domingo, 22 de septiembre de 2019

"Juego de Tronos", límite de velocidad sobrepasado

Bueno, ya se acabo. Hace unos mesecitos que el cadáver de la serie se está enfriando, lo cual me ha dado ocasión de tomar perspectiva y de darme cuenta de que....parece que la serie en cuestión nunca haya existido. La gente de mi entorno real y virtual ya no habla de ella, no veo al fandom ansioso de conseguir los recopilatorios, y no se percibe en general un interés desaforado por la anunciada precuela. Parece que el bajón de calidad y un final atropellado han hecho una mella considerable en un aficionado fiel hasta el fanatismo en algunos casos y que no ha visto su final ideal para la llamada "mejor serie de la historia." Aviso a navegantes que yo no me cuento entre dicho grupo de creyentes, pero la serie de televisión tampoco me disgusta, es más, la tengo en buena consideración a secas. De hecho he mantenido un perfil bastante plano en todo este asunto, ya que esto que escribo son las únicas lineas producidas por mi en la última década sobre esta serie, libros incluidos. Sobre estos últimos aviso desde ya que pese a haberlos leído me centraré sobretodo en el aspecto seriéfilo del asunto, y seré lo más sintético posible.

Delimitado el perfil del crítico que aquí les ocupa, vayamos con en el análisis que para eso estamos aquí, empezando con un ejercicio humorístico. Corre por estos mundos de la red un youtuber, Don Jorge Pinarello, que tuvo la sana ocurrencia de cambiar los diálogos de las dos últimas temporadas de la serie por otros extraídos de tele series sudamericanas dramáticas. Vamos, lo que se viene a decir un culebrón de sobremesa, de los de toda la vida. Y el resultado es, como diría él , desopilante. Y también revelador, porque uno se da cuenta de que los diálogos sudamericanos  random encajan como un guante en estas temporadas, tanto por la gestualidad de los actores como por las situaciones. Y eso es algo que no pasa en el resto de temporadas. ¿Qué ha pasado aquí? Vayamos a la génesis del asunto y quizá entendamos mejor lo que ha pasado, un final catastrófico sin paliativos que aún así no debe empañar lo que es uno de los productos más memorables en materia audiovisual de los tiempos recientes.   


“GoT bebía de un equipo técnico con sobrada experiencia en esto de recrear ambientes medievales e historias corales"


TEMPORADA 1-6  

“GoT” bebía de un equipo técnico con sobrada experiencia en esto de recrear ambientes medievales e historias corales. No en vano la mayoría del mismo venía directamente de ese pedazo de serie que es y fue “Roma”. Victima de su monstruoso presupuesto y producida en una época pre-plataformas digitales, la serie conoció un final abrupto, pero el bagaje que originó entre la muchachada de HBO que lo creó fue valiosísimo a la hora de recrear los mundos de Poniente. Tras todo esto, unos showrunners que realizaron un trabajo de adaptación soberbio, con decisiones polémicas respecto a varios personajes que sufrían destinos distintos a lo que acontecía en las novelas pero que para mi han sido de lo mejor de la serie (Brienne en las novelas tiene un fin de vergüenza ajena y aquí es uno de los mejores personajes para el que suscribe), y un George RR Martin al que poca gente le recuerda el que fuera guionista de esa inmensa maravilla que fue la serie de “La Bella y la Bestia” con Ron Perlman y Linda Hamilton.

Después de un episodio piloto que no fue aprobado por la HBO, se volvió a rodar todo de nuevo cambiando actores y ajustando el guión, con el consiguiente gasto pero también con la sensación de que se estaba mimando el producto al detalle, sin escatimar costes. A nivel actoral se eligió un casting de actores mayormente desconocidos para la mayoría del público salvo contadas excepciones, pero con una trayectoria profesional más que curtida y con alguna que otra sorpresa. Destacar a Sean Bean a estas alturas de su trayectoria en el fantástico ya es un ejercicio de rutina en su "breve" aparición, pero es un descomunal Peter Dinklage, en un caramelo de papel en el que muy pocos actores habrían encajado por motivos obvios, el que para mi es el mejor trabajo interpretativo de la serie. Y sí, me estoy dejando nombres como Headley, Coster-Waldau, Hivju, Momoa y muchos otros, pero amigo lector esto pretende ser un análisis breve y no un libro, así que discúlpenme la omisión de merecidos elogios a casi todo el extenso reparto.  

