Crítica: Teddy

DONNIE NOS HABLA SOBRE ESTE PEQUEÑO TERROR LICÁNTROPO FIRMADO POR LOS HERMANOS BOUKHERMA

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Hay películas que no pintan bien desde el principio, películas cuyo tráiler o cuyo avance no resulta muy prometedor, casi a veces todo lo contrario, pero como no nos cerramos a nada, les damos una oportunidad. No será la primera vez que prejuzgamos una película y nos vemos obligados a reconocer que nos hemos equivocado, que lo que hemos visto estaba muy lejos de lo que finalmente nos hemos encontrado. Me gustaría decir que con este 'Teddy' (2020) me ha pasado eso, que la mala sensación que tenía no se ha correspondido con lo que he visto, pero no, no puedo. 

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“lo más interesante a priori es la evolución de su protagonista, que se revela ante una sociedad que le rechaza, por ser quién es” 

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Un joven de una familia con problemas, una familia de alguna manera excluida de la comunidad donde viven. Un joven que tiene una relación con una chica a la que solo puede ofrecerle sueños. Un lobo ronda las inmediaciones del lugar donde este habita. Como no puede ser de otra manera, acabará atacando al chico y este poco a poco se irá convirtiendo en tan temible criatura. 

Hemos de ser honrados y reconocer que esta película posee alguna buena idea, que algunos de los momentos en los que su protagonista descubre en lo que se está convirtiendo tienen su encanto aunque se puedan contar con los dedos de una mano y nos sobrarían dedos, muchos dedos... pero no solo en eso se puede sustentar toda una película. No bastan una serie de prometedoras ideas, un par de buenas escenas y un personaje desaprovechado, si no me equivoco es Ludovic Torrent el actor que da vida a ese personaje, para construir una película solvente, para hacer que esta capte nuestra atención y que consiga que la veamos con interés durante todo su metraje o gran parte de él. 

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“Ludovic y Zoan Boukheam saben de la limitación de la película que tienen entre manos y que en estos casos es mejor insinuar que mostrar” 

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Sin duda en 'Teddy' lo más interesante a priori es la evolución de su protagonista, que se revela ante una sociedad que le rechaza, por ser quién es, por pertenecer a la familia a la que pertenece, por su estatus social, por tener un presente que detesta y un futuro construido en base a sueños que no es consciente que nunca se van a hacer realidad. El retrato de un perdedor, así sin rodeos ni edulcorando la realidad. El lobo no deja de ser una metáfora de una evolución algo similar a lo que ocurría en 'Raw' (2016) de Julia Ducorunau. Y volver a ver algo así es algo que ya nos produce tedio. Le damos una oportunidad a 'Teddy' pero pasados unos minutos somos conscientes de que esta es una película pequeñita rodada con buenas intenciones, algo que es muy de agradecer, pero que no va a ofrecernos nada que no hayamos visto antes, y lo que es peor, rodado de una manera mucho menos interesante y entretenida de lo que podemos estar acostumbrados. 

'Teddy' no es una cinta de grandes efectos especiales. No hay sangre que salpique la pantalla, no hay una transformación en bestia que nos vaya a deslumbrar pero que si que esta rodada con inteligencia ya que Ludovic y Zoan Boukheam saben de la limitación de la película que tienen entre manos y que en estos casos es mejor insinuar que mostrar, algo que para muchos puede suponer una pequeña o gran decepción. Lastima de cierto momento donde hay un uso del CGI un tanto bochornoso. Por desgracia el hecho de que esta sea una película que podemos definir como pequeñita, con todo el cariño del mundo, hace que en algunos casos la posible falta de medios se confunda con la más pura inocencia, con la incapacidad de cerrar ciertas escenas con solvencia o dando un golpe de autoridad, sirva de ejemplo todo lo relacionado con el lugar donde trabaja el protagonista. Y eso es lo que podemos decir de esta cinta en su vertiente fantástica, por momentos esta es una cinta demasiado inocente. 

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“una cinta que no nos ha aportado demasiado, cuyo metraje ha ido pasando por delante de nuestros ojos sin llamarnos especialmente la atención”

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'Teddy' es una cinta que explota más el drama que el terror, donde el segundo queda tan diluido en la historia que no se puede más que considerar como una simple anécdota, tanto que es imposible catalogar a esta cinta como una película de miedo. Quién espere encontrarse ante una cinta de terror o gore es mejor que no vea esta película, quién quiera ver una cinta que se acerca a la vida de un chico que vive el constante rechazo y donde la gente se intenta aprovechar de él y de la situación en la que se encuentra su familia, podrá encontrar en esta una por momentos interesante aunque fallida película.

Casi todo el peso de la historia recae sobre su protagonista un, para muchos entre los que me incluyo, desconocido Anthony Bajon, que se muestra más que solvente ante el reto que supone para cualquier actor protagonizar una película de estas características. 'Teddy' es una cinta que no nos ha aportado demasiado, cuyo metraje ha ido pasando por delante de nuestros ojos sin llamarnos especialmente la atención o haciendo que esta destaque ante propuestas similares.