Crítica: Destino Final 4

Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, san benito que puede aplicársele perfectamente a David R.Ellis (quien pariese también aquel esperpento llamado "Serpientes en el Avión"), que no contento con dirigir la segunda parte de "Destino Final" en el año 2003, vuelve a las andadas con esta cuarta entrega, un producto pensado y concebido para sacar provecho de esta nueva moda de realizar películas en 3D, en la que sea casi con toda seguridad, una de las secuelas más prescindibles e innecesarias de los últimos años.

Tengo que decir que uno de los mayores intereses que me despertaba este nuevo episodio de la saga, era ver si sus guionistas serían lo suficientemente infames como para volver a repetir el mismo argumento de las tres películas anteriores y seguir riéndose del espectador sin que se les cayera la cara de vergüenza, yo y aún a sabiendas de la innata naturaleza de los "yankees" para estos menesteres, aún mantenía vivo un pequeño atisbo de esperanza, aferrándome a la escasa fe que sigo manteniendo en el ser humano. ¿Ha sido entonces, esta fe recompensada? Una poya en vinagre, porque "Destino Final 4" (o "The Final Destination" en americalandia) es una nueva tomadura de pelo que repite de forma bochornosa y al pelillo, no sólo el mismo argumento (un grupo de jovencitos guapetones que se libran de la muerte gracias a la premonición de uno de ellos y que luego van muriendo en el mismo orden en el cual deberían haber muerto), sino también la misma estructura, los mismos personajes y los mismos "gags" con los que nos han ido atormentando a lo largo de todos estos años.

Lo primero que hay que dejar claro para que no haya ningún malentendido, es que "Destino Final 4" es una película de humor y no de terror, aunque supongo que a estas alturas, cualquiera que haya seguido mínimamente la evolución (de verdad que disfruto de estas paradojas) de la saga, tendrá claro este concepto, que más que nada aclaro por si hay por ahí algún despistado que se quedó en la primera parte y espera encontrar aquí una nueva película de terror para adolescentes.

Así que al igual que ocurría en las dos secuelas anteriores, es fundamental para intentar disfrutar del filme, aceptarlo como lo que es, una comedia burra que únicamente tiene como objetivo arrancarnos una sonrisa de vez en cuando y poner a prueba nuestra implicación con el mismo, porque en "Destino Final 4" sólo existe una ley, que no hay ley. Así que tenemos que ser unos buenos espectadores y aceptar todas y cada una de las surrealistas situaciones que se llegan a producir (ríete de los juegos esos de la bolita y el efecto dominó que hacen en el hormiguero), así como estar abiertos a cualquier tipo de absurdo raciocinio que se saque de la manga alguno de los protagonistas. En este sentido, tampoco se han molestado en darle el más mínimo soplo de aire fresco al filme, cambiando un poco a los personajes, no sé, dando el protagonismo a una familia, gente de otra edad o condición social..., ubicar la acción en otro lugar que no sea una gran ciudad, cualquier cosa hubiese sido suficiente para diferenciarse un poquito de las entregas anteriores y hacernos olvidar por un momento esa sensación de que estamos viendo la misma película por cuarta vez. Así que tendremos armarnos de valor, y apechugar de nuevo con el grupito de amigos, dos parejitas patéticamente estereotipadas del cine americano, el chico inteligente que tiene las visiones, la novia guapa y comprensiva, el musculado imbécil integral y la tía tonta y pija.

A estos habrá que sumar para la ocasión a unos cuantos secundarios de relleno, pura carnaza a los que poder matar y amortizar así de paso, esos efectos especiales en tres dimensiones que a la postre han sido el gran reclamo publicitario de la película y que en mi opinión, es otro de los granos en el culo de esta, por que no se que tal lucirán en las salas de cine (supongo que mejor), pero vista en la tele de casa resultan ridículos, como sacados de un videojuego cutre del PC. Lo que si puedo asegurar, es que el acabado de el resto de los FX, también es un apartado controvertido y tiene dos posibles lecturas, la primera (a la cual me suscribo) es basándonos en el supuesto ya comentado de que estamos viendo una comedia, donde los efectos empleados para recrear las muertes al mas puro estilo de "Mortadelo y Filemón", tienen su gracia, mientras que la segunda lectura sería entender "Destino Final 4" como una película seria, supuesto que dejaría el apartado visual del filme, como uno de los mas lamentables que se recuerden en años, y eso teniendo en cuenta además, el millonario presupuesto con el que se ha contado.

Conclusión, "Destino Final 4" es un producto destinado a un público muy concreto, a esa gente que va de vez en cuando al cine a pasar el rato comiendo palomitas y a dar por culo mientras comenta cada secuencia, se ríen con los chistes sin gracia y babean cuando aparece algún coche tuneado en la pantalla. Un producto vacío y carente de personalidad que viene a echar un poco mas mierda sobre esta ya de por si, mediocre saga de "terror" quinceañero (quizá salvando la original), que repite historia, desarrollo e incluso desenlace (dudo que pueda considerarse "spolier" en esta ocasión), donde tan solo lo grotesco de algunas muertes y lo retorcido de algunas situaciones, consiguen despertar un mínimo de interés, eso y el royo de los 3D claro, que siempre habrá gente a la que le llamen este tipo de cosas, yo personalmente, cuando voy al cine, aspiro a algo mas que comer palomitas, dar por culo al personal o reírme con la pandilla. Si alguien quiere ver efectos imposibles, que se vea cualquiera de las dos entregas de "Mortadelo y Filemón", mucho más divertidas y con mucho mas contenido.