Pero aquí tenemos que hacer un alto en el camino. Porque al plantear una serie que va a abarcar años de vida de los actores y los personajes, tienes que tomar una decisión valiente: captar a actores jóvenes para que crezcan con la producción fue la opción elegida, sin ninguna garantía de cual sería el nivel actoral de dichos pequeños profesionales al desarrollarse. Un riesgo difícil de evitar cuando se encarna una serie de este formato a menos que recurras a cambios de actor, y que yo en lo personal aplaudo por su valor....más no por completo sus resultados finales.


“Las seis primeras temporadas de Juego de Tronos son un disfrute seriefilo de primer orden: parte técnica gloriosa, un guión en el que no hay ni buenos ni malos”  


Dejando de lado al caso de Emilia Clarke, que contaba 20 años al empezar la serie y que sufrió el "síndrome de Mark Hamill", en su caso dos aneurismas cerebrales que por mucho que diga y si se repasan las primeras temporadas y las últimas sí que afectaron su expresividad, me gustaría hacer hincapié en los personajes más relevantes cuyos actores maduraron físicamente con la serie. Hablando de lo mejor, Maisie Williams y Sophie Turner.

Dotadas ambas de un físico bastante alejado de los cánones de belleza hollywodiense, cada una a su estilo, estas dos actrices crecieron y vivieron su niñez/adolescencia en el set y ambas, al menos interpretativamente hablando, salieron triunfantes. La Arya Stark de Williams nos hizo creíble a un personaje que lucha por sobrevivir con uñas y dientes, consiguiendo que todos nos hicimos un poco nuestra a esa niña de ojos saltones incomprendida en su propia casa que, recibiendo todos los golpes posibles del destino, persevera con uñas y dientes hacía la venganza....hasta que comprende que no hay deuda pendiente que justifique ciertas atrocidades para tomar el control de su propio destino. Caso parecido el de Sansa Stark: de niña objeto encantada con su destino de esposa de cuento de hadas a sufrir una vida de constante cautiverio, humillaciones y agresiones, que parece que vayan esculpiendo su rostro anguloso en el mismo hielo que tanto abunda en Invernalia. Su caída, martirio, redescubrimiento y paso de peón a reina en el juego de tronos es parejo al de su hermana, y Sophie Turner nos lleva por ese camino con gran solvencia.   

Y ahora, en contrapunto....hablemos de Jon Snow. Hablemos de Kit Harington. Las seis primeras temporadas de Juego de Tronos son un disfrute seriefilo de primer orden: parte técnica gloriosa, un guión en el que no hay ni buenos ni malos y en el que todos viven en mayor o menor medida en una escala de grises muy agradecida dentro de una sociedad violenta y medieval. Tramas intrincadas pero cocidas con mimo y TIEMPO, situaciones crueles e imágenes poderosas como nunca se habían visto en pequeña pantalla...Una nueva reivindicación de que fantasía con mayúsculas y entretenimiento adulto podían ir de de la mano sin ningún problema.

Pero tenemos a Snow. Jon Snow. Ancla con la tradición de Campbell del viaje del héroe más clásico, tan ligado al monomito desde sus primeras apariciones que canta a la legua y, por ende, el personaje más rematadamente previsible y aburrido de la trama. Para más desgracia, lo interpretaba el bueno de Harington, un actor de limitado registro el cual era incapaz de poner una cara diferente en un coito que en una de dramatismo, salvo el abrir un poco más la boca. Pero es el riesgo calculado de escoger un actor joven para una serie de larga duración: que te puede salir rana o, como el caso de Harington, sapo cornudo africano. Sumado eso a que personalmente no pudo lidiar con la presión del rodaje, tenemos uno de los pies por los que más se tambaleaba la mesa.    Y la mesa, al final, se rompió.


