En la vida, uno necesita pautas, reglas de conducta que le guíen por el recto(r) camino de la cordura y el sentido común. Estas reglas, por supuesto, varían dependiendo de la persona, de sus valores, de sus inquietudes, de sus virtudes, de sus defectos... las mías podrían resumirse de forma básica en los siguientes puntos:
1. Desarrollaré mi potencial al máximo posible en todas las perspectivas de mi vida.
2. Olvidaré los errores del pasado y me concentraré en los grandes triunfos del presente.
3. Me mantendré siempre en un pensamiento positivo y trataré de transmitir éste a todas las personas que conozca.
4. Trataré continuamente de desarrollar el amor, la alegría y la lealtad en mi familia, y comprenderé que ningún otro logro puede compensar los fallos en el hogar.
5. Buscaré lo mejor de todas las personas y les haré sentir que valen la pena.
6. Si no tengo nada bueno que decir sobre una persona, no diré nada.
7. Emplearé tanto tiempo en mejorar mi persona que no tendré tiempo de criticar a los demás.
8. Seré siempre tan entusiasta con los logros de otras personas como con los míos propios.
9. Mantendré una actitud de tolerancia hacia las personas que tienen un punto de vista diferente del mío, mientras todavía me mantendré firme respecto a lo que personalmente creo verdadero y honesto.
10. Mantendré respeto hacia las autoridades y lo demostraré todo el tiempo.
11. Me mantendré siempre leal a Dios, mi país, mi familia y a mis amigos.
12. Me mantendré siempre altamente orientado durante toda mi vida con una actitud positiva a ayudar a mi familia, mi país y mi persona.
Gracias a esto, me he convertido en la persona de bien que hoy soy... vale, lo reconozco, no son mías (si bien matizando ciertos puntos, podrían haberlo sido), en realidad son de Carlos Ray Norris, al que quizás algunos conozcáis como Chuck Norris. Maestro en artes marciales (no olvidemos que el tipo llegó a inventar su propia disciplina: Chun Kuk Do, una amalgama de todas las técnicas marciales conocidas por el actor/ luchador/ mesías) y actor de connotaciones cuasi divinas que siempre ha estado presente de una forma u otra, en la vida de todos aquellos que hemos crecido viendo sus películas. Entidad omnipresente que puede aparecer cuando menos te lo esperas y en los lugares más insospechados: el espejo del baño, el interior del neceser, dentro de unos auriculares... incluso dicen las malas lenguas, que en una ocasión, llegó a materializarse en el delicado pezón de una pálida mujer... leyendas pero, nada constatable. Tengamos fe por una vez en la vida, cosas más gordas se han visto.
Bueno, pero dejemos de hablar de Chuck y centrémonos en la película que nos ocupa, su título, "Furia Silenciosa" ("Silent Rage", 1982), filme de culto dirigido por Michael Miller que no solo atesora la gran virtud de introducir a Norris en un hábitat en el que no se le ha podido ver demasiadas veces a lo largo de su carrera, el cine de terror, sino que además, ofrece la posibilidad de descubrir facetas del adonis rubio que muchos ni siquiera se habrían atrevido, en sus más húmedos sueños, a imaginar que pudieran existir. Y es que "Furia Silenciosa", desnuda al Norris más sentimental, más humano. Alejado de los estereotipos de tipo rudo sin corazón y frío como el témpano, Norris demuestra que bajo la carcasa, se esconde un tipo capaz de amar, de entregárselo todo a otra persona. Que bajo las ataduras del encasillamiento interpretativo, se esconde un actor capaz de trasmitir.... vale, esto me supera, ni con todo el sentido del humor del mundo, puedo darle la vuelta a esta tortilla.
La realidad, es que Norris es (o era) tan buen luchador, como pésimo actor. "Furia Silenciosa" no es más que una nueva muesca a navaja, en el muro de las verdades universales para dejar constancia de esto. Y puestos a ser sinceros e, intentar ser objetivos, no desentona para nada dentro de una película tan mediocre como es la de Miller, un cruce bastardo entre el mito de Frankenstein, Ranger de Texas y cualquiera de los miles de slashers que pudieran ser paridos allá por los 80, de los cuales es evidente, también mama lo suyo.
