martes, 22 de octubre de 2019

Crítica: Fractured

Brad Anderson siempre me ha parecido un director muy interesante. Recuerdo sus comienzos, con una película indie como “Next Stop Wonderland” (1998), y su posterior paso al thriller, con la interesante “Session 9” (2001), la intrascendente “Transsiberian” (2008), o la entretenida “The Call” (2013). Pero para mí, por encima de todo, es el director que fue capaz de hacer una película de culto como es “The Machinist” (2004), donde la transformación de Chrtistian Bale llegó a eclipsar al propio director, y que se convirtió en un paradigma de las consecuencias de la culpa y como éstas iban consumiendo de forma literal a su protagonista. Su última película, “Fractured” (2019), que participó en la presente edición del festival de Sitges y que se puede ver en Netflix, sigue la estela “The Machinist”, al abordar el thriller psicológico con un oscuro y dramático trasfondo bajo la trama.


“la película tiene un inicio prometedor porque mantiene cierto misterio y todo se mueve en una ambigua dualidad”


La película profundiza en la historia de Ray (Sam Worthington), un hombre que está volviendo de un viaje familiar desastroso en compañía de su mujer Joanne (Lily Rabe) y su hija Peri (Lucy Capri). Las discusiones en el coche son constantes, y una breve parada en una gasolinera desata el caos cuando la niña se cae en una fosa. Los tres salen corriendo al hospital más cercano, en donde Ray espera mientras atienden a la niña acompañada de la madre. El tiempo pasa y madre e hija no vuelven a aparecer. La situación se complica cuando nadie en el hospital parece recordar que ellas hayan estado allí.

Así es como empieza una trama bastante bien elaborada en su inicio, en la que asistimos a un estupefacto Ray que, además de haber tenido que pasar por una burocracia infinita y absurda para que atendiesen a su hija, ahora tiene que probar que él no estaba solo. Nos encontramos ante un argumento familiar, que ya hemos visto bastantes veces en otras películas, como en “The Lady Vanishes” (2013), “Flightplan” (2005) o “Unknown” (2011), pero que no deja de ser bastante envolvente. ¿Quién no pensó nunca en esa posibilidad? Estar en un centro comercial o de viaje en alguna desconocida ciudad del mundo y de repente encontrarse solo, sin familia, sin acompañantes, sin amigos… Nadie.

En este tipo de películas el guion es de una importancia mayúscula, y en este caso fue escrito por Alan McElroy (“Hallooween 4”, 1988, “Wrong Turn”, 2002, “Resident Evil”, 2003), un nombre conocido en nuestro género. En “Fractured” el guion funciona bien al principio, donde los entornos nocturnos de una gasolinera de carretera son siempre lo suficientemente misteriosos para mantener en vilo al espectador. Continúa funcionando bastante bien en la llegada al hospital, lugar en el que se ponen de manifiesto los graves problemas que EEUU tiene con la sanidad. Burocracia insensata, servicio impersonal y donde, al final, el seguro de salud no es aceptado y hay que pagar. Una triste realidad Kafkiana que no parece que haya interés en resolver, ya que es un sistema sanitario orientado al beneficio de las grandes corporaciones.


“cuando la película avanza, el misterio va desapareciendo y, de forma proporcional, las miserias y los agujeros en el guion se van evidenciando”


La verdad es que la película tiene un inicio prometedor porque mantiene cierto misterio y todo se mueve en una ambigua dualidad, en la que es imposible no posicionarse del lado del protagonista en algunos casos y del lado de los médicos en otros. La película ofrece muchos elementos para percibir que el protagonista está traumatizado por algún hecho pasado. A veces, parece demasiado evidente que el problema está en su cabeza, pero, en otras ocasiones, la película también se esfuerza en mostrar de forma muy ambigua todo lo que sucede alrededor del protagonista. El hospital, los médicos, las actitudes de las personas con las que interactúa, todo en la película nos lleva a dudar sobre qué es lo que realmente está pasando. El propio título hace referencia a esta dualidad, por un lado, física, la fractura que los lleva al hospital, y por otro, psicológica, el protagonista es un hombre roto.

