinterpretando lo que debiera ser el clímax de una historia a la que lo último que le convenía era pasar de la segunda marcha. El remate ya no viene solo dado por la abrupta resolución (algunos aun se quejarán de la suerte corrida por el rey de la noche), también por cierto tufillo propagandístico pro-religión que al menos y como mal menor, no termina por pasar de la puntita.

“The Vigil” lo tenía todo para contarse entre los grandes terrores de la temporada. La premisa, la ambientación, los personajes y una habilidad palpable por parte de su director a la hora de trabajar los espacios y de reconocer los mecanismos del miedo o de aquello que puede generar inquietud en el espectador. Una serie de adecuadas herramientas a su disposición que funcionan mientras el filme transita la senda de un terror libre de adictivos y pensado para satisfacer las necesidades del aficionado habitual al género y que dejan de resultar útiles cuando las pretensiones de mercado de la propuesta intentan ganarse para la causa a otro tipo de sensibilidades, fatídico momento en el que la credibilidad de “The Vigil” se precipita hacia su particular infierno de vulgaridad o para ser más apropiados, su propio Gehena. Con todo y pese al chasco gordo, le da para terminar siendo lo que es, una película muy irregular pero que destila elegancia, tanta, que hasta consigue que sus pecados capitales no terminen por empañar del todo sus virtudes como entretenimiento

Lo mejor: Su primera mitad. Atmosférica, elegante, perturbadora.

Lo pero: Su segunda mitad. Tópica, vulgar, atropellada.


9 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que llevas razón. Yo la vi en sitges y empieza muy bien pero luego parece un warren de mercadillo. No tengo nada en contra de ese tipo de películas de sustos pero sabe mal que algo que empieza tan bien termine tan mal. Gracias por la crítica, hacia tiempo que buscaba alguna opinión sobre esta película. Todo un descubrimiento esta web la verdad.

El Rector dijo...

Anónimo, una pena que se quede a medio cocer, después de un inicio tan fabuloso. Este es un ejemplo muy gráfico de las dos formas de entender el género de terror en la actualidad. Atmósfera vs sustos. Ambas fórmulas válidas según gustos y claro está, prestaciones. En el caso de "The Vigil", muy bien en lo primero, no tanto en lo segundo.

Saludos.

Missterror dijo...

Película que pasó más que desapercibida en el último festival de Sitges y con toda la razón. Como dices, Rector, el inicio fue tan prometedor, que el viraje que da al terror efectista sin ton ni son, agrava mucho más la sensación de que no se ha sabido explotar la atmósfera creada y el juego de la sugerencia, con la decepción que esto genera.
Curiosamente, "The Vigil" acierta en lo más difícil y consigue provocar una sensación chunguísima de terror, de la que no se aprovecha y que termina dejando en anécdota para tirar por el camino fácil del jump scare, las apariciones manidas y una monserga que no aporta nada de nada.
El tema, que ya es truculento de por sí, se merecía una mucho mejor segunda parte.
Buenas interpretaciones, buena atmósfera, buena banda sonora que sirven para salvar los muebles en una propuesta demasiado irregular.

Un abrazo.

El Rector dijo...

Missterror, pues sí, sabe especialmente mal con una película como "The Vigil" que precisamente, hace lo más difícil, que es plasmar ese "nuevo terror" ajeno a concesiones comerciales y que sabe colocarse por encima de las odiosas etiquetas, para al final, terminar por desandar lo andado. No tengo claro si de forma premeditada o simplemente, porque no supieron estar a la altura del brillante inicio (muy al estilo del síndrome King...). En cualquier caso, tan solo por esa primera mitad, por la sugestiva historia, las atmósferas y la ambientación general, me parece una propuesta que merece mucho la pena.

Con lo que aborrezco la religión, y la de juego que le ha dado y le seguirá dando al cine de terror. Es normal, religión y terror son dos conceptos que van muy de la mano.

Saludos.

Anónimo dijo...

Ya hay trailer para la película. https://www.youtube.com/watch?v=Boz3U6rQWCE

Le sigo la pista desde hace mucho tiempo. Gracias por la crítica.

El Rector dijo...

Anónimo, gracias por el dato, ya lo he añadido :)

Estaba pendiente desde tiempos inmemorables de que al fin viera la luz... (y no es el único).

Haces bien en seguirle la pista, es una película con cosas muy interesantes... otras no tanto. Ya nos contarás cuando tengas oportunidad de verla.

Saludos.

Jason Myers dijo...

Pues sí, tenéis toda la razón, que pena que algo que empieza tan brillante termine en algo más bien mediocre. Yo creo que solo por esa primera parte y algunas cositas de lo que sigue merece mucho la pena, está claro que “THE VIGIL” podría haber sido un peliculón, pero…

El Rector dijo...

Jason, sin duda. Tan solo por esa primera mitad, ya merece la pena el visionado. Una lástima que no consiga aguantar el tipo durante todo el metraje, pues estaríamos hablando de un terror de muchos quilates.

Por cierto, me alegro de poder leerte de nuevo ;)

Saludos.

Jason Myers dijo...

Gracias Rector, me ha costado pero ya estoy de vuelta, saludos a toda la peña.

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