sábado, 13 de febrero de 2021

Crítica: La Posesión de Mary

DONNIE NOS HABLA SOBRE LA CHUNGA TRAVESÍA EN ALTA MAR DE UN GARY OLDMAN QUE NO SABE DONDE SE HA METIDO


Es leve. Tanto que su existencia casi nos es indiferente. Se estrenó en cines, al menos en España, el verano después del confinamiento y pasó con más pena que gloria, algo que creo que salvo alguna honrosa excepción es la tónica de las películas que llegan a la gran pantalla últimamente. 'La posesión de Mary' no pasa de ser una anécdota con un gran reparto, pero una anécdota. Es como si por momentos nos encontráramos ante un episodio de una irregular serie de televisión centrada en el terror y los fenómenos paranormales y que sirve para que grandes actores se embolsen un buen dinero por actuaciones en las que no se tienen que esforzar demasiado. Puede que sorprendan estas palabras con la puntuación que le he dado a esta película, pero es que 'La posesión de Mary' (2019) es una cinta que vi bien, que no me aportó demasiado pero que tampoco me dejó la sensación de haber perdido un tiempo valioso en mi vida. Puede que el estar medio confinado hace que no valore como antes el tiempo libre que tengo y eso nuble mi juicio. En definitiva, la vi, me entretuvo más o menos, y estoy en proceso de olvidarla. Se queda a medias de todo, un poco en tierra de nadie. Como mi puntuación. 


“A poco que hayamos visto o leído historias similares, la de esta película nos la sabemos desde el principio” 


Gary Oldman y Emily Mortimer en familia
La fascinación de David por un barco que tiene una antigua estatua de madera hará que este se hipoteque para hacerse con él. Da igual la leyenda acerca del barco que varias veces ha sido encontrado en alta mar sin tripulación sin saber que ha sido de esta. Como no puede ser de otra manera, David llevará a su familia a un viaje para disfrutar de su nueva adquisición. (modo ironía on) Lo que ocurrirá después seguramente os sorprenderá (modo ironía off). 

Emily Mortimer con fantasma asiático
Resulta sorprendente como actúan los personajes de una película de terror. Es claro que si no lo hicieran como lo hacen no habría película, pero les da igual que en el piso donde van a vivir, uno de los antiguos inquilinos matara de forma brutal a toda su familia, que el barco con el que van a navegar apareciera varias veces en alta mar sin tripulación y con el que además vas a viajar por el triángulo de las Bermudas. Con tan claras señales de advertencia, cualquier cosa que te pueda pasar es poco. El que avisa no es traidor y a ti te han puesto un cartel con luces que haría palidecer al de algunos bares de carretera: 'No alquiles esa casa!!', 'No compres ese barco!!!' 


“El barco a la deriva de Nakata muestra muchas de las ideas que Goi ha usado en su película” 


Gary Oldman de vacaciones en su yate
No brilla 'La posesión de Mary' precisamente por su originalidad. Tampoco el inicio de la película hace que pensemos que nos vamos a encontrar con un nuevo acercamiento al mito de 'rellénese con lo que se quiera (casa, barco, coche, moneda, cajita, etc, etc..)' maldito. A poco que hayamos visto o leído historias similares, la de esta película nos la sabemos desde el principio. Michael Goi director de 'Megan is Missing' (2011) es consciente de que tampoco tiene entre manos una gran historia y se dedica durante gran parte del metraje o al menos esa es la sensación con las que nos quedamos, a abusar del susto fácil, del fantasma extraído directamente del cine de terror asiático

Cuando un mismo recurso se repite hasta la saciedad, solo sirve para demostrar que hay carencias, cuando se tiene que recurrir casi constantemente a lo mismo, es porque no puedes aportar otra cosa. Y eso le ocurre a esta cinta. Con una premisa interesante (encerrar a un grupo de personas en un barco puede resultar opresivo como en 'Calma total'), con dos grandes actores principales (Gary Oldman y en menor medida Emily Mortimer) es una lastima que 'La posesión de Mary' se quede en un producto fast-food. Puede que a algunos les guste y puede también que a más de uno se le indigeste. 


