Me encanta el cine de Martin Scorsese. ‘Toro Salvaje’ (‘Raging Bull’, 1980), ‘Taxi Driver’ (‘Taxi Driver’, 1976), ‘El Cabo del Miedo’ (‘Cape Fear’, 1991) o ‘Infiltrados’ (‘The Departed’, 2006) son solo algunos ejemplos que demuestran el talento y el saber hacer de este menudo hombre.
No las tenía todas conmigo cuando me enteré de que el próximo proyecto de Scorsese iba a ser una aventura para toda la familia... pero es Scorsese. Y a este caballero siempre hay que darle una oportunidad. Por supuesto, no me equivoqué dándosela.
Hay quien todavía duda de la última propuesta de este maestro del cine, pero toda aquella persona que no vaya a verla cometería un gran error, ya que ‘La Invención de Hugo’ (‘Hugo’, 2011) es una magnífica propuesta para disfrutar del cine en todas sus formas.
Debo decir que no la vi en 3D, yo todas las películas las veo en 2D, ya que soy enemigo acérrimo del formato de las gafitas oscuras. No me gusta nada de nada, lo detesto, además, los cines que conozco no están preparados para este sistema de proyección y todas las películas que he visto en 3D (que son muy poquitas) las he percibido oscuras, -en el mejor de los casos. De las reconversiones mejor corramos un tupido velo-.
Formatos estereoscópicos aparte, la última película de Martin Scorsese es todo un deleite visual se vea en el formato que se vea. Una gozada visual de primer orden que demuestra que cuando alguien tiene talento, no importan ni el género ni las formas. La clase sale a relucir sea como sea y en este caso que nos ocupa en particular la clase se desborda a raudales.
Para ello el director neoyorquino ha contado con un ejército importante de buenos profesionales como el guionista John Logan, -el cual ha adaptado la novela de Brian Selznick ‘La Invención de Hugo Cabret’, el compositor musical Howard Shore, el director de fotografía Robert Richardson o actores de la talla de Ben Kingsley, Jude Law, Christopher Lee, Ray Winstone, Sacha Baron Cohen, Emily Mortimer, Chloe Moretz o el ascendente Asa Butterfield.
‘La Invención de Hugo’ es muchas cosas, pero por encima de todo es un entrañable y sincero homenaje al cine. Una honra de un magnífico cineasta que ama el cine.
Un viaje a los orígenes del séptimo arte que encantará a todo aquel espectador que se considere un verdadero cinéfilo, un sincero amante del celuloide y la gran pantalla.
Lo que más me ha gustado: la mano maestra de Scorsese y su factura visual.
Lo que menos me ha gustado: es muy grande, pero no deja ser cine familiar, un cine que a mí personalmente no me fascina. Y su duración, un pelín excesiva.
2 comentarios:
Soy gran aficionado al cine de Scorsese, aun estoy ALUCINANDO con Shutter Island, en mi opinión, una de los mejores títulos de su carrera, aunque es difícil hacer tal afirmación con tamaña filmografía. ¿Hugo? Pues si fuera de cualquier otro, no me acercaría ni en pintura, pero en este caso... supongo que caerá, aunque supongo también, que más tarde que temprano, que a mi los niños, en especiales navideños y gracias :)
Ya será menos Rector, que sé muy bien que se te cayó la baba con los niños de Super 8....jaja!
Wikus, pues ya has visto más pelis que yo en 3D, yo no he visto ni una sola en mi vida, aunque sé que tarde o temprano caeré en la trampa, pero ese formato me llama muy poco y además, paso de marearme en el cine y que la película se me fastidie.
Pues si, tratándose de una de Scorsese y de un homenaje al séptimo arte, habrá que verla seguro, aunque no creo que sea en la gran pantalla, ya veremos...
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