lunes, 17 de julio de 2023

Crítica: The Devil Conspiracy

MISSTERROR NOS HABLA SOBRE LA ETERNA GUERRA FRÍA ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNO, AHORA, CON ACENTO DEL ESTE DE EUROPA


Desde los albores de la humanidad, la guerra ha sido una constante tan estable como la propia evolución. La predisposición de la humanidad para mejorar es tan innata como su capacidad de autodestrucción. Miles de años librando guerras, miles de años destruyendo los condicionantes sociales que nos deberían inclinar hacia el pacifismo. Ya son miles de años construyendo legados bélicos que se van incrustando en el ADN. 


“Con una trama tan disparatada como esta, es absolutamente imposible resistirse a hincar el diente a la película y delirar con ella. Desde el inicio hay un aroma propio del cine italiano que tumba” 


Las guerras se libran en la tierra y no tienen nada de ciencia ficción, pero de existir cielo e infierno, estoy segura de que el libro del Apocalipsis se habría quedado extremadamente corto. He visto las suficientes temporadas de “Supernatural” para haber vivido batallas de todos los colores entre ángeles y demonios (¡y vaya cómo las he disfrutado!) En la guerra divina no hay buenos, no al menos para la humanidad. Solo hay poderosos

Bajando al terreno del fantástico (única divinidad que yo reconozco) la deuda con el enfrentamiento demoníaco-angelical y su vínculo con la humanidad, es clamorosa. “The Prophecy” (Gregory Widen, 1995) se quedó en un correcto intento introductorio, pero se preocupó mucho más por resultar un thriller solvente que una muestra fantástica del enfrentamiento diabólico-celestial. Películas como “Legion” (Scott Stewart, 2010) te arrancaban de cuajo la fe en la capacidad humana de narrar esta contienda sobrenatural. “Constantine” (Francis Lawrence, 2005) fue un buen entretenimiento, pero se quedó en un intento intrascendente de contar algo realmente interesante. Hay muchos más ejemplos y ninguno de ellos memorable (bueno uno sí, “Highlander”). El último en probar suerte ha sido Nathan Frankwoski desde la República Checa y no es de extrañar que no os suene el nombre de este director, ya que no se había dejado ver por el género fantástico hasta el año pasado, con “The Devil conspiracy” (2022). 


“la broma solo dura una hora. A partir de ese momento, redunda y cuenta varias veces lo mismo, alargándose sin justificación y llegando a hacerse pesada” 


A decir verdad, recuerdo muy pocos títulos de República Checa. Motivo por el cual (y por la sugerente sinopsis en la que se mezclaban muy diferentes conceptos) me acerqué a la película con curiosidad. POSIBLE SPOILER, aunque esta es la sinopsis publicada: “The Devil conspiracy” trata de una empresa de biotecnología que a su vez es una secta satánica, que ha desarrollado una técnica que les permite clonar a las figuras más relevantes de las artes para lucrarse con ello. Es una empresa tan avanzada, que puede clonar al mismísimo Jesuschrist partiendo del ADN de su sudario. El objetivo es liberar a Lucifer del infierno, pero esto reaviva la batalla entre el arcángel Miguel y Lucifer. 

Con una trama tan disparatada como esta, es absolutamente imposible resistirse a hincar el diente a la película y delirar con ella. Desde el inicio hay un aroma propio del cine italiano que tumba. “The Devil conspiracy” será Checa, pero tengo claro que espiritualmente es una película italiana de los años 90. Tiene esa desvergüenza del giallo, pero le falta la parte visualmente fascinante. Es como si hubiera cogido lo malo de las producciones italianas y se hubiera olvidado de lo magnético. Aun así, hasta la mitad de la película más o menos, engancha y entretiene. Hay nostalgia y eso atrapa porque percibes el descaro con el que se rodaba hace décadas. La trama es tan disparatada, los personajes son tan caricaturescos y los escenarios tan exagerados, que engancha. Lamentablemente, la broma solo dura una hora. A partir de ese momento, redunda y cuenta varias veces lo mismo, alargándose sin justificación y llegando a hacerse pesada. El guion no es capaz de remolcar la acción y hay un parón en la atención del espectador del que no se recupera jamás. 


“Tiene algunas ideas interesantes que quedan sin pulir debido a una planificación accidentada y al ansia de entrar en una categoría de cine bombástico que no le pega ni con cola” 


Los personajes parecen caballitos de un carrusel dando vueltas una y otra vez por el mismo lugar. La acción se torna en un surrealismo chungo e histérico que deja de ser divertido para simplemente jugar a la carta de la excentricidad y las mezclas imposibles. Su pecado capital es que se olvida totalmente de las trazas de humor que la película pedía a gritos. Consciente del modesto presupuesto, diré que técnicamente no sale tan mal parada como podría ser con la cantidad de ingredientes que le meten. Al menos se ve que hay una producción detrás, pese a algunos efectos digitales propios del año 2000 y una banda sonora (que no los efectos sonoros) horrible. El montaje no está mal, a pesar de lo confusa argumentalmente que se hace la parte final y la fotografía es bastante solvente, teniendo en cuenta que es el apoyo principal para definir la circunscripción infernal y terrenal. 