Pero la realidad también es que "Furia Silenciosa", dentro de sus muchas limitaciones, ofrece diversión por los cuatro costados y lo hace además desde diferentes perspectivas. Comenzando por su marcado carácter de "comedia accidental", con un Norris que cuenta el 90% de sus apariciones en pantalla por respectivas carcajadas del espectador, cuando éste pone en funcionamiento toda su maquinaria interpretativa: miradas, gestos, poses, silencios... si eliminásemos de la ecuación el escueto libreto trabajado por el bueno de Chuck y desvirtuásemos el color acre de la época hasta reducirlo a áspero blanco y negro, lo que hace aquí el adonis rubio, bien podría acercarse al mismísimo expresionismo alemán. Y además con clase, con estilo y lo más importante, con soberbia. Porque ver como maneja el tipo su relación sentimental con la chica guapa del pueblo, es para auto editar el manual del perfecto galán y sentar cátedra.
Con Norris, de fábrica, viene también de forma irreversible, su vertiente de machote. Por lo tanto, los palos con denominación de origen también están garantizados en la cinta de Miller y, por mucho que algunos digan que el tipo tiene serios problemas para doblegar al antojo algunas de sus articulaciones, la realidad es que todas las coreografías que nos regala a lo largo del filme, son para hacerle sentir a uno, orgulloso de ser hombre. Especial mención a la apoteósica orgía marcial que se casca el tipo contra una banda de moteros, en particular, un par de devastadoras patadas voladoras que ni el mismísimo pangolín, en su estado de defensa más extrema, sería capaz de contrarestar.
Como cinta de terror, como slasher, tampoco funciona del todo mal la cosa. Si bien no estamos ante una película que se caracterice por alcanzar grandes cotas de tensión ni por ofrecer excesiva violencia gráfica, si es cierto que el asesino tiene bastante gancho, que la idea de la inmortalidad, en sus manos, llega a resultar por momentos, gratificantemente seductora para el espectador. En especial, la semilla de la curiosidad que planta en éste, con posterior germinación, de poder descubrir como Norris, es capaz de lidiar con un tipo que está por encima de la muerte.
Dos son, pero, los principales problemas de la película. El primero, sus excesivos juegos preliminares. Y eso que el prólogo está la mar de apañado, directo a la yugular. Pero desde ese punto hasta que comienza a moverse a velocidad de crucero, lo que es en realidad la trama principal del filme, se consume demasiado metraje dando vueltas en círculo sobre la misma rotonda, lo que termina simplificando mucho un último tercio de película del que con más tiempo, se podría haber obtenido mucho mejor resultado.
El segundo, lo contemplativo de todas las secuencias que tienen a John Kirby (el asesino), como protagonista. Lo cual no tengo del todo claro si está hecho a conciencia para intentar dotar a dichas secuencias de una mayor tensión (y ya digo que esto no se consigue) o si bien se debe más a que los realizadores no tenían muy claro como desarrollar estas y se limitaron a rellenar metraje como buenamente pudieron.
En definitiva, mediocre cinta de culto perfecta para ver con los colegas (o fauna indeseable varia) una noche de Septiembre. Eso si, solo para fanáticos del adonis rubio o desviados similares.
Ahora si, un brindis por el gran Chuck Norris!!!!
Chuck, flexiona la rodilla y gáname para siempre: Chuck Norris, para lo bueno y para lo malo. La interesante cinematográfica de Miller a la hora de jugar con la cámara y John Kirby, quien reconozco me aterrorizó durante largos años de mi adolescencia.
Chuck, lo de "El Furor del Dragón" lo tienes bien merecido: Por supuesto, Chuck Norris, para lo bueno y para lo malo, su titubeante narrativa y lo tediosas que llegan a resultar determinadas secuencias por intentar sacar de donde no hay.