El problema es que cuando la película avanza, el misterio va desapareciendo y, de forma proporcional, las miserias y los agujeros en el guion se van evidenciando. Lo que nos queda a partir de ese momento es la pesadilla que vive Worthington, un descenso a los infiernos, que se convierte en protagonista de la historia. Ray es un hombre atormentado por un pasado dramático y turbio, que intenta recuperar a su familia de lo que el cree que puede ser un complot del tráfico de órganos humanos. Sin duda, uno de los negocios más macabros y oscuros que podrían existir.

La actuación de Sam Worthington (“Avatar”, 2009) me parece correcta, principalmente porque no llega a pasar la línea de la sobreactuación. El actor funciona bien en ese rol de hombre desorientado, y creo que a la película se le pueden reprochar muchas cosas, pero no creo que la actuación de Worthington sea el elemento que pueda convertir esta producción en un fracaso. La aparición de otros actores como Lily Rabe (“American Horror History”), la pequeña Lucy Capri y el actor Stephen Tobolowsky (“Memento”, 2000), son tan solo pequeños cameos que apenas interrumpen el monólogo de Worthington.


“no era necesario cerrar la historia de una forma tan explícita, y creo que hubiese funcionado mejor un final un poco más abierto”


La atmósfera de la película, otro de los aspectos que en este tipo de películas suelen estar bastante cuidados, es ciertamente mejorable. Todo el ambiente del hospital es un poco plano, podría ser más sórdido, más profundo. Me imagino lo que hubiera hecho Cronenberg con ese tipo de elementos. No hay que olvidar que el guionista de la película escribió el guion de “Silent Hill”, por lo que podríamos estar hablando de extremos a la hora de contextualizar ambientes. La fotografía es de Bjorn Carpentier, quien ya trabajó con Brad Anderson en su anterior película, “Beirut” (2018), y la música de Anton Sanko (“Philadelphia”, 1993).

El final de la película podría considerarse bastante decepcionante, tal y como se podía prever por su evolución, en parte porque el director decide poner todas las cartas al descubierto encima de la mesa. De esta forma quedan en evidencia todas las trampas de la película, que no son pocas. En mi opinión no era necesario cerrar la historia de una forma tan explícita, y creo que hubiese funcionado mejor un final un poco más abierto, dando continuidad a la ambigüedad que siempre estuvo latente. Pero esto es solo una reflexión que se podría hacer desde un punto de vista bastante superficial, pues la película bien podría interpretarse de una forma más psicológica, como el momento en el que una persona empieza a ser consciente de una pérdida sufrida o de un daño irreparable. Al fin y al cabo, su director es Brad Anderson, al que le gusta profundizar en sentimientos como la culpa y el arrepentimiento.

Lo mejor: “Fractured” resulta entretenida, este tipo de thrillers psicológicos funcionan bien cuando están bien hechos. Sam Worthington cumple bien en su papel de hombre atormentado. Me quedo con el inicio de la película, todo empieza en una gasolinera.

Lo peor: La película juega demasiado con el espectador, hay demasiadas trampas con la finalidad de mantener la intriga de la historia. El final de la película puede resultar decepcionante, dependiendo de cómo se interprete. Probablemente hubiese funcionado mejor como un capítulo de “Twlight Zone”.


14 comentarios:

El Rector dijo...

No soy nada fan del cine de Anderson, a excepción de "El maquinista", que sí me parece una muy buena película (aunque buena parte de la culpa sea de Bale), el resto de trabajos de este director me aburren sobremanera, pero reconozco que me lo he pasado bien con esta "Fractured", pese a lo trillado de su estructura y en cierta medida, lo previsible de su desenlace (uno ya maneja los dos o tres finales posibles pasados veinte minutos).