“Porque muchas cosas cambiaron de la sexta a la séptima temporada, empezando por el modo de filmar”


TEMPORADA 7-8  

Cuando vienes de tantas cosas bien hechas, de un trabajo tan sumamente impecable, de una cocción lenta y satisfactoria, el que te metan de cabeza en un culebrón venezolano en lo audiovisual resulta chocante.

Porque muchas cosas cambiaron de la sexta a la séptima temporada, empezando por el modo de filmar. De repente, pasamos a una sucesión tremenda de primerísimos planos, silencios presuntamente dramáticos,situaciones y diálogos sin pies ni cabeza,  tremendas sobreactuaciones y la sensación tan culebronera ella de que el espacio tiempo se estaba combando: si la narrativa exige que fulano/a esté en tal sitio, que aparezca y ya está. Asuntos que antes se miraban con mimo como eran las distancias en los viajes y los peligros por el camino de repente se convertían en teletransportes dignos de la Discovery de "Star Trek" (y el lector de este lugar sabe la opinión que guardo de esa serie), la serie de repente se centró en unos pocos personajes y puso el fast forward narrativo a toda máquina, y esto hizo un daño tremebundo en el desarrollo general de la trama. 

¿Motivos? Algunos hablaron de la agenda de los actores, pero cuando uno repasa sus agendas para los próximos años se encuentra desde serie b hasta películas para Navidad. Sí en cambio creo que influenció bastante dos cosas: el abandono de los guiones por parte de RR Martin, dejándolo en una mera supervisión, y el hecho de que a los dos Showrunners principales les cayó el encargo de guionizar la próxima trilogía de “Star Wars”. Por los motivos que fuera, el cambio de modos en la filmación y lo apresurado del conjunto dejaron a cuadros no solo al que suscribe sino al conjunto de fans. ¿Qué estaba pasando aquí? El mayor damnificado de todo esto? Algunos dirán el personaje de Daenerys. Puedo entender esa opinión, pero no la comparto. Para mi, el que representa mejor esta debacle es Jon Snow.   Porque se queda en tierra de nadie.


“en global, Juego de Tronos me parece una buena serie. Le faltó el remate final, cierto, ese que la habría elevado quizá a la categoría de gran serie, pero no ha sido así"


Personaje desarrollado como héroe clásico, uno esperaba su momento icónico y lo que llega son momentos que dan más risa que otra cosa. Si has metido a un personaje en el ciclo del monomito, y ya estás en las últimas fases del círculo, remátalo con un fin lógico. Pero no lo dejes en ridículo. No hagas que su viaje no haya significado nada. No dejes al pobre Kit Harington, ya de por sí bastante perdido, en un héroe sin heroicidad ni épica, protagonista absolutamente de nada cuando has enfocado el último segmento de la trama y has hecho su historia la central en las dos ultimas temporadas. No hagas eso.  

Pero lo hicieron. Fue su decisión, una más de una serie que desembocó en una perdida de coherencia argumental generalizada, un desatino que se extendió en las apresuradas tramas de los protagonistas y, si encima fallas clamorosamente en la parte técnica como pasa en un episodio que técnicamente tenía que ser histórico en la última temporada por medios invertidos y acabó convertido en un espectáculo barato de sombras chinas, te encuentras con lo que mencionaba al principio de esta reseña: Un culebrón de primeros planos con un guión que parece que omite todo el bagaje de 10 años de producción y que acaba definiendo a buenos y malos con un maniqueísmo digno del peor Disney.

