Crítica: Metal Tornado

Cuando todavía era jovenzuelo y tenía esos domingos de resaca en que solo “comía” Coca-Cola bien fresquita, lo que más me molaba era tumbarme en la cama o el sofá, poner la tele y ver cualquier cutre-film que pusieran en cualquier cadena. Parecía que todas ellas se pusieran de acuerdo en hacerme un domingo feliz, ya que terminaba una y empezaba otra. Lo que más recuerdo son las preciosas siestas que me pegaba con tales películas. Pues bien, “Metal Tornado” se llevaría un aplauso ya que cumple perfectamente con esta misión, ya que como película en sí, es más aburrida que la ostia.

En alguna posición de mi lista de conspiraciones hay una que pone que las catástrofes naturales, no son tan naturales, sino que son experimentos de los grandes países para fines militares o errores que han cometido al llevarlos a cabo. Ya que si la naturaleza es tan sabia ¿Por qué siempre pasan cosas en los países pobres?

Después de esta pequeña reflexión he de decir que el cine de catástrofes siempre me ha tirado. Volcanes, tornados, el deshielo, un asteroide a punto de chocar con el planeta… todo cargándose a la humanidad… ¡qué morbo! ¿no?

Así que me dispuse, tumbado en mi cama y después de ver una portada con las palabras METAL TORNADO bien grandes, a ver una destrucción masiva de lo que fuera. Y vaya decepción. Aunque he empezado diciendo que era un telefilm, no lo sabía, así que mi primera sorpresa desagradable fue al enterarme que no solo era eso, sino que además sería del familiar. Eso quiere decir: no insultos, no sexo, no sangre, no muertos (bueno alguno pero de refilón)…

Empieza bien, hay que decirlo. Una empresa, Helios World, pretende aprovechar la energía creada en las erupciones solares mediante unos paneles situados en satélites espaciales y transformarla en un super-mega-rayo para enviarla al planeta tierra y almacenarla en centrales. De esta manera se ahorra en dinero y va bien para el medio ambiente, pero no para el que se cruce en el camino del super-rayo-catalizador-de-la-ostia. Pero el científico que inventó tal descubrimiento ha hecho una prueba a pequeña escala y ha detectado un gran error que le produce la muerte antes que pueda informar a la empresa.

Aquí tiene un breve destello a “Akira” (esa impresionante gran película y manga), ya que el científico al igual que en el anime, tiene una especie de receptáculo donde se muestra la energía del tornado, del mismo modo que se mostraba la energía en el receptáculo del científico de “Akira”. Y los dos terminan de la misma forma. Muertos por el descontrol de la potencia.

Pero no os entusiasméis, hasta aquí llega lo bueno de la peli. Después de que Helios World haga las pruebas y de que parezca que todo ha salido bien, un 2% de energía se dispersa formando un huracán eléctrico que atrapa todas las cosas metálicas. Se pasan media peli buscando el tornado ¡anda que no es grande ni nada! Y cada errata que ves es para ponerse las manos en la cabeza. Móviles que funcionan, edificios que ni se mueven (¿Qué no hay metales en los edificios?).

El tornado solo pasa por granjas y campos o sea que destrucción mínima, solo cuatro payeses se ven afectados y alguna conductora despistada (la segunda muerte medio-vista).

Así que uno espera solo hasta el final para saber como detendrán el tornado y baaaaaah, es de risa.

También hay que decir una cosa. Bueno durante la peli, se ve al bueno del prota junto a su compañera, que al final resulta que se quieren (ya digo que el guión está super mal estructurado), buscando al tornado y diciendo al jefazo que no hagan más pruebas. Pero este, como jefazo cabrón que es, ya ha activado otra central en Francia con el mismo resultado desastroso. Peeeeeeeero, si en EEUU solo causa un par de destrozos y aunque llegue a Philadelphia están a tiempo de deternerlo, en Francia se carga medio París inclusive la Torre Eiffel. Y aquí os hago una pregunta: ¿Por qué los americanos tienen tanta tirria a los franceses? Ya que en muchas pelis siempre hay chistes sobre los franchutes o algo le pasa a su población. Que alguien me cuente un poco de historia anda.

Otra de las cosas que no me ha gustado mucho son los actores. Los dos únicos que lo hacen minimamente bien son Nicole de Boer, muy conocida en el mundo trikkie, pero a mi me sonaba más por “Cube” y el otro uno de esos actores que tuvieron su época dorada y no se sabe muy bien el porque se ha ido olvidando. Hablo de Lou Diamond Phillips. ¡Por favor que alguien le de un papel decente a este señor!

Recomendable los 10 primeros minutos, para echarse una par de risitas por escenas ridículas e interpretaciones muy pocos creíbles, y para dormirse como un bebé. Eso sí, despertaros al final porque es digno –a lo que cutre se refiere- de ver.