Lo que sí es diabólico a todas luces es la dirección del casting. Todas las actrices y actores están sobreactuados hasta la médula (mención de horror para Eveline Hall interpretando al esbirro luciferino). La exageración con la que defienden sus papeles sería acertada si se hubiera optado por el humor, pero cuando se opta por la seriedad, tal y como parece, la estridencia en cada escena pasa factura. También diré que el intento de Alice Orr-Ewig (Laura) de marcarse un Isabell Adjani en “Possesion” (1981), me pareció entrañable. Otro de los cargos en el importe negativo de la película es el conjunto de agujeros de guion y explicaciones nunca dadas sobre elementos recurrentes. Por ejemplo, ese “ascensor” al infierno que tiene menos profundidad que la estación de metro de Cuatro Caminos en Madrid o la de Ciutat Meridiana en Barcelona. Una película bastante loca que queda desvirtuada por un exceso de duración y un objetivo extraño. Tiene algunas ideas interesantes que quedan sin pulir debido a una planificación accidentada y al ansia de entrar en una categoría de cine bombástico que no le pega ni con cola. “The Devil conspiracy” es una bizarrada y debería sacar pecho de ello, algo que lamentablemente no ocurre. Ni el cielo, ni infierno, ni el espectador ganan.


3 comentarios:

El Rector dijo...

Sobre "The Devil Conspiracy" te lo compro absolutamente todo Missterror. Yo igual sí le habría dado esa estrella más para llegar al aprobado raspado, pues si recortásemos ese exceso de metraje, con una película de noventa minutos pelados, estaríamos hablando de un producto que cumple el mínimo exigido en clave de entretenimiento, más viniendo del este de Europa, que ya sabemos todo lo que ello conlleva.

Me quedo con la potencia de algunas imágenes y la grandilocuencia de ciertos pasajes (el prólogo es digno de algunas de las últimas producciones de DC, sin ir más lejos) y luego pues ese aroma rancio a Giallo que no se quita nunca de encima y al que contribuye mucho, además de su ambientación y surrealista guion, las terribles interpretaciones de muchos de los protagonistas (entiendo que Eveline Hall debe venir de una larga tradición teatrera), no dejan de otorgarle cierto punto entrañable.

Una lástima que se termine perdiendo con tanto rodeo y metraje de relleno, pues la historia era lo suficientemente loca como para haber dado para bastante más.

Mi enérgica discrepancia viene con tu blasfema calificación de joyas como "Legion" y sobre todo, "Constantine". La primera siempre me ha parecido una serie B deliciosamente divertida y que justamente, brilla (sí, en clave USA), por no caer en los errores de "The Devil Conspiracy", en no estirar el chicle más de la cuenta. Bueno, eso y por contar con actores de perfil "pelín" más alto. Que cites a la película de Francis Lawrence en un contexto como es el de la película que nos ocupa, directamente me ofende. Me niego a argumentar nada al respecto :)

Saludos.

RoloS dijo...

Missterror comparto cada una de tus palabras sobre esta película.
Yo llegué a ella por su delirante sinopsis y decidí prepararme para disfrutar de un placer culposo de serie B.
Me sorprendí con los minutos al ver que la película se tomaba a sí mismo en serio y eso me llevó a que fuera perdiendo interés en ella.
Constantemente iban pasando cosas incoherentes que me sacaban de clima y eso repito como resultado de que iba por el lado de la seriedad.
Spoiler: poner a UN SOLO guardia de seguridad a custodiar el sudario de Cristo es señal de que hay problemas de presupuesto en el Vaticano.
Una lástima ya que como bien escribes, con más desfachatez y humor la hubiera disfrutado en mayor medida.
Buena crítica Missterror.

Missterror dijo...

Querido Rector, como aquí hemos venido a hablar de "The Devil Conspiracy", me quedaré con la idea de que estamos bastante de acuerdo aunque tú seas algo más generoso con las notas (te reconozco que, en este aspecto, soy una rata de cuidado).
Atendiendo esa energética discrepancia sobre "Legion", no me justificaré mucho. Si no recuerdo mal fui a verla al cine y cuando acabó pensé que no había por dónde cogerla. Desde entonces, solo la he visto a cachos. Nunca he tenido moral para verla de nuevo con atención.
"Constantine" me gustó. Me atrapó mucho al principio, pero llegó un momento que sentí que perdía mi atención y que algo se había perdido por el camino. Supongo que con "Constantine" me costaría mucho menos una revisión con todos los sentidos. ¿Hay tiempo para verla en estas ajetreadas vacaciones? ;)

Hola, Rolos. Me alegro de que ya estés mucho mejor y vuelvas a la carga :) Ambos caímos en las garras de esa sinopsis locas y un arranque prometedor, pero tal y como dices, cuando ves que realmente toda esa esquizofrenia parece tener un tono serio, ya desconfías. Cuando te das cuenta de que, efectivamente, el director ha decidido tirar por tierra la posibilidad de hacer de esta lucha algo más desmadrado y divertido, se rompen las costuras y se la película se autodinamita.
Claramente, en el cine, el momento álgido de ángeles y demonios aún no ha llegado.

Un abrazo.

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