lunes, 30 de mayo de 2016

Crítica: Darling

Cuando fundes tu vida a negro, la mente se queda en blanco. Yo he visto parte del mundo en blanco y negro y me han llamado "querida" porque no se acordaban de mi nombre. Cuando fundes tu vida a blanco porque ya no eres capaz de distinguir lo que quieres y lo que debes hacer, la mente se queda en negro y ya nadie te llama ni siquiera "querida". Cuando estás en ese punto, ver la vida en blanco y negro es la peor de las torturas, pues los colores sólo viven dentro de ti y no eres capaz de dejarlos salir por miedo, vergüenza o culpabilidad.

"Darling" es una de las mejores películas modernas que vais a poder ver, rodada íntegramente en blanco y negro y eso debería seduciros, porque "Darling" es pura seducción y expresa con los mejores recursos todo lo mencionado más arriba, para que sintamos lo peor de lo mencionado más arriba y lo mejor de lo que mencionaré más abajo. "Darling" es la atracción de una mala psique, las ganas de recomponer una pieza destrozada y una gran casa a la que nunca se puede llamar hogar.

Capítulo 1- HER

Ella es una mujer de grandes ojos que trata de mirarlo todo para controlarlo todo, para que no se le escape nada y que así no la vuelvan a coger por sorpresa, porque los traumas son el lobo de caperucita y hacen que se te agranden los ojos para que siempre mires lo que está ocurriendo y lo que ocurrió, y es así como nuestra protagonista, Darling ( Lauren Ashley Carter), lo mira todo curiosa, desea abrir puertas cerradas, observa su objetivo de cerca y da la vuelta a una cruz como si fuera su propia vida, para que el descenso al Infierno sea lo más rápido posible.

Capítulo 2- INVOCATION

El director de "Darling", Mickey Keating invoca varios espíritus cinematográficos a la hora de dar luz a este proyecto, que en su mente debió ser soñado como piezas de un puzzle que montar sin apenas respirar. En esta invocación, aparecieron en su personal ouija, Roman Polanski quien le enseñó que la repulsión se gesta en largos pasillos, puertas cerradas y se nutre de frágiles jovencitas atormentadas por un trágico pasado. Stanley Kubrick, quien le mostró que el resplandor de ciertas mentes en un entorno apropiado para la maldad, brilla como el cristal reflectando el fuego, pero es tan imposible como quien trata de no hacer caso a unas voces que cada vez suenan más fuerte. Es esta invocación la que hace que incluso Hitchcock se encienda un puro y observe cómo nuestra querida niña camina con zapato plano como si levitara en lugar de pisar firme y su psicosis fuera la nuestra.

Capítulo 3- THRILLS

"Darling" es el cuento que se les lee a quienes no quieren dormir, pues Darling pretende que el pasado desaparezca y que el presente le haga un poco más libre de sí misma, es por eso que Keating refuerza su argumento, de una forma constante, con recursos estilísticos propios del cine indie y el efectismo del terror moderno con ese aire vintage que embriaga, que requiere de fotogramas psicóticos, rápidos flashbacks y ensoñaciones speedicas que rompan con la calma que crea desde el inicio, para que el espectador vaya imaginando cómo termina el cuento. Todo esto apoyado en una excelente elección de cada efecto sonoro, de cada segundo, de cada tema musical, de cada portazo en tu cara. Pero es precisamente en esos flashbacks donde yo eché en falta un poco más de argumento, y entendiendo que no es algo que se le pasara por alto al director sino algo premeditado, desde mi perspectiva de persona curiosa, necesitaba escarbar un poco más en las cicatrices del costado.

Capítulo 4- DEMONS

"Darling" utiliza una narrativa que juega a la trampa, abriendo tres frentes: el que sugiere con el nombre de sus capítulos y la historia de la casa que Darling cuida, el que muestra su protagonista en ese agónico descenso al infierno y el que se desprende del final con cada palabra de Madame (Sean Young). Hay que tener en cuenta entonces que "Darling" puede contentar a un variado grupo de espectadores de género ya que no apuesta por una sóla idea, pese a que es una cinta muy dirigida, precisamente, al tipo de amante del género que huye del susto fácil y la trama mascada de esas películas que no pesan en la memoria.

