Crítica: Dream Scenario

KRUEGER NOS HABLA SOBRE EL NUEVO TRABAJO DE ENSUEÑO DE NICOLAS CAGE DE LA MANO DE KRISTOFFER BORGLI

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De haber visto “Dream Scenario” (Kristoffer Borgli, 2023) en 2023, el largometraje habría entrado claramente en mi top ten del año. El realizador Borgli ya había llamado poderosamente mi atención con “Sick Of Myself” (Kristoffer Borgli, 2022), bizarra comedia negra sobre lo que supondría ser un influencer aconsejado por Cronenberg; pero su colaboración con Nicolas Cage es una película maravillosa y, aún más importante en estos tiempos que corren, tremendamente original. La obra resulta ingeniosa no solamente por su premisa (la población mundial empieza a soñar, sin explicación aparente, con un profesor universitario don nadie…); también sorprende por la cantidad de capas tonales que alberga en su propuesta. 

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“parece dirigida por Ari Aster y escrita por el Charlie Kaufman de los buenos tiempos. Ambas afirmaciones son un elogio” 

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Bajo el paraguas de la omnipresente A24, “Dream Scenario” parece dirigida por Ari Aster y escrita por el Charlie Kaufman de los buenos tiempos. Ambas afirmaciones son un elogio y demuestran que el trabajo de Borgli tiene poco de accidental y mucho de planificado. En un primer momento (que corresponde también con los compases iniciales de la cinta), el film no deja de ser una comedia surrealista sobre un tipo corriente envuelto en una situación totalmente incomprensible que escapa a su control. Pero reducir “Dream Scenario” a esas coordenadas sería tremendamente injusto para con la propuesta. 

Debajo de su tono cómico (con un Cage sorprendentemente comedido) podemos encontrar auténtico cine de género, en fugas permitidas por el coqueteo con el terreno onírico (la película no esconde en ningún momento su deuda con Freddy Krueger). Son escenas sueltas pero, en el contexto general del metraje, logran impactar al espectador con secuencias claramente perturbadoras; que además perturban más al llegar tras un tratamiento ligero y amable. Resulta fantástico cómo la cinta une el arco del personaje de Cage con esos sueños convertidos, ahora, en pesadillas. Y es que en “Dream Scenario” todos los elementos están muy bien hilvanados. 

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“Todos los aplausos se los llevará un Cage en modo low profile, pero el trabajo de Julianne Nicholson es maravilloso” 

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El proceso/viaje de Cage permite realizar a Borgli una sátira sobre qué supone ser una celebridad hoy en día y al mismo tiempo debatir, de forma bastante inteligente, sobre la controvertida cultura de la cancelación. Todo ello es abordado con delicadeza y sin entrar en panfletos (a favor o en contra), que terminen por cansar debido a la polaridad y al hecho de prevalecer el grito por encima del diálogo. No es precisamente el enfoque más sutil del mundo el de “Dream Scenario”; de hecho verbaliza sus conceptos, pero al ser otro de los (varios) elementos que forman la propuesta, me ha resultado igual de interesante y complementario que el resto. 

Uno de los aspectos más destacables del film es la humanidad con la que trata a sus personajes. Todos los aplausos se los llevará un Cage en modo low profile, pero el trabajo de Julianne Nicholson es maravilloso. También pululan acertados secundarios como Cera (en su primer papel normal en años…) o Baker. La película quiere a sus personajes y cuando quieres a alguien, tienes que hacerlo con sus luces y sus sombras. ¿Qué quiero decir? El largometraje se encuentra plagado de situaciones patéticas e incómodas para los personajes y por extensión para los espectadores. Cage es un pusilánime de campeonato, totalmente sobrepasado por la situación, pero que aún así, y frente a la mediocridad de su vida, ansía y desea la popularidad viral que le ha llegado como caída del cielo. Su esposa, Nicholson, es una mujer casada que no puede evitar querer al mindundi que ha resultado ser su marido. Es consciente de lo anodino de su vida, pero el amor prevalece por encima de todo. En ese sentido resultan de una calidez entrañable las escenas en la que Nicholson siente celos de otra mujer por soñar con el (triste) de su marido. La cima de ese patetismo llega con una secuencia, que parece escrita por Cavestany, de (casi) sexo tremendamente incomoda y divertidísima para el espectador. 

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“una obra rematadamente triste, que deja un poso de melancolía y aflicción en el espectador, a nada que tenga un mínimo de corazón y capacidad de empatía” 

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Y si no hemos tenido suficiente con todos los ingredientes que Borgli ha metido en la coctelera (comedia, surrealismo, capas de terror, reflexión sobre redes sociales…), “Dream Scenario” se resuelve como una obra rematadamente triste, que deja un poso de melancolía y aflicción en el espectador, a nada que tenga un mínimo de corazón y capacidad de empatía. Sin grandes alardes ni fanfarrias, la secuencia final es de una belleza y tristeza que rompe el alma; de forma que la película perdura en la memoria emocional de quien la ve. 

No es la primera vez (espero que tampoco la última…) que reivindico al señor Cage en esta página. Como las veces anteriores, vuelvo a hacerlo sin la más mínima guasa post-modernista. En “Dream Scenario” es meme y puro corazón al mismo tiempo. ¿Cuántos intérpretes pueden ser ambas cosas al mismo tiempo? Su monólogo frente al ordenador obedece a todos sus tics excesivos (que también le hacen grande…), pero hay que ser muy cegato para no ver la tristeza, pura y absoluta, en los ojos del señor Nicolas.