Crítica: Malnazidos

KRUEGER NOS HABLA SOBRE LA APORTACIÓN PATRIA A LA COMEDIA ZOMBIE, COMO NO, CON LA GUERRA CIVIL COMO TELÓN DE FONDO

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Javier Ruiz Caldera es un director que me cae bien. Sin encontrarse entre mis realizadores favoritos, ni mucho menos, siempre ha sido coherente en su acercamiento al cine más comercial y directo, al mismo tiempo que ha dejado muy claros sus referentes para cada una de sus películas: que no engaña a nadie vaya. El director ha sido capaz de entregar algo tan complicado como una spoof movie divertida (no hay que olvidar la deriva que tomó ese tipo de cine en Hollywood…): la acertada “Spanish Movie” (Javier Ruiz Caldera, 2019). Igualmente, siempre voy a reivindicar “Anacleto: Agente Secreto” (Javier Ruiz Caldera, 2015) como una adaptación que, tomando el camino opuesto a una autentica genialidad como “La Gran Aventura de Mortadelo y Filemón” (Javier Fesser, 2003), supo dar dignidad a una propuesta sobre el papel muy difícil. Lástima no poder decir lo mismo de “Superlópez” (Javier Ruiz Caldera, 2018)... esa no la perdono. 

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“un entretenidísimo y francamente divertido cóctel que tiene un poco de todo y para todos” 

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Lo que no puede negarse es que, salvando sus puntuales colaboraciones con “El Ministerio del Tiempo”, siempre se ha movido en terrenos decididamente cómicos y aunque su última película, realizada a cuatro manos con su habitual montador Alberto del Toro, tiene mucho elemento de jijijaja, en está ocasión se abraza el género puro y duro, en varias de sus vertientes, sorprendiendo lo equilibrada que termina resultando una obra como “Malnazidos” (Javier Ruiz Caldera, Alberto del Toro, 2022). 

Zarandeada por la pandemia, conviene recordar que hemos podido leer críticas desde su pase, lejano ya, en Sitges, “Malnazidos” es un entretenidísimo y francamente divertido cóctel que tiene un poco de todo y para todos. Desde luego hay zombies, pero en realidad son otro elemento que hace avanzar la trama, con más frecuencia que el resto de elementos eso sí; pero el film no deja de ser una historia de aventuras con muchos elementos bélicos (esos títulos de crédito finales), comedia, romances imposibles y alguna que otra correcta set piece, bien orquestada y planificada. Y nazis claro, siempre nazis. 

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“resulta criticable cierto esquematismo del guion, ya que la estructura se repite con demasiado frecuencia: los personajes terminan avanzando al siguiente lugar para sufrir una nueva emboscada zombi” 

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No es una película perfecta (ese polvo rojo sustitutivo de la sangre que, aunque pueda justificarse argumentalmente, no tiene razón de ser en una jodida película con muertos vivientes); pero lo sencillo de la historia, lo directo de la narración y muy especialmente lo acertado de su reparto, terminan por dar un aire naif y bastante encantador a la propuesta. Sinceramente el cast acumula acierto tras acierto: Miki Esparbé como galán descreído, Aura Garrido como pendenciera republicana, Luis Callejo como cansado líder, Álvaro Cervantes como aireado francotirador, María Botto como monja con recortada… Es una de esas películas donde los personajes se llaman con motes y resulta inevitable que se ganen las simpatías del espectador, especialmente cuando muchos de ellos parecen simplemente escritos para tener un momento épico individual. 

Aquí radica una de los dos aspectos criticables que considero acarrea la cinta. La historia deja bien claro que tanto fascistas como republicanos se convierten en aliados forzosos frente a la amenaza de los no muertos (y de los nazis claro, siempre nazis), teniendo que dejar a un lado rencillas ideológicas, pero es francamente tramposa en su construcción de personajes del bando fascista. En su intento por despertar la simpatía (obligada) del espectador, Esparbé no deja de ser el facha más cínico y menos facha de la historia del cine (solo hay que atender a la primera escena con su tío y la información que ofrece sobre el personaje). En esa misma estrategia, Manel Llunell (excelente por otro lado) es un recurso tremendamente simplista a la hora de que perdonemos a esos fachas que nunca deberían caernos bien: el chaval no puede ser más trozo de pan. Incluso Jesús Carroza termina cayendo simpático, aun siendo un gañán de muy señor mío… 

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“echo de menos en nuestra cinematografía propuestas tan directas como “Malnazidos”. No tiene sentido ofenderse si no ofrece los niveles de gore deseados, ya que hablamos de ligas distintas”

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También resulta criticable cierto esquematismo del guion, ya que la estructura se repite con demasiado frecuencia: los personajes terminan avanzando al siguiente lugar para sufrir una nueva emboscada zombi, casi como si de un videojuego y sus pantallas se tratará: ahora el poblado, ahora el río, ahora el refugio… Mal menor si uno se lo pasa bien durante el trayecto. De hecho, coincidiendo con el estreno del film han estrenado una adaptación para consola que no he tenido el placer de probar. 

Sinceramente echo de menos en nuestra cinematografía propuestas tan directas como “Malnazidos”. No tiene sentido ofenderse si no ofrece los niveles de gore deseados, ya que hablamos de ligas distintas. También me resulta desgastado el argumento, que la propia película ha usado a su favor publicitariamente, de “otra película sobre la guerra civil”, manifestación roñosa y caduca. Puro cine de evasión para echar un ratejo estupendo.