Aún así, en global, “Juego de Tronos” me parece una buena serie.Le faltó el remate final, cierto, ese que la habría elevado quizá a la categoría de gran serie, pero no ha sido así. Denostarla? Ni mucho menos. Me ha dado momentos televisivos maravillosos, y me ha hecho soñar como de niño cuando leía la Dragonlance con jinetes de dragón surcando los cielos. Pero en conjunto dista mucho de una obra maestra cuando es una lástima, porque tenía todos los mimbres para serlo y flaqueó al final. Ese es el sabor amargo que me queda a una serie que creo que mejoró mucho a una saga de libros que se limitaba a plagiar descaradamente otras obras literarias mucho mejores para mí (La saga Añoranzas y Pesares , plagiadas sin ningún tipo de vergüenza por Martin, toda la saga del genio enano Miles Vorkossigan....) y que siempre me quedará la duda de como habría sido un final digno.  

Porque ese es el drama: con los cimientos que nos dieron, cada uno de nosotros imaginaba un final personal en base al hype producido por lustro y pico de maravillosos sueños. Y lo que nos dieron fue, como pináculo de la catedral, un tejado de paja improvisado con lo que se tenía a mano.  

Nota: Esta reseña iba a ser mucho más larga y cargada de spoilers, pero después de leerla decidí reescribirla para ser lo más sintético posible sin spoilers. Para eso, nos leemos en los comentarios.

Lo mejor: La temporada 1 a la 6. La conjugación de fantasía y drama. La brillante construcción de personajes y la recreación de un mundo fantástico a todos los niveles. Eddard Stark, para mi el mayor villano involuntario de la televisión, y Peter Dinklage. La crudeza bélica y el buen tino en la planificación de (casi) todas las escenas de batalla.  

Lo peor: La temporada 7-8. Ese Jon Snow. El tercer episodio de la octava temporada. La manía que tienen estos muchachos en las batallas de colocar sus tropas fuera de las murallas en lugar de aprovecharlas para atrincherarse.


9 comentarios:

Sergio Sara Diaz dijo...

Excelente Reseña Artorius y comparto tanto de lo dicho incluso en el corte perfecto de temporadas, el antes y después de la que pudo ser una de las mejores series épicas de todos los tiempo.

Tanto que decir y tan poco espacio para hacerlo. Una de las cosas principales que llamó mi atención y creo yo a la mayoría de personas es la premisa de "nadie aquí es el principal, todos pueden morir" y efectivamente al terminar la temporada 1 cuando Ned empezaba a ganar nuestro cariño y odio (por ser tan recto) perdió la cabeza y nos dejo en la nada. Luego una muerte tras otra nos llevó a aquel día de la boda roja donde nuestro corazón se termino de destrozar por completo. No valía la pena encariñarse con nadie ni buscar héroes ni villanos, estaba claro que no estábamos ente cualquier serie. Quizá por esa razón, a diferencia de Mad Men y Breaking bad, Juego de Tronos nunca ganó un Emmy a mejor actor o actriz principal (si es que realidad habido uno) pero si en actores secundarios.

Era claro, el guión era el protagonista y nos terminamos encariñando con en ese juego sesudo de intrigas, engaños y desengaños, fantasía, peleas, sangre y miles de personajes y muertes a millones, dignos diálogos, unos mas profundos que otros, que nos hacían reír, llorar o enfurecer.

Pero como todo no puede ser perfecto, Don Dinero terminó por enterrar lo bueno que había mostrado en este tiempo. Quiero pensar que se debió a que cada actor "principal", ahora más cotizado era menos ganancia para la casa. Era más sabroso cerrar de una vez esta historia y empezar otra de 0 con nuevos actores que matarían por ingresar hasta gratis y volver a activar la rueda del dinero.

Sergio Sara Diaz dijo...