Coincido con tu análisis Ronette. La película está bien hecha, Worthington (que igual no sería el actor ideal para este tipo de papel) lo hace bien y sabe mantener el "suspense" hasta el final.

Yo que soy muy amigo de finales abiertos, quizás en este caso habría buscado la sorpresa apuntando precisamente hacia lo contrario y apostando por un tramo final más alejado de lo psicológico, algo loco en plan survival con casquería y tal... entiendo que no es algo muy propio de Anderson, pero si funcionó con "La Perfección"...

Saludos.

Victor dijo...

Más o menos pienso lo mismo, la película va decayendo claramente. Haciéndose un nudo ella misma hasta terminar por diluirse. Es entretenida y uno mantiene el interés, pero poco más.

Unknown dijo...

Hola a todos; me parece un film recomendable si hablamos de entretenimiento. Para nada es comparable a un peliculón como "El maquinista". Yo diría que algunos momentos tiene fallos casi de telefilm (espero que no se me malinterprete), pero en general se puede ver sin considerarla una perdida de tiempo, como me pasó a mi hace dos días con "Wounds". Lorena

Sergio Sara Diaz dijo...

La vi hace pocos días, sin mucha fe ya que el actor no es de mis favoritos (lo siento un poco plano) como quien busca algo para entrar en sueño. Pero coincido casi en todo con tu artículo Ronette, me encantan los trillers psicológicos esos que agarran de masita tu cerebro y cual plastelina te lo estrujan y hacen lo que quieran con el.

Desconocía que el genio que escribió sillent hill con unas ambientaciones de las mejores que recuerde este detrás de esta película y no se haya explotado más este apartado.

La película te hace dudar y ponerte en contra de lo lógico aun sabiendo que algo esta mal, ya que algunos elementos te desconciertan luego de pensar que ya tenías todo claro (como el globo) y ese juego mental te hace disfrutar, pero cuando todo iba bien llegan a momentos forzados, especialmente cuando llega la psicóloga para hacer más obvias las cosas y es como ponerte un traductor o alguien que te explique de que va el trama.

Coincido que me hubiese gustado un final como el de "Animales Nocturnos" o como "the Mist" algo que te deje pensando y vaya más acorde a como empezó la película.

No entiendo porque últimamente te tienen que "explicar" los finales o cambiarlos para hacerlos mas obvios (como el final de "en la Hierba Alta") no creo que las nuevas generaciones no tengan la habilidad de poder discernir finales de este tipo.

No hay nada más delicioso que irse a casa pensando y pensando "que carajos acaba de pasar"? y tener la película en la mente al menos un par de semanas

Rector: De acuerdo con lo de Sam, en casi todo su monólogo no lo hace mal, pero creo que alguien como Stanley tucci le hubiese dado otra dimensión a esta película, vamos si acepto participar en "el silencio" con Kiernan, aquí hubiese sido otra la historia

Saludos!

Disculpen mi larga ausencia, tengo un nuevo integrante en la familia y andaba viendo nuevos capítulos de pepa, pocoyo y demás fumadas.

Missterror dijo...

No me cuento entre los fans de Anderson, ni siquiera me gustó "El maquinista". Creo que Christian Bale hace papelón, esto es obvio para todo el mundo, pero la película en sí se me hizo pesadísima. Tampoco soy nada fan de Worthington, actor que sufre la enfermedad crónica de la apatía en cada interpretación. "Fractured" me generaba cero expectativas y no tengo claro que esto haya ayudado porque durante media película pensaba que no tanta obviedad no podía ser posible. Estaba como el gato de Schrodinger ,creyendo a la vez que sí era posible y que no era posible. En el tramo final, estuve a puntito de pegarme yo misma en toda la boca, pero Anderson decidió poner un final cerrado y como se dice vulgarmente, la cagó bien cagada.
A pesar de todo esto, no me aburrí en ningún momento y por extraño que resulta, presté toda la atención debida a cada segundo de metraje, lo que considero bastante más éxito del que parecía merecerse.