"Darling" tiene un empaque muy determinado que sabe a postre, a aquello por lo que estamos esperando y para lo que siempre tenemos un hueco. "Darling" es como un demonio que saca las garras cuando se ve amenazado y da zarpazos que destrozan la garganta y llenan las paredes de sangre, sangre que termina corriendo por un desagüe que Darling ve como su propia vida, porque no hay mejor sitio para llorar que en la ducha, cuando las lágrimas y el agua que te cae se funden y se confunden, y de esta misma manera no hay mejor sitio para redimirse que una bañera sedienta de sangre.

Capítulo 5- INFERNO

Es necesario que existan propuesta como "Darling", que cogen algo de aquí y de allá y lo llevan a un terreno nuevo para intentar innovar, renovar un género que debería estar en constante cambio y que muchas veces se anquilosa en fórmulas exitosas que terminan implorando su autodestrucción por sobreexplotación, para que volvamos a amar al genero y entiendo que el show bussiness es eso, negocio, pero ¿quién dijo que el arte no puede ser rentable? Se puede y se debe intentar crear arte dentro de la belleza, de la fealdad, de la sangre y de la contemplación. Se puede y se debe crear arte si hay talento, debería ser obligatorio. Se puede y se debe indagar en diferentes posibilidades artísticas para crear arte. No me cabe duda que Mickey Keating intenta crear arte, él puede hacerlo y por tanto debe hacerlo y su Infierno hubiera sido hacer cualquier otra cosa que no fuera una película así, aunque no sea redonda y se quede escasa en ciertos aspectos. El Infierno de nuestra querida Darling es abrir la puerta de su propia mente y horrorizarse con lo que allí encuentra. El Infierno del espectador es acompañarla en este viaje sin poder mirar con ella a través de la ventana.

Os animo a ver este trocito de vida en blanco y negro, porque no os dejéis engañar con publicidad y falsos consejos que no pretenden ayudar, en ocasiones, los colores no van a hacernos más felices. Yo os aseguro que en esos momentos, la perspectiva la consigues únicamente con el blanco y con el negro.


4 comentarios:

Negro dijo...

Me ha encantado la entrada MissTerror. Si "Darling" seduce tanto como tu crítica, desde luego valdrá la pena perderse en ese blanco y negro.

Missterror dijo...

Negro- Espero que la película te seduzca mucho más que la crítica, si no habré creado falsas esperanzas ;)
En cuanto te pierdas en ese blanco y negro, pásate de nuevo para comentarnos qué te ha parecido.

Muchas gracias!!!

El Rector dijo...

Missterror, completamente de acuerdo contigo. Poco más puedo añadir, ni en fondo ni en forma, pues tengo claro que el análisis que te has marcado de esta pequeña joyita del señor Keating, es lo mejor que va a poder leerse al respecto. Cuando una película te llega, y esta está claro que lo ha hecho, no hay quien le sople a usted, estimada.

Sobre "Darling", pues eso, suspense en estado puro y una puesta en escena que supura buen gusto, clase y estilo, por todos los costados. Lauren Ashley Carter, que ya protagonizara la interesante "Jug Face", vuelve a regalarnos una notable interpretación y plasma a la perfección todo ese universo delirante que el director intenta transmitir.

Yo que soy bastante fan de "Repulsión" y de todo ese cine de terror que se cuece a fuego lento y hace de la sutileza, un arte, no puedo más que aplaudir esta pequeña gran maravilla que es "Darling", cinta que seguramente se contará entre lo mejor de este año.

Saludos.

Missterror dijo...

Rector- Pues no te quietaré la razón, cuando las películas te llegan, es fácil hablar de ellas, se escriben solas. Cuando conectas con algo como "Darling", tienes casi todo el trabajo hecho ;)

Desde luego el suspense de "Darling", el estilo y la narrativa es una gozada, y la señorita Carter se postula como nueva musa del terror de una forma muy merecida.

YO reconozco abiertamente que no me encuentro entre los fans de "Repulsion", y es que esta "Darling" me ha dado precisamente lo que "Repulsion" no me dio. Imagino que esto suene a herejía, y que hay que entender los contextos y las diferentes épocas, pero para mi, Polanski no supo romper, como lo ha hecho Keating en "Darling". En "Repulsion" encontré una incoherencia insalvable en el comportamiento y no podía quitármela de encima, cosa que el "darling" no me ha pasado.
Y sí, seguro que está entre lo mejor del año!!!

Saludos y gracias, querido!!

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