"Hellion, el Ángel Caído" tenía todos los números para convertirse en una de esas deliciosas frikadas que tanto gustan a los adeptos al cine de terror; ¿Que hubiese pasado si un grupo de maleantes hubieran secuestrado al inocente Damien Thorn y se hubieran encerrado con él en un alejado caserón? Pues este es el interesante planteamiento inicial del filme dirigido por Stewart Hendler,director que debuta con este su primer filme, después de haber dirigido únicamente un par de cortos con anterioridad, y el resultado, desalentador, pues tan sólo nos harán falta veinte minutos de metraje para darnos cuenta de que no es oro todo lo que reluce, y cualquier parecido con el clásico de Richard Donner, "La Profecía " es mera casualidad, así como el más mínimo indicio de malignidad, lo que nos deja ante un filme descafeinado a más no poder que no inquietaría ni a la mismísima madre Teresa de Calcuta, Satanás la tenga en su regazo.
¿Donde reside el problema del engendro de Stewart Hendler? Pues bien, de entrada el niño diabólico, el muy hijo de puta no tiene nada que no tenga ningún crío de su edad en la actualidad, de hecho ni fuma, ni bebe, incluso apostaría que mantiene intacta su virginidad, además posee todas las virtudes del pre-adolescente actual, es impertinente, listillo, desobediente, lleva un peinado de lo más hortera y no siente el más mínimo respeto hacia la propiedad ajena. Pero, ¿la personificación del maligno en la tierra? Yo creo que no.
A partir de aquí, la historia gira en torno a este "Damien" de pacotilla que se dedicará a atormentar a los cuatro pobres desgraciados que lo tienen retenido hasta llegar al supuesto final impactante que nos depara la obra.
"Hellion, el Ángel Caído", a parte de un guión vacío, repetitivo y previsible, ni tan siquiera cuenta con lo que salva los muebles al 80% del cine fantástico actual, un apartado visual atractivo que camufle las deficiencias artísticas...Ni una gota de sangre, ni entes demoníacos, ni nada...tan sólo un par de lobos adiestrados y alguna que otra mala mirada del chaval, todo ello acompañado de una banda sonora más que discreta.
En el reparto encontramos un par de caras conocidas, en el papel protagonista veremos al actor Josh Holloway conocido por su papel de Sawyer en la excepcional serie televisiva "Perdidos", y también veremos a unos de los más ilustres secundarios del cine actual, el incombustible Michael Rooker, al que alguien engañó para participar en este cúmulo de disparates.
Conclusión, "Hellion, el Ángel Caído" es un buen ejemplo de como desaprovechar una interesante idea que podría haber dado mucho de sí. Un thriller sobrenatural previsible, aburrido, y descafeinado, y es que en esta ocasión, la realidad supera con creces a la ficción.
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