domingo, 28 de enero de 2024

Crítica: Plan 9 del Espacio Exterior

ALONZO SIN BRAZOS NOS HABLA SOBRE LA DENOMINADA PEOR PELÍCULA DE TODOS LOS TIEMPOS, ED WOOD MEDIANTE


A fines de los años 40, Paramount Pictures pierde el juicio antimonopolio frente al gobierno de los Estados Unidos y provoca un sinfín de repercusiones, dentro de ellas, el desenlace de la ‘’Edad dorada’’ de Hollywood y, sobre todo, el desmantelamiento de los grandes estudios. Los Big Five renuncian a la cadena de proyección y lo que en principio debía redundar en equivalencia de oportunidades entre estos y los de menor envergadura, terminó siendo la puerta de entrada para las corporaciones. Como resultado, el estilo que definía la identidad de las productoras se debilitó de cara a la exclusiva búsqueda del costo beneficio, empleando fórmulas que ‘’aseguraban’’ el éxito, pero que atentaban contra la innovación. No obstante, el sector independiente encontró un nicho desde el opuesto: no solo no trata de ‘’contentar’’ al espectador, sino que prueba su resistencia (y la del código censor) avanzando en terrenos complicados para la época. 


“la propuesta es interesante e, incluso, innovadora. Anticipa una década al origen del zombi marca Romero, si consideramos que la posibilidad barajada en The Night of the Living Dead es la procedencia venusina del caos” 


El sexo y la violencia toman el timón y la pericia del realizador a cargo separa la paja del trigo. Así hallamos obras decadentes cuya única finalidad es escandalizar y otras que, con sus carencias, se abrieron camino, en el transcurso tomaron relevancia y descubrieron el inicio de carreras revolucionarias. En consecuencia, empezamos a disfrutar de la labor de, por ejemplo, John Waters, Roger Corman, Russ Meyer o H.G. Lewis. Enrolar a Edward D. Wood Jr. en este grupo es arriesgado, aun cuando comparten condiciones a la hora de lograr el objetivo: Sin dinero ni vergüenza. 

En 1980 Los hermanos Harry y Michael Medved editan The Golden Turkey Awards, secuela de The Fifty Worst Films of All Time (1978) y determinan que “Plan 9 del espacio exterior” (“Plan 9 fron outer space”, 1957/1959) y Ed Wood son los peores en sus respectivas categorías: película y director. Ironía del destino, la percepción que se tenía tanto de la cinta como del autor cambia rotundamente en sectores puntuales. Circuitos universitarios se desviven por conseguir las pocas copias disponibles, la cantidad de devotos aumenta y, en el seno de ese ámbito, se transforma en un referente antisistema que enfrenta los convencionalismos del periodo. “Plan 9…”, el segundo eslabón de la ‘’trilogía Kelton’’ (que arranca con “Bride of the Atom” y cierra con “Night of the Ghouls” y cuyo único hilo conductor es la presencia de Paul Marco dando vida al cobarde oficial de igual nombre), relata la estrategia de una banda alienígena que intenta acabar con la raza humana mediante la reactivación de los muertos, convencidos de que la escalada bélica terrícola destruirá el mundo. A priori, la propuesta es interesante e, incluso, innovadora. Anticipa una década al origen del zombi ‘’marca Romero’’, si consideramos que la posibilidad barajada en The Night of the Living Dead es la procedencia venusina del caos y, salvando las distancias, recuerda a la de “The Day the Earth Stood Still” (1951) el clásico de Robert Wise. 


“La última aparición de Bela Lugosi en pantalla es recordada no por cuestiones interpretativas, sino por el reemplazo post-mortem a manos de Thomas Mason” 


Un comienzo alentador y a partir de acá empiezan los problemas. ¿Vale la pena seguir remarcándolos? Sí, claro. No hacen más que alimentar la leyenda. Entonces distinguimos escenarios reducidos a una serie de cortinas y detalles en cartón, actuaciones alarmantes, efectos especiales desastrosos, un guion confuso y la sospecha de que la continuidad es un gasto que no pudieron afrontar, los saltos entre el día y la noche son desconcertantes. La última aparición de Bela Lugosi en pantalla es recordada no por cuestiones interpretativas, sino por el reemplazo post-mortem a manos de Thomas Mason, el pedicuro e hipnotizador que no comparte ningún atributo físico con el malogrado húngaro. De todas maneras, también deberíamos apuntar que el presupuesto es ínfimo, un escollo permanente en la carrera del director. En virtud de solventar la precariedad de recursos, Wood usa y abusa del metraje de stock, al punto de someter al relato en vez de enriquecerlo, en limpio, si hay una explosión en las imágenes de archivo, debe haber una bomba, si se consiguen grabaciones de un avión se fuerza la inclusión de un piloto. En fin, la falta de subvención y de destreza forman un combo letal. 