Al final la serie nos dió eso que no queríamos ni necesitábamos, algo que nos había prohibido tener... un ACTOR PRINCIPAL que nunca morirá (así lo maten literalmente) el héroe, el valiente, el perfecto (salvo por lo estúpido al pelear porque siempre lo terminan salvando), el que NO SABIA NADA. No conformes con eso, los lapsos reales de tiempo fueron reducidos brutalmente, como cuando Gendry fue mas rápido que flash al ir desde "mas aya del muro" hasta el bastión de las tormentas en "medio episodio" para avisar a Daenerys que Jon estaba atrapado y necesitaba de ella y sus dragones (que volaron a su rescate mas rápidos que algunos aviones cazas actuales). Aun recuerdo que Arya fue desde kings landing al norte a caballo con el Perro (no corriendo) y demoró casi 1 temporada en llegar tan solo a los Gemelos y la boda roja que no es ni la mitad de camino que recorrió Gendry.

SPOILEERSSSSS!!!

Aun así todo podría perdonar o pasar por alto, después de tantas buenas noches que nos había dado esta serie, pero lo que hicieron con el rey de la noche no tiene perdón y no termino de entenderlo. Si bien la serie se llama Juego de tronos es tan solo el nombre del primer libro del Buen George, entiendo que llamar a la serie "canción de Hielo y Fuego" no hubiese resultado tan llamativa en temas de Marketing pero vamos el verdadero enemigo y lo mencionaron en todas las temporadas eran los caminantes blancos no quien terminaba poniendo el culo en ese trono de espadas.

Luego de eso, fue cerrar forzadamente cada tema pendiente y tan abruptamente que no terminabas de digerir lo anterior, ejemplos hay a montones, como la escena de sexo de arya, el encuentro del matareyes con Euron, La muerte del Rey de la noche y de todo su ejercito en segundos, y un largo etc.

FIN DE SPOILERS!!


Se agradece y de sobremanera todo el cariño puesto en temas de producción, efectos e historia, actuaciones y villanos en la mayoría de la serie, para mi es una de las mejores en su rubro junto con Vikingos (hasta la muerte de su protagonista) y Marco polo (injustamente cancelada)

Juego de tronos era una serie que se cocía a fuego lento y servido en platos grandes con pocas porciones en mesas blancas con mas de 9 cubiertos, uno en especial para cada ocasión, pero al final nos vaciaron la olla entera directamente en la boca y nos hicieron tragarla para poder cerrar el restaurante y poner otro, pero vamos como buenos seriefilos lo disfrutamos hasta lamer el plato.

saludos!

Missterror dijo...

Yo no puedo dejar de calificar a Juego de Tronos como la mejor serie que han visto esto ojos,por mucho que hubiera cosas mejorables. Son 8 temporadas absolutamente gloriosas por muchos motivos: personajes, manejo del drama y la tensión, aprovechamiento de las localizaciones, épica, imprevisibilidad, banda sonora, juegos de luces y sombras, montajes, GUIÓN...podría seguir, pero si algo se lleva la palma es la capacidad de generar un entretenimiento tan adictivo y exquisito como lo fue "Lost" es su momento. Eso no puede borrarse con un par de temporadas que mucha gente califica como flojas. Las huellas en la nieve se borran con más nieve, con el viento o la lluvia. Lo que está grabado en la piedra no se borra jamás. Juego de Tronos está grabado en piedra con fuego. En mi caso lo tengo claro.
Todos estamos de acuerdo con las seis primeras temporadas. Opiniones polarizadas con la séptima y sobre todo la octava. Aquí una defensora incansable de estas dos últimas temporadas, no solo porque me ofrecieron las 3 batallas que más me han hecho vibrar de la pequeña pantalla, sino porque me parecen una evolución lógica de lo planteado desde el inicio.
Art0rius, nunca entendía la crítica a La larga noche. Creo que pocas veces he disfrutado tanto y me he dejado llevar tanto por la épica del momento. En tu caso, consideras este capítulo como lo peor de la serie y un juego de sombras chinescas. L recreación de una batalla en plena noche in the middle of nowhere con el viento helado impidiendo la visión, ¿cómo debería haber sido? Tiene que ser así, debe ser así. Esa es la grandeza de la mímesis, se debe intentar imitar el entorno al máximo, cueste lo que cueste. Otro tema es la calidad de video que tiene HBO, que pixela cualquier fondo negro, pero eso ocurre en Juego de Tronos y en cualquier otra serie.Penalizar un capítulo tan majestuoso como este por ser oscuro, cuando tiene que ser oscuro o por ser caótico, cuando muestra una batalla caótica, no entra dentro de mi comprensión, con todo mi respeto.
A mí también me hubiera gustado otro Jon Snow y aún así, el conjunto de la serie no se ve resentido por esta elección, para nada.
Tengo tantos personajes favoritos, tantas escenas favoritas, tantas emociones favoritas que no soy capaz de entender esta serie sin una sucesión de 10 estrellitas.