“una cinta imperfecta, que por momentos parece que está sin pulir, que abusa del susto fácil con fantasma y cuya historia el espectador se la conoce de principio a fin” 


barco embrujado en alta mar
Pero con todo lo dicho, su levedad despertó mis simpatías. Sus imperfecciones me llenaron de ternura. Puede que fuera por todo lo que me habían dicho acerca de esta película y por su forma de destrozarla casi llegando al ensañamiento que cuando la vi pensé eso de: 'Vale, pero si tampoco está tan mal'. El único propósito de 'La posesión de Mary' es que el espectador pase un rato más o menos agradable y que se de algún que otro susto. Y conmigo lo consiguió en esa poco más de hora y cuarto, quito los títulos de crédito finales. No hay mucho que rascar en 'La posesión de Mary'. Y como ya he dicho, creo que Goi es perfectamente consciente de ello, y creo que no intenta engañar al espectador. Es lo que hay y poco más. 

Emily Mortimer en La Posesión de Mary
En la crítica acerca de 'His House' (2020) de Remi Weekes hablaba de la antología 'Dark Water' del escritor Koji Suzuki que fue publicada en España por ediciones Satori. La historia que Goi plasma en imágenes también podría formar parte de esa obra. Los barcos que son encontrados en alta mar sin su tripulación y sin poder saber que ha sido de ellos, es un tema que se repite de forma casi constante en el 'terror marítimo'. Tanto es así que 'El barco a la deriva' de Nakata muestra muchas de las ideas que Goi ha usado en su película. A todos los amantes del terror en general y de Suzuki en particular, les recomiendo la lectura de 'Dark Water'. 'La posesión de Mary' es una cinta imperfecta, que por momentos parece que está sin pulir, que abusa del susto fácil con fantasma y cuya historia el espectador se la conoce de principio a fin. Pero igual que esa madera tallada seduce a David, a mi hay algo en tanta imperfección que ha conseguido ganarse mis simpatías. De todas formas, con todo lo dicho, quedáis avisados.


2 comentarios:

El Rector dijo...

Yo no pude con ella. Media película aguanté. No tanto por mala, que lo es (no deja de ser, en espíritu, un telefilme de los tantos que corren por ahí), más bien por el daño que hace a los ojos ver a un actor de la talla de Oldman metido en semejante berenjenal. Cuesta entender la presencia de un primer espada en una producción tan irrelevante como esta.

"Dream Cruise", el mediometraje de Norio Tsuruta para "Masters of Horror", con una premisa similar (y seguramente bastantes menos recursos), ofrece una experiencia mucho más interesante en todos los aspectos.

Saludos.

Donnie dijo...

Hay que reconocer que el ver el nombre de Oldman hace que como mínimo pique la curiosidad pero es cierto es que es una lastima ver como se desperdicia su talento en cinta como esta. No sé si le habrán pagado mucho, si habrá querido apoyar un proyecto modesto o ayudar a un amigo, pero ver que entre 'La posesión de Mary' (2019) y 'Mank' (2020) hay un año de diferencia es llamativo. Algún motivo que desconozco tiene que haber para que Oldman se deje seducir por un trozo de madera tallado.

Esta no es una gran cinta, de hecho destaco bastantes cosas que están por pulir y fallos, pero en mi caso como digo se ganó mis simpatías.. A veces ocurren estas cosas raras..

Un Saludo!

Donnie

Publicar un comentario

¿Tienes opinión? No seas tímido/a y compártela, pues en la diversidad está el gusto. Eso sí, intentemos no destriparle la película a nadie y avisa de SPOILERS al resto de lectores/as siempre que tu comentario los contenga. De no ser así, este será eliminado. Gracias.