Crítica: Seuls

En 1984, Tom Eberhardt dirigió ‘La noche del comenta’una apreciable cinta de ciencia ficción de serie b que parecía tomar elementos de la famosa novela de Richard Matheson ‘Soy Leyenda’ o al menos de la adaptación al cine de esta que llevó acabo Boris Sagal con el título de ‘El último hombre… vivo’ (‘The Omega man’). En ella, Eberhardt narraba las aventuras de dos jóvenes que tras el paso de un cometa veían como todo el mundo había desaparecido y los pocos supervivientes se habían convertido en una especie de zombies que amenazaban su tranquila existencia.

Ahora es David Moreau el que en ‘Seuls’ y según la novela gráfica de Fabien Vehlmann y Bruno Gazzotti nos presenta a un grupo de adolescentes que despiertan en un mundo en el que parece haber desparecido toda la gente. Tras el inicial desasosiego, Leila (Sofia Lesaffre) se aventurará en la ciudad con la idea de encontrar respuestas a aquello que está sucediendo, encontrando a otros cuatro jóvenes en su misma situación. Moreau tiene entre manos un interesante y arriesgado punto de partida. Interesante porque el director y guionista puede explorar la sensación de miedo y angustia de un grupo de personas que se encuentran en una situación que les desborda y que no entienden, arriesgado porque Moreau ha de construir un guión con fuerza capaz de enganchar al espectador, que impida que este se aburra y todo esto además contando con un reducido grupo de actores que han de transmitir algún tipo de empatia para que la persona que vea esta película se ponga de alguna manera en la piel de Leila y sus compañeros.

Por desgracia, Moreau no cuenta con una historia potente, otra vez volvemos a estar ante una anécdota alargada (Desconozco si la obra original de Vehlmann y Gazzotti posee mas profanidad que la de Moreau, aunque espero y deseo que si) total y absolutamente previsible (Se ha tratado este tema ya tantas veces en el cine y en la literatura que el factor sorpresa brilla por su ausencia) llena de momentos vacíos que rompen el ritmo de la historia y lo que es peor: algunos de los pocos actores de esta película resultan cargantes y directamente odiosos, sirvan de ejemplo Yvan (Paul Scarfoglio) y Terry (Jean-Stan Du Pac).

De la misma manera que hizo Eberhardt en su película, Moreau convierte la inicial pesadilla que para la persona que escribe estas líneas está representada de una manera un tanto superficial, en el sueño de muchos: Poder disfrutar de todo tipo de lujos sin rendir cuentas de ello a nada ni nadie: Probarse la ropa de un centro comercial a ritmo de Tami Holbrook y el famoso ‘Girls just want to have fun’ o disfrutar de todo tipo de coches de alta gama y los lujos de un hotel de alto standing según sea el caso. Llegados a este punto algunos espectadores pueden llegar a pensar en la notable ‘Nocturama’ de Bertrand Bonello por la idea que este desarrolla en la segunda parte de la historia de encerrar a un grupo de jóvenes de diversas etnias en unos grandes almacenes donde estos darán rienda suelta a su pasión por todo aquello que encuentran en dicho lugar.

Pero mientras Bonello construye una metáfora sobre el hastío de la juventud, el nihilismo que muestran los personajes de Moreau parece dejar en un segundo plano la idea de construir un trasfondo dramático para alguno de estos, mejor dicho, para uno, para Leila y de una manera casi anecdótica para Dodji (Stéphane Bak). Todavía no puedo dejar de lado ‘Nocturama’ película donde su director y guionista mostraba a un grupo de diversas clases sociales y razas para mostrar que el cansancio que sufren muchos jóvenes es común a muchos sino a todos, ya que ‘Seuls’ parece querer hacer algo parecido, construir una cruel metáfora pero a pesar de una escalofriante escena digna de un profundo análisis acaba dejándonos fríos, muy fríos…

‘Seuls’ es una aburrida película con algunos efectos especiales que dejan mucho que desear y donde la mayor parte de las cosas que suceden en ella no nos interesan lo mas mínimo. Solo una escena, un momento, una cruel idea puede justificar el visionado de esta película pero la sensación de que a ‘Seuls’ le sobran minutos, muchos minutos está mas que presente durante gran parte de su metraje. Una lastima.