Saludos.

Por cierto, para ser tan mala la octava temporada, el Emmy a la mejor serie dramática se lo ha llevado puesto ;)

Art0rius dijo...

Sergio: Tu último párrafo me parece glorioso y un resumen perfecto de lo que para mi es GoT. Acertada también me parece (joder, hablo como Yoda) tu apreciación de la deriva innecesaria del protagonismo coral al protagonista heróico (mal construido, eso sí) que acaba por ahogar la serie. Poco que añadirte porque veo que coincidimos bastante.

Missterror: Ahora viene cuando me echan del blog, queridisima Missterror. A mi parecer (por favor, recordad estas palabras. No estoy dogmatizando, solo expreso una opinión personal) Perdidos me parece la mayor tomadura de pelo audiovisual, pedante y mal construída de la história televisiva, un relato tan abierto que se convierte en un ejercicio de bajeza en el guión y un desaguisado de tal calibre que me ofende verlo comparado con una serie tan bien construída (en general) como GoT. Para mi no comen en el mismo plato: Lost come en menus separados del resto del universo, uno que no vuelvo a tocar con pinzas.
Coincido que GoT es una gran serie, una que me ha regalado momentos inolvidables...pero lo de las ultimas dos temporadas me parece una sucesión de fails de tal calibre que no hacen sino engrandecer las primeras seis en la memoria. Curioso efecto de retroalimentación.
Sobre la Larga Noche, solo diré una cosa: Abismo de Helm. Y la batalla es caótica porque los propios defensores la hacen caótica en un ejercicio de estupidez que me hace pensar donde cojones estaba Neil Marshall, a saber:
-Catapultas EN PRIMERA LINEA Y FUERA DE LAS MURALLAS. Que sea lo primero que caiga, claro que sí.
-Te decuplican en número, y pones tus tropas FUERA DE LAS MURALLAS contra un enemigo que no usa arquería. Bra-vo.
-Te atacan nigromantes. Escondamos a las mujeres y los niños en....LA CRIPTA. Hasta Peter Dincklage en entrevistas le dijo que todo el planteamiento le parecía ridiculo.
Y solo a bote pronto. La Larga Noche no es ofensiva por su calidad de imagen. Es ofensiva por su planteamiento, por intentar generar el drama por el drama, y porque convierte a los personajes que habiamos llegado a respetar y querer en una panda de cretinos que no saben ni distribuirse en un campo de batalla y actuan en primeros planos que parecen sacados de Pasion de Gabilanes. En lo técnico hubo medios, hubo voluntad. Guionistas? No se qué decir.

Y celebro que la octava se llevase un Emmy, pero la considero un premio más al fenómeno televisivo que es que a la serie en si. Leches, solamente por el despliegue de medios ya se lo merece de sobras por honrar la pequeña pantalla. GoT me ha marcado a fuego y roca a mi también, pero mi eterno cabreo es no poder ponerle un 10 global por culpa de dos temporadas en que en lugar de caviar nos sirvieron chopped.

Art0rius dijo...

Y sí, GoT está en mi panteón de series favoritas junto a Shaka Zulu, Roma, y Doctor Who.

Sergio Sara Diaz dijo...