6 comentarios:
Chuck,héroe de mi supuesta infancia(supuesta porque apenas recuerdo nada y está todo borroso)y uno de mis demonios en la actualidad.Con este señor es muy díficil ya distinguir entre mito y realidad.Recuerdo muy vagamente una peli suya con Louis Gossett jr,creo que se llamaba Fire Walker o algo sí,eran dos coleguitas cazatesoros.Recuerdo que en una escena en la que son perseguidos en jeep en un desierto por una banda de maleantes,de repente el bueno de Louis pregunta:"como andamos de combustible!".Chuck mira el indicador de combustible,(que está en mínimos),y le suelta:"para qué dirás nada!!!"
Hago referencia a esto porque,desde entonces,es mi frase favorita cada vez que alguién me corta el rollo...y,me dá que pensar.(no mucho,lo justo).De ahí creo que viene mi relación de amor-odio con este señor.Y recuerdo también vagamente esta peli que comentas,aunque no recordaba que tuviera ningún elemento sobrenatural y eso..yo sólo veía patadas.
Lo de este hombre,en serio, merece un artículo aparte.
Un abrazo!
He regresado de mis vacaciones y me encuentro de una con una interesante y excelente crítica estimado Rector, acompañado de un gran análisis tanto en la película como en los actores y sus personajes.
La verdad es que no tenía conocimiento de esta cinta de terror ochentera y gracias a tu crítica ahora se de su existencia y claramente me ha despertado el bichito de la curiosidad por verla, es por eso que me la punto ahora mismo para buscarla por estos días.
Saludos Rector, un abrazo! :)
PD: Seré sincero y te digo que me gustaría ser ese afortunado "David" jaja!
Ash, estupenda Fire Walker, otro de los grandes títulos de Norris, aunque ahora no recuerdo ese diálogo en cuestión, no soy TAN fan, jaja!
Pues si, Furia Silenciosa se adentra en lo científico/sobrenatural, terror a lo "mad doctor", con experimentos genéticos y tal. Una cinta que vale la pena revisionar. Seguro que te quedas también con algún que otro momento en la retina.
Otro abrazo para ti.
David, bienvenido de esas merecidas vacaciones, espero que hayas regresado con las pilas cargadas para seguir dándole caña al terror.
Como siempre, muchas gracias por tus palabras, disfruto de forma especial cuando a ti te molan mis críticas, pues en opiniones, no siempre estamos de acuerdo, jeje.
No te pierdas esta película por nada del mundo.
Otro abrazo!!
PD: Ese David es muy, pero que muy afortunado, pero no desesperes, que ya te llegará a ti también el turno ;)
Saludos.
Rector, me han gustado muchas cosas que has dicho en esta crítica... Para mi la película, Furia Silenciosa, es lo de menos, la verdad es que es un rollazo de mucho cuidado, y Chuck casi que brilla más por su ausencia que por el brillo de sus cabellos al viento al levantar la pierna, pero por cosas de la vida, esta película la recordaré con cariño para siempre. Joder, ese brindis por Chucky se hizo de rogar jejeje!.
Y esa dedicatoria me ha llegado...es que Alicia y David son INMENSOS.
Abrazos para todos.
Nunca creí que esta película existiera de verdad hasta hace poco...y fue algo así como tomar ácido...CONFIESO, me reí, sí, Rec, lo hice, peeeeeero en ningún momento fue por algún golpe de la película, porque es MALA, sino porque los que estaban a mi lado me hicieron reir con sus comentarios...
Chucky es como el hielo ese que se queda en la parte de atrás del congelador y termina oliendo a pescado...vamos que es un ser frío, sin gracia, pero que en caso de necesidad, te salva la vida :)
Me gustan mucho alguna de esas reglas que rigen tu vida, ejem ejem...
y yo también mentiría si no dijera que me gustaría ser esa afortunada "Alicia" ;)
P.D- Qué bichejo el pangolín, qué bichejo!!!!!!
Yo no he vista esta película y eso que en casa de mis abuelos se ve Ranger de Texas si o si a cualquier hora del día!
Pero sólo de imaginármela, me dan ganas de reírme muy fuerte
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