Saludos.

El Rector dijo...

Sergio, por ejemplo.

Pepa, Pocoyo... eso sí que son thrillers psicológicos. Muchas felicidades!! Y mucha suerte ;)

Saludos.

RONETTE PULASKI dijo...

Hola Rector, bueno, yo no es sea tampoco un acérrimo fan de Anderson, pero al menos le intentó meter un trasfondo psicológico a alguna de sus películas y en el caso de The Maquinist le salió más que bien. Es una pena que Fractured acabe siendo tan previsible, yo me imaginaba un final más abierto, pero tu apuesta por el survival también podría ser un puntazo. Saludos!

RONETTE PULASKI dijo...

Hola Victor, yo también creo que la película va de más a menos, de todas formas, creo que si más o menos es entretenida, esta película ya cumple las expectativas previas, que todo sea dicho, no eran altas. El hecho de estar en Netflix ya es de por sí una gran comodidad, una oportunidad para ver este tipo de películas. Un saludo!

RONETTE PULASKI dijo...

Hola Lorena, exactamente, comparar esta película con The Machinist sería un poco desmesurado, Fractured la película es entretenida y se queda en poco más. Al menos no deja la sensación de haber perdido el tiempo. Estoy de acuerdo contigo en que tiene puntos de telefilm, algo que pudo haber sido perfectamente pulido (o quizás es la impresión que da al verla en una Tablet…). Saludos!

RONETTE PULASKI dijo...

Hola Sergio, Antes de nada, ¡felicidades por el nuevo integrante de la familia! Cuando te pongas con Doraemon o si algún día recuperas Ulises 31, vas a ver lo que son fumadas. Yo también creo que Fractured no debería perder la ambigüedad en ningún momento, lo que sí acaba sucediendo. Pones dos buenos ejemplos de finales abiertos y desconcertantes, Animales Nocturnos y The Mist, eso sí que son finales para explotar la cabeza. Un abrazo!

RONETTE PULASKI dijo...

Hola Missterror, si la película no te aburrió yo creo que ya es un logro, porque a esta película lo que le hay que pedir es que sea entretenida. Podría haber sido algo más que eso, pero estamos de acuerdo en que con ese final, tira todas las expectativas por los suelos. Para mí The Machinist es algo más que la actuación de Bale, refleja de una forma distinta un sentimiento, la culpa, y creo que hasta ese momento, hay pocas películas así. O quizás yo le tenga un cariño especial, porque fue una película que vi en la Berlinale hace muchos, muchos años. Un abrazo!

Donnie dijo...

a mi esta 'fractured' me cansó. No conseguí entrar en su juego. No sé si no se toma muy en serio a si misma y se rie de cintas de temática similar o si quiere ir un paso por delante de todas estas películas. El caso es que no me aportó demasiado. La vi y la olvidé. Tampoco soy excesivo fan de Andersson pero esperaba algo mas..

Un Saludo!

Donnie

RONETTE PULASKI dijo...

Hola Donnie, Yo no creo que Fractured se tome muy en serio a sí misma. Si fuese así, probablemente estaríamos hablando de un gran fracaso. Yo encontré lo que me esperaba, imaginaba un thriller para pasar el rato y más o menos fue lo que me encontré. Quitando series, el catálogo de Netflix no es tan extenso como puede parecer, por lo que creo que una película como Fractured, puede ser una buena opción, porque se ve bastante bien. Un abrazo compañero

Donnie dijo...

La verdad es que el catálogo de netflix en lo que a películas se refiere es pelin decepcionante.. Lo que sigo sin entender es como siendo que son capaces de producir y distribuir series tan buenas, no consiguen hacer lo mismo con las película.. para mi sigue siendo el gran misterio de esa plataforma..

Un Abrazo!!!

Donnie

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