“En ocasiones, ante los ataques sostenidos de los detractores, el espíritu de cuerpo del adepto al fantástico se activa encontrando talento ausente con tal de equiparar los tantos” 


A menudo el comentario concluye destacando los fallos y omitiendo las ventajas, que las tiene y son varias. Cabe aclarar que la ‘’peor película de la historia’’ nunca puede ser entretenida y si existe un signo a destacar de la filmografía de Wood es que en cada uno de sus trabajos siempre pasa algo. A diferencia de muchas de sus compañeras de género y decenio, no malgasta el tiempo para resolver la trama en los últimos 15 minutos. En “Plan 9…” la acción no para y el interés se mantiene, aunque solo sea por los altos niveles de curiosidad. A propósito, necesitaríamos sumar al batallón de entrañables desclasados que animan el universo Woodiano. 

Sus aventuras por los márgenes de Hollywood, le permitieron formar un variado cortejo que incluye a un desmejorado Bela; a Maila ‘’Vampira’’ Murni, la presentadora televisiva en declive; a Thor Johnson, el voluminoso luchador sueco; al asombroso Criswell, vidente con un 87% de aciertos; y a Bunny Breckinridge, millonario y estrella drag. Un séquito de extraños que, sumados a sus experiencias privadas, subordinaron el particular enfoque del cineasta. De ahí que, los ‘’villanos’’ de “Plan 9…”, los ‘’forasteros’’ que, paradójicamente, intentan evitar la catástrofe, representen al típico paria de la era: amanerado y ataviado con atuendos extravagantes o bien oscuros y amenazantes (Lugosi, Vampira). Personajes que no se adaptan, por características físicas (Johnson) o personales (Breckinridge), al estereotipo. Así y todo, son la voz de la razón, víctimas de las circunstancias. En cambio, del costado de los ‘’héroes’’ la ecuación se invierte. Los ‘’buenos’’ son una bolsa de clichés, un puñado de brutos que responden a través de la agresión. En esencia, una declaración de principios. El cine de Wood es su revancha, la chance de mostrar una visión alejada de los lugares comunes. Parafraseando al doctor Vornoff en “Bride of the atom” (Ed Wood, 1955) para los perseguidos, los menospreciados. 

En ocasiones, ante los ataques sostenidos de los detractores, el espíritu de cuerpo del adepto al fantástico se activa encontrando talento ausente con tal de equiparar los tantos. De este modo, alaba (alabamos) producciones menores o fallidas agregándole etiquetas imprecisas y, en algunos casos, condescendientes (Culto, Kitsch, Camp) … quizás sea un error, pero alguien tiene que hacerlo. Plan 9… es tan amena y divertida como deficiente y desordenada. En definitiva, un desastre encantador. Promediemos y agreguémosle un puntito más a la memoria de Bela y Ed.

6 comentarios:

Jason Myers dijo...

Que gran crítica Alonzo! La verdad que es una peli a la que es imposible no pillarle cariño, es tan desastrosa, tan mal actuada, tan artificial que resulta la mar de atractiva. Es mala, sí, muy mala, pero está hecha con mucho amor o con mucha cara dura, a saber, las apariciones del gran Bela Lugosi son un poco tristes porque el hombre ya estaba devorado por su adicción a los opiáceos, pero iluminan un poco la pantalla ante semejante desastre. Reivindicar aquí “ED WOOD” de Tim Burton, yo creo que su peli mas redonda y mira que tiene peliculones, una historia de amor hacia un director de cine atípico y muy torpe, pero con una personalidad arrolladora. Recomiendo ver las dos, la de Wood por que es historia del cine, para bien o para mal, y la de Burton porque es una película maravillosa.

Art0rius dijo...

Este desproposito tiene licencia para existir ya nomas por la superlativa "Ed Wood" de Burton: sin una no existiría la otra, y para mi eso ya redime el conjunto. Gran crítica!

Alonzo sin brazos dijo...

Hola a todos! Me sumo al pedido de reivindicación de ''Ed Wood'' como mejor peli de Burton! Aunque parezca mentira y más allá de las obvias exageraciones, es sumamente veraz.

Un abrazo.

Mister Moloko dijo...

Hola a todos
Que grande el bueno de Ed Wood. Yo reconozco que recuperé su filmografía a raíz del estreno de la película de Burton y que en su momento pensé que las películas eran cutres pero que había cosas mucho peores. Era un director muy malo, pero sus pelis tienen algo personal que las hace diferentes, casi autorales.
Saludos

TED dijo...

Homenaje al cine de terror y a los monstruos clásicos. El film de Burton sobre este director es fantasía. Pero con el tiempo hay un film muy superior que homenajea con mucho más acierto todo esto. Este es La pandilla alucinante o la pandilla del monstruo o Una pandilla alucinante. En la linea de este ultimo film también está Jovenes ocultos o The lost boys.

Alonzo sin brazos dijo...

Hola Moloko! Es un ejercicio entretenidísimo cotejar la obra de Burton con las originales.

Ted, tanto Monster Squad como Lost Boys son dos peliculones. Sobre todo a la primera y a la de Burton, además le podemos agregar la ventaja de entenderlas como puerta de entrada para clásicos o rarezas respectivamente.

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