Art0rius hablas de las dos torres y el señor de los anillos y "lagrimas un par de ojos me salen se", una trilogía donde la siguiente película era mejor que la anterior y brutal con un excelente cierre, aunque la historia en realidad no termina ahí puesto que Saruman invade la Comarca y Frodo pelea su última batalla para derrotarlo. Aunque una es serie y la otra película entiendo por donde va tu referencia

Misterror creo que más que descalificarlo, personalmente pienso que la serie termina atentando contra ella misma, termina haciendo lo que juro no hacer nunca y asi apresurando un final. Existen casos similares y que se me vienen a la mente es Hannibal, una obra de arte hecha serie que termina acelerando su conclusión en la tercera temporada pero sin perder de sobremanera su esencia ante su inminente cierre (tranquilamente tenía para un par mas).

Sobre las batallas pues aunque algo ilógicas (como escapar de una flecha en línea recta en vez de correr en zig zag) nos quedo claro que Juanito de las nieves es todo menos estratega. De igual forma disfrute como un niño en dulcería, sin embargo para mi esa batalla contra el rey de la noche debió ser la última y en kins Landing y me daba por servido.

saludos!!

Anónimo dijo...

estoy muy de acuerdo contigo en lo que mentás sobre el camino del héroe. lo que esperaba de la serie, para mí, se acabó un poco antes de la cuarta temporada mucho antes del frenesí de audience pleasing que atacó a productores y propagandistas. pero la imaginación es terca, y quiere jugar carreras con los guiones, y el triunfo, para este espectador es: te lo dije. y no dije nada, y no es mi orgullo ofendido por ciertas ambiciones que confieso haber sustentado la causa de mi indiferencia en lo que concierne a las últimas temporadas. es una parte: esperaba que el camino del héroe fuera replicado o contrapunteado y al fin derivado de jon snow a jamie lannister. jamás acaba por suceder. se pierde el paralelismo que podíamos intuir se esbozaba. porque al cabo, como, en mi caso -sigo habñando de mí-, como fan de batman, sé que una película de batman puede ser mala o excelente, pero jamás será mi película de batman. la primera temporada me cebó y busqué una serie a la medida de mis ataques de fanfiction. esto siempre acaba en fracaso. al final se dirimió en melodrama. era un melodrama. y lo acepté como tal. el alcade de baltimore, queer as folk, no pega una y nadie lo ayuda.
de acuerdo con que las stark salvan el asunto. sobre si la serie traicionó ciertas ambiciones feministas, no cabe -nick cave- más que reir. o: its murder, como cantó leonard cohen. the future, baby. o es el patriarcado, estúpido, el medio es el mensaje. premios, parafernalia, chambonadas.
todo una chambonada que no cuenta.

tremendo tu poder de síntesis, artorius.

un abrazo,

fer

Anónimo dijo...

-aclaro que me gustó muchísimo-
-es notable lo que decís, artOrius, de ned como el villano inadvertido, renuente, inopinado -pero esto es westeros, entre la leyenda y la verdad, elijo una ale-

por lo demás, la mejor serie que he visto de?/en hbo es deadwood.

salud

f

Art0rius dijo...

Sergio: Creo que con la primera trilogía de Jackson vivimos un hito cultural dificilmente repetible. De hecho, es dificil de entender el exito de GoT sin el hit del LotR en la cultura occidental. Hannibal tuvo un final apresurado, pero es que el dinero manda (y mucho) y temo que mucho tuvo que ver con su precipitada última temporada. En cuanto a las batallas, acabé un poquito hastíado ya con la Larga Noche. Me hubiese gustado más otro tipo de resolución que no fuera más de "serevientatodo", pero ya hemos hablado mucho de ese punto. Grácias por tu aportación Sergio!

F:Merci por tu aporte! La verdad es que me has hecho reexaminar/ampliar mi punto de vista sobre el tema Snow, y es cierto que parece que a medida que el personaje se iba "achicando" a todos los niveles, más parecía que el camino de la redención del Lannister se convertía poco a poco en el verdadero motor "heróico" de la serie. Otra muesca en la lista de oportunidades desaprovechadas, porque su final fue otro de los que me dejaron bastante frio.
Gusto de tenerte por aquí, f, y perdón a todos por el retraso!

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